Muerte de bebé en motel de Valledupar: resultado necropsia y padres – Otras Ciudades – Colombia

7 de la noche del domingo primero de enero del 2023. Un trabajador hace su ronda por las instalaciones del motel Santa Bárbara, en Valledupar. Ve la sombra de un carro que aparentemente está encendido. Se acerca y abre las puertas del garaje contiguo a la habitación.

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Por las ventanas polarizadas del carro ve a una bebé aparentemente dormida. En la habitación está una pareja somnolienta y fuera de sus cabales.

El trabajador abre el carro. La niña no reacciona y corre con ella en sus brazos. Él mismo lleva a la menor hasta la Clínica Pediátrica Simón Bolívar, a siete cuadras del motel.

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Al Santa Bárbara habían llegado los padres de la niña en un vehículo hacia las 4 de la tarde de ese domingo. María Camila Mengual Mojica, de 19 años, vestía una blusa de color salmón y un short de jean. Y Humberto Manuel Olivilla Pineda, de 23 años, tenía una camisa de color azul.

A los segundos de que el trabajador ingresó a la clínica le informaron que ya no había nada que hacer por ella, pues llegó sin signos vitales. Con la niña muerta, pese a intentar salvar su vida, informó de inmediato a la Policía del atroz caso, en un hecho que conmociona a Colombia.

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Esa misma noche, familiares y valduparenses que se enteraron de lo ocurrido atestaron los alrededores del motel, donde laboraban la Policía y el CTI de la Fiscalía con las primeras pesquisas de la muerte de la bebé.

“¡Hijueputa! Haciéndose la víctima ella allá llorando (…). Es tu propia hija”, le gritaban a María Camila.

Y en la habitación, las autoridades les preguntaban a sus padres quiénes eran y qué había pasado, pero ellos apenas balbuceaban.

“¿Cómo te llamas?”, les preguntaban.

El joven no dejaba de mover la cabeza de un lado al otro, con los ojos cerrados, y dijo: “Manuel”.

“Manuel, ¿estás consumiendo algo?”, le insistieron. Y él seguía con sus erráticos movimientos de cabeza y con la camisa manchada con algo que parecía sangre o vómito.

En ese momento, la joven madre les habría dicho que dejaron prendido el vehículo para que la bebé tuviera aire acondicionado.

Y sí, cuando el trabajador del hotel encontró a la niña, el vehículo estaba encendido y con el aire acondicionado activado, según narró Felipe Murgas, secretario de Gobierno de Valledupar.

De hecho, el funcionario le dijo a EL TIEMPO que, según los resultados de la necropsia, realizados por Medicina Legal, la bebé murió por la inhalación de monóxido de carbono tras estar cerca de tres horas dentro del vehículo.

Murgas también confirmó que, de acuerdo con Medicina Legal, en los exámenes realizados a la pareja se halló que sí estaban bajo los efectos del alcohol y de sustancias psicoactivas.

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El caso es materia de investigación por parte de la Fiscalía, que adelanta las pesquisas sobre la muerte de la bebé.

Ahora, la pareja enfrenta dos posibles escenarios. El primero de ellos es que la Fiscalía califique el suceso como homicidio culposo.

El abogado penalista Camilo Burbano explicó que este “se presenta cuando una persona causa la muerte de otra por una acción u omisión imprudente. Este delito tiene una pena de prisión de 2 años y 8 meses a 7 años y 6 meses. Sin embargo, si la conducta fue cometida bajo el influjo de una sustancia psicoactiva o alcohólica, la pena se agravaría, llegando a 4 años en su mínimo y a 17 años y dos meses en su máximo».

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De otro lado, también podrían ser acusados de homicidio doloso, en la modalidad de dolo eventual. “Esta modalidad implica que el autor prevé como posible la conducta y deja su realización librada al azar. En este caso, estaríamos frente a un delito agravado por el parentesco y por ser un menor de 14 años, por lo que la pena va de 40 años a 50 años de prisión«, dijo Burbano.

Sobre la actualidad de la pareja, que está en libertad y ya llevó a cabo las honras fúnebres de la menor, Gabriel Castilla, director del ICBF en Cesar, dijo que «están en estado doliente. La madre está muy golpeada por la tristeza, ha entrado en un proceso depresivo bastante fuerte».

La bebé fallecida era la única hija de la joven pareja.

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CRISTIAN ÁVILA JIMÉNEZ
EL TIEMPO