Pellegrini asegura que el partido «no es especial» ni le da «un grado más de motivación»

Sevilla, 8 dic (EFE).- El entrenador del Real Betis, Manuel Pellegrini, aseguró este viernes sobre la visita el sábado al Benito Villamarín del Real Madrid, equipo al que también dirigió el técnico chileno, que «no es especial» para él ni le da «un grado más de exigencia ni de motivación».

«Es una motivación como enfrentamos a todos los rivales, por supuesto con mayores obligaciones, pero siempre con la mentalidad de que siendo un partido distinto, no es especial», dijo Pellegrini en la conferencia de prensa que ofreció en la ciudad deportiva bética tras el entrenamiento que dirigió.

También fue preguntado por el estado de ánimo del mediapunta Isco Alarcón, también con un largo y reciente pasado madridista, e insistió en que tampoco tiene una motivación extra.

«Isco está motivado por seguir intentando rendir al nivel que lo está haciendo, independiente del rival que le toque. El estar ocho años en el Madrid ya es mérito y el haber salido de allí no le hace que sea su enemigo. Está en este momento jugando a un muy buen nivel y ojalá mañana lo veamos a su mejor nivel ante un gran rival», destacó.

«Estamos involucrados en el trabajo con el Betis, no tenemos ningún problema con el Real Madrid y lo que queremos es ganarlo», afirmó el chileno, quien reconoció que, ante este rival, «han sido siempre partidos parejos estos años».

«Hemos perdido por un gol, empatado, ha habido polémicas», añadió Pellegrini, a quien también se le preguntó por unas valoraciones sobre el árbitro del partido, César Soto Grado, del Comité Riojano, que ha emitido la televisión oficial del Real Madrid y en las que se recordaba algunas malas actuaciones a su criterio, aunque el preparador chileno aseguró que no cree que un árbitro de Primera División se deje influenciar por ello.

El técnico de la formación verdiblanca, por otra parte, lamentó la fractura de peroné que sufrió este jueves el centrocampista argentino Guido Rodríguez en el entrenamiento, y desveló que estará «dos o tres meses fuera», lo que es un contratiempo porque «siempre ha sido un jugador muy importante» para el equipo.