Lograr un acuerdo que permita frenar la escalada de aranceles iniciada por Estados Unidos el pasado mes de febrero va a requerir “un esfuerzo conjunto significativo”, ha advertido el comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič, tras una primera ronda de contactos en Washington este lunes.
Después de la escalada arancelaria de los últimos meses, la pasada semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el jueves una pausa de 90 días. Esa tregua afecta en realidad solo a los aranceles universales impuestos por su administración a todas las importaciones, y los reduce al 10%, no los elimina. Pero Bruselas lo ve como una oportunidad para negociar.
A modo de gesto, la Comisión Europea decidió suspender la primera batería de represalias a la que los Veintisiete habían dado el visto bueno apenas unas horas antes. Este lunes, esa suspensión se ha hecho efectiva. Para entonces, Šefčovič ya estaba en Washington para aprovechar la “ventana” y buscar “una solución mutua a los aranceles injustificados”.
El comisario se ha reunido con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el asesor en política comercial de Trump, Jamieson Greer. Es la tercera vez que Šefčovič viaja a Estados Unidos desde que comenzara la guerra comercial y, a juzgar por el comunicado emitido en redes sociales, el panorama no ha cambiado mucho.
“La UE se mantiene constructiva y dispuesta a un acuerdo justo”, ha dicho Šefčovič, que ha reiterado la oferta de la Comisión para eliminar los aranceles a las importaciones de productos industriales a ambos lados del Atlántico. También se ha abierto el comisario, como lo hiciera en el pasado, a trabajar para eliminar barreras no arancelarias al comercio entre Estados Unidos y la Unión.
Plan B
La Comisión ha defendido desde el inicio que privilegiaba una salida negociada a lo que considera medidas «injustas» e «injustificadas». Sin embargo, los viajes anteriores Šefčovič no solo habían concluido sin avances significativos, sino que venían acompañados de nuevos aranceles. En lo que va de año, Estados Unidos ha incrementado el gravamen sobre las importaciones de acero, aluminio, coches y componentes en un 25%, además de los llamados «aranceles recíprocos» globales, que en el caso de la UE ascendían al 20%.
Bruselas había preparado una batería de represalias que afectaban a cientos de productos procedentes de Estados Unidos, en respuesta a los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio. La Comisión llegó a retrasar la presentación de las mismas y ha decidido suspenderla ahora, y hasta el 14 de julio, tras el anuncio de suspensión de Trump. Pero si las negociaciones fallan, advirtió la presidenta de la Comisión Europea el pasado viernes, las contramedidas entrarán en vigor.
El Ejecutivo comunitario calcula que en total, los aranceles de Trump afectan a un 70% de las exportaciones europeas a Estados Unidos. Bruselas estima que el impacto económico de los aranceles sería de aproximadamente un 0,2% del producto interior bruto. Pero si las medidas son permanentes, y otros países responden con represalias, podría llegar un 0,6% del PIB. Según los cálculos de la Comisión, el impacto para EEUU sería mucho mayor.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2025-04-14 16:35:00
En la sección: El Periódico – internacional