La guerra en Ucrania, el terremoto en Turquía, la crisis climática, la pobreza extrema fueron los temas principales de la Asamblea. «Hemos iniciado 2023 en la línea de mira de una convergencia de desafíos nunca vistos en nuestras vidas«, advirtió Guterres, en un discurso sombrío para presentar sus objetivos para 2023.
En lo alto de la lista, está la guerra de Ucrania. «Las perspectivas de paz no cesan de reducirse. Los riesgos de una escalada y una carnicería más no cesan de aumentar», destacó. «Temo que el mundo esté avanzando dormido como un sonámbulo hacia una guerra más amplia y temo que lo esté haciendo con los ojos muy abiertos», dijo Guterres que recordó también el conflicto israelo-palestino, pasando por la situación en Afganistán, Birmania, el Sahel o Haití. «Si todos los países cumplieran las obligaciones que emanan de la Carta (de Naciones Unidas), el derecho a la paz estaría garantizado», insistió.
«Sesgo cortoplacista» de políticos frente al cambio climático
En cuanto al cambio climático, una de sus grandes preocupaciones, dijo que reloj está al borde de «la catástrofe mundial total», antes de instar a «despertarnos y ponernos a trabajar», porque «el precio de la inacción excede con creces el precio de la acción». De manera más amplia, denunció la ausencia de «visión estratégica» y «el sesgo cortoplacista» de los responsables políticos y económicos, que no solo es «profundamente irresponsable, sino que es inmoral».
Al subrayar la necesidad de pensar en las generaciones futuras, el secretario general recordó su llamado a una «transformación radical» de la arquitectura financiera mundial. «Hay algo fundamentalmente perverso en nuestro sistema económico y financiero», insistió, resaltando la responsabilidad en el aumento de la pobreza y el hambre, la brecha entre ricos y pobres o el peso de la deuda de los países en desarrollo.
«Sin reformas fundamentales, los países y los individuos más ricos van a seguir acumulando riquezas y dejando solo migajas a las comunidades y a los países del Sur». En septiembre pasado, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP), estimó que el mundo había retrocedido cinco años en términos de desarrollo humano (salud, educación, nivel de vida).
jov (afp, tagesschau)
Diez tesoros naturales en vías de desaparición
Selva amazónica: el pulmón del mundo
Esta extensa selva tropical, que se extiende por nueve países de Sudamérica, es un importante sumidero de carbono y el hogar de una gran variedad de plantas y animales. En 2020, los niveles de deforestación alcanzaron su pico más alto en 12 años, ya que cada vez se tala más de este precioso ecosistema para la cría de ganado, la agricultura y la minería.
Diez tesoros naturales en vías de desaparición
La Gran Barrera de Coral: le quedan 80 años
400 tipos de coral, 500 especies de peces y más de 4.000 moluscos diferentes, como las tortugas marinas, viven en la Gran Barrera de Coral, frente a la costa noreste de Australia. Pero cuando el agua sube de temperatura, los corales pierden las algas que necesitan para sobrevivir. Con un aumento de la temperatura global de 1,5 grados, el mayor arrecife de coral del mundo estará muerto en 2100.
Diez tesoros naturales en vías de desaparición
El paraíso de Darwin en peligro
Las islas Galápagos de Ecuador, son Patrimonio de la Humanidad por la gran variedad de fauna y flora que florece en el archipiélago volcánico. Aunque algunas especies son exclusivas de las islas y su evolución inspiró a Charles Darwin, este raro paraíso natural está amenazado por el turismo, las especies invasoras, la contaminación y la sobrepesca.
Diez tesoros naturales en vías de desaparición
Himalaya: el deshielo de los glaciares y las montañas de basura
En 1980, Reinhold Messner consiguió realizar la primera ascensión en solitario al Everest sin oxígeno suplementario. Desde entonces, la montaña más alta del mundo ha sido escalada más de 10.000 veces. Su cima atrae cada vez a más turistas que dejan tras de sí cada vez más basura. Las montañas del Himalaya también registran altas tasas de deshielo de los glaciares debido al calentamiento global.
Diez tesoros naturales en vías de desaparición
El Parque Nacional del Árbol de Josua
A finales de siglo, los árboles de Josué, que dan nombre al parque nacional de California, podrían haber desaparecido debido al aumento de las temperaturas. Las plántulas de yuca del desierto se enfrentan a una sequía cada vez mayor. E incluso las que crecen en zonas más altas y frescas tienen menos polillas que polinicen las flores.
Diez tesoros naturales en vías de desaparición
Sin nieve en el Kilimanjaro
La montaña más grande de África está formada por tres «conos» volcánicos, el más alto, llamado «Kibo», alcanza los 5.895 metros sobre el nivel del mar. Su blanca cima perdió aproximadamente el 85% del hielo entre 1912 y 2009. Los investigadores sospechan que la disminución de la capa de nieve en el hito tanzano está relacionada con el calentamiento global.
Diez tesoros naturales en vías de desaparición
Machu Picchu: la huella ecológica del turismo
Más de 1,5 millones de turistas al año visitan la histórica ciudadela inca en los Andes peruanos. La UNESCO recomienda menos visitantes, argumentando que las vibraciones de millones de pisadas hacen inestables las antiguas estructuras. Las hordas turísticas también tienen un impacto negativo en el medio ambiente de la zona.
Diez tesoros naturales en vías de desaparición
Maldivas: desapareciendo en el océano
¿Planeas volar a las Maldivas mientras aún existen? Podría contribuir a su desaparición. Ningún otro medio de transporte tiene un impacto tan negativo en el clima como el transporte aéreo. A medida que se acelera el calentamiento global, el nivel del mar aumenta hasta 3,7 cm al año. Con las Maldivas a sólo 1,5 metros sobre el nivel del mar, cada centímetro cuenta.
Diez tesoros naturales en vías de desaparición
Lago de Nicaragua: ¿el fin de un idilio?
En el futuro, enormes buques portacontenedores podrían navegar en el lago más grande de Centroamérica en lugar de botes de remos, esto como parte del propuesto Canal de Nicaragua que conecta el Mar Caribe con el Océano Pacífico. Los ecologistas temen que ello repercuta negativamente en todo el ecosistema del lago de agua dulce, que tambipen suministra agua potable a la población local.
Diez tesoros naturales en vías de desaparición
La muerte del Mar Muerto
A 420 metros bajo el nivel del mar, el Mar Muerto es la masa de agua más baja de la Tierra. Pero este singular lago salado se está secando lentamente. La extracción de agua potable del río Jordán por parte de Israel y Jordania ha provocado que su nivel descienda aproximadamente un metro cada año.
Autor: Jeanette Cwienk
Fuente de TenemosNoticias.com: www.dw.com
Publicado el: 2023-02-06 14:01:00
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