El político colombiano Armando Benedetti volverá al servicio diplomático de su país, esta vez como embajador ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), cargo que desempeñará en Roma.
Su paso como embajador de Colombia en Venezuela siempre desató polémica por su insistente deseo de estar en la palestra pública a través de sus redes sociales y después cuando lo destituyeron por las amenazas que hizo al gobierno de Gustavo Petro con desatar la salida de su cargo por supuestas irregularidades en la financiación de la campaña electoral del mandatario izquierdista.
Poco después de que se publicó oficialmente la designación de Benedetti, el Sindicato de Funcionarios Diplomáticos de Colombia rechazó su nombramiento.
Entre las razones que alegaron estuvieron la falta de idoneidad para desempeñar el puesto, el que Benedetti no maneje un idioma diferente al español o italiano, no tener una carrera de servicio diplomático y que a su paso por Venezuela “no demostró contar con las capacidades suficientes para ejercer un cargo diplomático“.
La designación del político y periodista la firmó el canciller Álvaro Leyva, a quien la Procuraduría de Colombia suspendió de su cargo por tres meses, aunque sigue al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Forzado a renunciar por escándalo
Benedetti debió renunciar como embajador en Caracas por estar inmerso en un escándalo con la entonces jefa de gabinete de Petro, Laura Sarabia, que incluyó escuchas ilegales, la citación a la Casa de Nariño contra la niñera del hijo de esa funcionaria y una amiga de esta, por el supuesto robo de un dinero de la casa de la aliada de Petro.
Reportes periodísticos dan cuenta de que el político estaba al tanto de esas operaciones y después ante el desplante de Sarabia la amenazó con develar secretos de la financiación de la campaña en la Costa del Atlántico, donde él fue fundamental para ayudar a Petro a obtener el triunfo en la segunda vuelta.
En una de esas discusiones telefónicas, Benedetti le dijo a Sarabia que él gestionó 15.000 millones de pesos (unos 3,4 millones de dólares) para la campaña de Petro y amenazó con que si contaba quiénes la financiaron en la costa atlántica, “nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos presos”, recordó la agencia española Efe tras su nombramiento.
Como embajador en Venezuela, en una entrevista con la directora general de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, Benedetti llamó “pendejo” al líder opositor Juan Guaidó y un día después se mofó porque apenas desde Bogotá le llamaron la atención tras los descalificativos contra el político venezolano.
Incluso descartó reunirse con miembros de la oposición venezolana a los que acusó de que todos querían o se creían jefes.
Como pasó con Sarabia, a quien Petro designó como directora del Departamento de Prosperidad Social para reinstalarla en su gestión, Benedetti también vuelve al gobierno, aunque un poco más lejos y con menos influencia que la desempañada como embajador en Caracas.
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Fuente de TenemosNoticias.com: efectococuyo.com
Publicado el: 2024-02-07 14:36:36
En la sección: Internacionales – Efecto Cocuyo