Enclavada en el azul profundo del mar Egeo, Santorini emerge como una de las principales joyas de Grecia. Esta isla volcánica, también conocida como Thira en griego, es un destino turístico muy popular por sus peculiares paisajes y su rica historia.
Calle de casas blancas en Altea.
Con su característica forma de media luna, Santorini es el resultado de una erupción volcánica que tuvo lugar hace 10.000 años y que hundió gran parte de la isla, dejando una caldera sumergida y acantilados impresionantes.
Santorini, que debe su nombre a Santa Irene, la protectora de la isla, es conocida por sus casas pintadas de blanco, que contrastan con el intenso azul del mar. Estas construcciones pintorescas, con techos de cúpulas azules y balcones repletos de buganvillas, se agrupan como pueblos colgantes a lo largo de los acantilados. Fira es la capital de la isla y Oia es uno de los pueblos más famosos.
Según la tradición, la isla fue colonizada primero por fenicios y más tarde por laconios bajo el mando de Thera (Santorini). En la Edad del Bronce, Thera pasó a estar bajo la influencia de Creta, pero una devastadora erupción volcánica, que tuvo lugar aproximadamente en el 1645 a.C. sepultó los asentamientos de la isla y arrojó enormes cantidades de polvo a la atmósfera terrestre, afectando al clima en todo el mundo. La isla fue repoblada y posteriormente ocupada en el siglo IX a.C. por los dorios.
Pues bien, no es necesario que viajes a Grecia para disfrutar de un paisaje muy parecido al de Santorini aquí en España. Altea es el pueblo español que te hará sentir como si estuvieras en la mismísima isla griega de casas encaladas de blanco.
Vista aérea de Altea
Situado en la Costa Blanca, el encantador pueblo de Altea deslumbra a locales y visitantes. Su historia se remonta a la época romana y posee una mezcla de influencias culturales que se reflejan en su arquitectura.
El municipio alicantino guarda bastantes semejanzas con Santorini. Ambas zonas son conocidas por sus casas encaladas de blanco situadas en colinas y acantilados. Al pasear por las calles empedradas de Altea, la influencia mediterránea se hace evidente en cada esquina. También los toques azules de algunos edificios recuerdan mucho a la isla griega y la cúpula de azulejos azules de la iglesia parroquial.
En los balcones de Altea lucen coloridas buganvillas y las calles adoquinadas añaden un toque de encanto rústico a esta pequeña localidad costera. El contraste de las casas blancas y el azul intenso del Mediterráneo evoca un sentimiento de serenidad y paz que atrae tanto a los turistas como a los amantes de la fotografía.
Altea, al igual que Santorini, ofrece vistas panorámicas espectaculares. Uno de los lugares emblemáticos de Altea es su iglesia parroquial, conocida como la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo. Situada en lo alto del cerro, esta iglesia presenta una arquitectura única con sus cúpulas de cerámica azul y blanca. Desde aquí, los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas de las aguas cristalinas del Mediterráneo y la costa circundante. Esta vista aérea recuerda al espectacular paisaje que se puede admirar en Santorini desde los famosos acantilados.
Referencia:
«Thíra». The Columbia Encyclopedia, 6th ed. Retrieved July 26, 2023 from Encyclopedia.com: https://www.encyclopedia.com/reference/encyclopedias-almanacs-transcripts-and-maps/thira
Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.es
Publicado el: 2023-08-12 11:00:00
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