No hay supervivientes entre las 61 personas que viajaban a bordo del avión que este viernes se estrelló en Brasil. La aeronave de la compañía Voepass despegó de Cascavel, en el Estado de Paraná, y volaba con destino al aeropuerto internacional de Guarulhos, en las afueras de São Paulo. Por causas que todavía se desconocen, se precipitó sobre una zona residencial de la ciudad de Vinhedo, a menos de 100 kilómetros de su destino. Sin embargo, entre toda la tragedia emergió un hombre: se quedó en tierra de pura casualidad porque se fue a tomar un café mientras esperaba el embarque del vuelo y perdió la noción del tiempo.
El vuelo 2Z2283 de Voepass salió puntual de Cascavel, a las 11.22 horas (hora local), pero Adriano Assis no miró el reloj. Mejor dicho, confundió la hora límite de embarque y cuando llegó a la puerta de acceso, no le dejaron entrar en el avión. «Me quedé tomando mi café. Esperé, pero ni los paneles de información ni la megafonía decían nada sobre el vuelo», explica este brasileño de Rio de Janeiro.
«Cuando llegue a la zona de embarque, ya eran las 10.30 horas y había una cola enorme. Esperé hasta las 10.41 horas, más o menos, cuando un chico del personal dijo que nadie más iba a entrar porque el embarque había sido una hora antes«, precisó. Perder un avión por algo así no es de buen grato, así que Assis intentó que le dejaran subirse al avión. «Discutí con él, pero no me dejó pasar porque hizo su trabajo. Y eso fue todo: me salvo la vida«, relata al diario ‘O Globo’.
«No estaría aquí si el empleado no hubiera hecho su trabajo»
En un primer momento, Voepass informó que en la aeronave viajaban 58 pasajeros y 4 tripulantes. Sin embargo, horas después rectificó y redujo los muertos de 62 a 61 porque en esa lista inicial constaba Assis. «Si ese empleado no hubiera hecho su trabajo… tal vez no estaría haciendo esta entrevista», reitera el viajero, aun incrédulo de la suerte que ha tenido.
El siniestro sucedió en cuestión de segundos. El avión se desplomó 3.300 metros en un minuto, según Flightradar24, que monitorea vuelos en tiempo real. «El tiempo transcurrido desde la indicación de un problema hasta los datos finales recibidos fue de 89 segundos», indica el el rastreador en tiempo real del tráfico aéreo, que también desgrana el recorrido que hizo vuelo 2Z2283 hasta estrellarse. Respecto a la aeronave siniestrada, se trata de un modelo ATR72-500 construido por ATR hace 14 años. Se entregó a la compañía Belle Air en 2010 y VoePass la adquirió en 2022.
Varios vecinos de Vinhedo grabaron el accidente aéreo y los vídeos se han hecho virales en las redes sociales. En ellos se ve como el avión se desploma en espiral hasta estrellarse contra una zona residencial de la ciudad.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2024-08-10 04:36:54
En la sección: El Periódico – internacional