✅ Internacionales – La inflación en Europa se mantuvo estable en agosto mientras el Banco Central Europeo mantiene una mente abierta sobre las tasas de interés.

FRANKFURT, Alemania (AP) – La inflación anual se mantuvo estable en Europa en agosto, ya que los precios de los alimentos avanzaron por delante de los costos de combustible en caída, pero no hubo claridad sobre si el Banco Central Europeo pausará su serie récord de aumentos de tasas de interés.

Según las cifras oficiales del jueves de la Agencia de Estadísticas de la Unión Europea Eurostat, el índice de precios al consumidor de los 20 países que utilizan la moneda euro se mantuvo invariable en un 5,3% desde la lectura de julio, respaldado por los precios de los alimentos, el alcohol y el tabaco que aumentaron un doloroso 9,8% desde agosto pasado.

Otro número clave de inflación, la llamada inflación básica que excluye los combustibles volátiles y los alimentos, también disminuyó en agosto, cayendo al 5,3% desde el 5,5%. Esa cifra será una consideración clave para el BCE al decidir si las tasas de interés deben aumentar o pueden permanecer sin cambios mientras los funcionarios bancarios evalúan el impacto de las tasas más altas en el crecimiento.

Los precios del combustible cayeron un 3,3% debido a los precios internacionales del petróleo estancados y a la disminución de la demanda de combustible para calefacción en verano.

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha dicho que la decisión sobre la tasa de interés en la reunión de política del 14 de septiembre dependerá de los datos entrantes, un cambio en una serie de reuniones de un año en las que se habían anunciado aumentos de tasas de interés con anticipación. El BCE debe equilibrar la lucha contra la inflación con tasas más altas contra el impacto de crédito más costoso para los consumidores y las empresas.

La inflación ha disminuido después de alcanzar su punto máximo en octubre al 10,6%, pero la disminución se ha desacelerado en los últimos meses y los economistas dicen que la «última milla» hacia el retorno de la inflación al objetivo del 2% del banco puede ser la más difícil. Una razón: el desempleo se mantuvo en el 6,4% en julio, el más bajo desde el lanzamiento de la moneda euro compartida en 1999.

«No creemos que estos datos inclinarán el equilibrio de opinión en el BCE decididamente hacia un aumento o una pausa», dijo Jack Allen-Reynolds, economista jefe adjunto de la eurozona en Capital Economics.

Se espera que la inflación vuelva a disminuir en las próximas semanas, pero con el desempleo en mínimos históricos y un crecimiento salarial sólido en el sector de servicios intensivos en mano de obra, «creemos que pasará mucho tiempo antes de que la inflación de servicios caiga a un nivel coherente con el BCE alcanzando su objetivo de inflación».

La inflación ha caído a niveles más bajos en los EE. UU. al 3.2%, pero el presidente de la Reserva Federal de EE. UU., Jerome Powell, ha dicho que pueden ser necesarios más aumentos de tasas para devolver la inflación al 2%. La Reserva Federal se reunirá nuevamente del 19 al 20 de septiembre.

En Europa, los indicadores de crecimiento recientes han sido débiles, mientras que la inflación ha estado cayendo constantemente. Los indicadores del mercado han sugerido que los participantes no están convencidos de que el BCE volverá a aumentar en la reunión de septiembre.

La economía de la zona euro se estancó con un crecimiento cero al comienzo de 2023 y experimentó un modesto repunte en el segundo trimestre, creciendo un 0,3% en comparación con el trimestre anterior. En agosto, el indicador de sentimiento económico de la Comisión Europea, que combina medidas de confianza empresarial y del consumidor, cayó a su lectura más baja en 10 años, excluyendo la pandemia, mientras que las encuestas de los gerentes de compras indican que la actividad se está desacelerando.

Una debilidad clave en la zona euro ha sido su economía más grande, Alemania, que el Fondo Monetario Internacional prevé que sea la única gran economía que se contraerá este año, un 0.3%.

La tasa de depósito de referencia del BCE se encuentra en 3.75%, frente a menos 0.5% en julio de 2022. La rápida serie de aumentos es la más rápida desde la introducción del euro, ya que el banco combate la inflación desencadenada por los precios más altos del petróleo y el gas debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y por el repunte de la pandemia.