El presidente Daniel Noboa logró extender el crédito de la sociedad ecuatoriana a su cuestionada política de seguridad. Después de 17 meses de búsqueda, el Ejército logró capturar al cabecilla de Los Choneros, José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, la banda delictiva más peligrosa de ese país. «Mi reconocimiento a nuestros policías y militares que participaron en esta operación. Caerán más», prometió el mandatario. Pocas horas atrás pagaba el precio de la espectacular fuga de una cárcel de Guayaquil de Federico Gómez Quintín, alias Fede, líder de Las Águilas, un grupo derivado de Los Choneros. Anunciar el arresto de «Fito» incluyó la promesa de encontrar pronto y «sin tregua» a «Fede».
Macías Villamar y Gómez Quintín estaban en la misma cárcel de El Litoral. El primero se fugó el 7 de enero de 2024. Fue tal el impacto que Noboa declaró el «estado de conflicto interno» y sacó a los militares a la calle para contener el avance del narcotráfico. La cacería de «Fito» fue larga. Los medios de prensa lo habían dado por inhallable. Los uniformados llegaron hasta él después de una larga y silenciosa pesquisa. A inicios de junio, y como parte de una investigación por presunto lavado de activos, se allanaron 33 inmuebles en las provincias de Manabí, Guayas y Pichincha. A partir de ese momento comenzaron a pisar la sombra de Macías Villamar. Estaba oculto en una especie de búnker subterráneo en los suburbios de la ciudad portuaria de Manta. Se accedía a través de un sistema corredizo que simulaba ser parte del piso superior.
«Hemos hecho nuestra parte para proceder a la extradición de Fito a los Estados Unidos, estamos a la espera de su respuesta. Feliz tarde, Ecuador», celebró Noboa. El joven mandatario inició meses atrás su segundo Gobierno con la promesa de erradicar el flagelo que convirtió a ese país en el más violento e inseguro de la región. Solo en el primer trimestre perdieron se computaron 2361 asesinatos
El Ejército es otro de los ganadores de la captura. «La operación se desarrolló con precisión y sin bajas, demostrando una vez más el compromiso y la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad y el orden en el territorio nacional», hizo saber a través de un comunicado. Antes de escaparse, «Fito» cumplía una condena de 34 años por delitos relacionados con narcotráfico, delincuencia organizada y asesinato. Los Choneros se han asociado con el cartel de Sinaloa.
La llegada de Macías Villamar a la base militar de Guayaquil se convirtió en un espectáculo triunfal para el Gobierno. El ministro del Interior, John Reimberg se hizo presente con el mismo mensaje de Noboa: «Vamos atrás de los otros grupos delictivos». Reimberg negó la participación norteamericana en la operación.
Un bunker con detalles de lujo
«Fito» estuvo todos estos meses en una de las zonas más calientes de Ecuador. Se escondía en una casa de tres plantas ubicada en el barrio Monterrey, de escaso desarrollo urbano, con grandes extensiones de terrenos baldíos y, según el diario ´El Universo`, de Guayaquil, con «un entorno de difícil acceso y vigilancia, lo que pudo haber sido aprovechado por el fugitivo para ocultarse». En el búnker había un aire acondicionado, ventilador, refrigeradora y mucho más que una simple y ocasional cama. Los primeros videos divulgados por las autoridades muestran varias habitaciones con detalles de lujo, un gimnasio con máquinas de fuerza, caminadora, bicicleta estática. La cocina es amplia y de un estilo moderno
Reacción opositora
Volver a encerrar a Macías Villamar le permitió a Noboa reivindicar sus cuestionadas leyes de Solidaridad e Inteligencia: sin ellas, remarcó, el enemigo público número uno del Estado ecuatoriano no habría vuelto a estar detrás de las rejas. Ana Herrera, legisladora de la agrupación correísta, Revolución Ciudadana, valoró el trabajo policial y del Ejército, pero recordó que con la normativa aprobada «se les escapó alias Fede».
Viviana Veloz reconoció que «esto es un golpe importante en la lucha contra el narcotráfico y para el restablecimiento de la paz y seguridad de la sociedad». Reclamó «la misma urgencia y eficacia» para volver a encerrar al cabecilla de Las águilas. Mariana Yumbay, una legisladora de Pachakutik, la fuerza que reúne al movimiento originario, advirtió en ese sentido que «es fundamental recordar que Fito se fugó en enero 2024, es decir con este Gobierno y era su responsabilidad capturarlo». Pidió «no mentir al pueblo, señalado que es gracias a últimas leyes aprobadas»
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2025-06-26 00:09:00
En la sección: El Periódico – internacional