Porsche se unió al grupo de fabricantes de automóviles que buscan electrificar su flota, con el objetivo de que los vehículos eléctricos (VE) representen el 80% de sus ventas totales de automóviles para 2030. Sin embargo, según un informe de Reuters, su modelo más caro, el icónico Porsche 911, seguirá utilizando motores de combustión. El fabricante alemán de automóviles de lujo, propiedad de Volkswagen, planea vender solo un modelo con motor de combustión tradicional: el deportivo 911, que representó el 13% de las ventas en 2022.
La transición eléctrica comenzará con el SUV Macan de Porsche, que se espera que salga a la venta en 2024, seguido por el deportivo 718 y el vehículo utilitario deportivo Cayenne. El líder del equipo de combustibles eléctricos de Porsche, Karl Dums, dijo a Reuters: «Nuestra estrategia en primer lugar es cambiar a la movilidad eléctrica y … produciremos el 911 con motor de combustión durante el mayor tiempo posible».
Sin embargo, existe un obstáculo para la producción continua de un 911 con motor de combustión interna regular, ya que a principios de este año la Unión Europea (UE) prohibió la venta de automóviles nuevos que emitan dióxido de carbono para 2035. Alemania condicionó su apoyo a la prohibición a la inclusión de una excepción para los motores que funcionan con e-combustibles, un combustible sintético que se crea mezclando CO2 con hidrógeno derivado del agua utilizando energía renovable. En ese momento, la acción de Alemania se vio como una concesión a los fabricantes de automóviles de lujo como Ferrari, ya que Italia se abstuvo de votar sobre la legislación, y también a Porsche. Debido a ese plazo, junto con las extensas inversiones de Porsche en este ámbito, se especula que Porsche adaptará el motor del 911 para funcionar con e-combustibles.