Los frixuelos, la versión asturiana de los crepes franceses: fáciles y perfectos para una merienda rápida

Primos hermanos de las filloas gallegas y de los crepes franceses, los frixuelos son un tipo de fruta de sartén que se sirve como postre típico en Asturias, aunque también en otras zonas de España como Cantabria y León. Allí, este dulce típico se cocinan en casa particulares y puestos callejeros, especialmente en festividades regionales como el Carnaval o Antroxu o la fiesta de Comadres en Asturias.

Este postre asturiano es muy similar a otras recetas tradicionales que existen en otras áreas de España, como en Galicia, donde se llaman filloas, o en León, conocidos como Frijuelos o Fajuelos. Poco se sabe de su origen. Una de las primeras menciones a este postre se puede leer el Antiguo Testamento de la Biblia: “Si la oblación fuera de frisuelos fritos en sartén, será de flor de harina amasada con aceite, sin levadura”. Tras esto, son muchos los libros y escritos que han mencionado su receta, un paso a paso sencillo que se repite año tras año en las cocinas asturianas.

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Los frisuelos son unas tortitas elaboradas con leche, huevos y harina, a lo que también se suele añadir sal, azúcar, ralladura de limón o naranja y anís, todo ello para aromatizar de forma opcional. Normalmente, se cocinan en una sartén engrasada, de una manera muy similar a la que se sirve para elaborar las crepes. Una vez cuajados y bien dorados, los frixuelos se sirven muy calientes y espolvoreados con un poco de azúcar. Pero también puedes acompañarlos con lo que más te apetezca, igual que se suele hacer con elaboraciones similares: azúcar, miel, nata montada, frutas, chocolate…

Además de esta versión, la más extendida, de forma plana y redonda, también existe otra forma de cocinarlos, menos extendida y típica del occidente asturiano: los frixuelos vaqueiros. En esta versión, la misma masa se fríe en abundante aceite, en forma de espiral, y tras la fritura se espolvorea con azúcar o miel. Dada su consistencia y su forma, esta versión de los frixuelos se puede rellenar de miel, de nata, o la forma más tradicional, de compota de manzana.

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Tiempo de elaboración: 20 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes:

• 200 g de harina
• 4 huevos grandes
• 500 ml de leche
• 50 g de mantequilla
• 1 limón
• 2 cucharadas de azúcar
• Sal
• 1 cucharada de anís (opcional)

Elaboración:

1. En un bol grande añadimos los huevos y el azúcar, batimos hasta integrar con un tenedor o varilla de cocina, añadimos el anís o coñac, la leche, la sal, la ralladura del limón y mezclar todo muy bien nuevamente.
2. Vamos añadiendo la harina a la mezcla de la leche hasta que quede una masa sin grumos, ni demasiado espesa ni demasiado líquida.
3. Si tenemos tiempo, podemos dejar la mezcla reposar tapada durante unos 30 minutos.
4. Para freír los frisuelos, preparamos una sartén pequeña, ponemos una cucharada de aceite y la extendemos bien por toda la sartén para que cubra toda la sartén.
5. Cuando la sartén esté caliente, ponemos una o dos cucharadas de masa y movemos la sartén para que se extienda rápidamente por todo el fondo.
6. Cuando está cuajada, le damos la vuelta, pasándoles por debajo una espumadera, para que se dore por el otro lado.
7. Una vez en su punto, los vamos colocando sobre un plato, espolvoreándoles azúcar, hasta que estén todos hechos, repitiendo para todos la misma operación.
8. Se pueden servir de este modo, calientes, bien enrollados o doblados en cuatro.