Ni siquiera la ampliación durante una hora y media del horario de los colegios electorales por un supuesto fallo informático pudo disimular este domingo la baja participación en las elecciones municipales de Hong Kong. Unos comicios para elegir a los concejales de distrito que, según la propia terminología oficial, son «solo para patriotas», ya que el autoritario régimen chino ha ilegalizado a la oposición que reclama democracia tras su aplastante victoria hace cuatro años.
En aquel momento, después de seis meses de multitudinarias y violentas protestas pidiendo elecciones totalmente libres, la oposición demócrata ganó por abrumadora mayoría con una participación récord del 71,2 por ciento. Cuatro años después, la participación no llegaba al 25 por ciento a las siete y media de la tarde (una y media de la tarde, hora peninsular española), cuando las autoridades dejaron de publicar dicho dato, que venían actualizando cada hora.
Por tan sospechosa interrupción y por la ampliación del tiempo de votación, muchos en Hong Kong creen que las autoridades locales pretendían impulsar así la participación o, al menos, paliar en parte su fracaso a la hora de movilizar al electorado. Pero, al margen de cuál sea la participación final, quedará muy lejos de la registrada en 2019 y también en 2015, cuando alcanzó el 47 por ciento tras la primera Revuelta de los Paraguas un año antes. De hecho, todo apunta a que será la más baja de estas elecciones municipales tras las primeras de 1997 (35,8 por ciento) y las siguientes de 1999 (38,8 por ciento).
Pérdida de libertades
Más que el rechazo a los candidatos oficiales, el motivo de tan alta abstención es el descontento generalizado entre la mayoría de 7,5 millones de hongkoneses con el nuevo sistema electoral y, sobre todo, con la pérdida de libertades que sufre la antigua colonia británica. Tras imponer China en 2020 una draconiana ley de seguridad nacional que criminaliza cualquier tipo de oposición política, las autoridades pueden vetar a los candidatos si no son lo suficientemente «patriotas». Además, las reformas de la ley electoral han reducido el número de candidatos elegidos mediante sufragio universal, que en el caso de los concejales de distrito han pasado de 452 en 2019 a 88 este año. Con este recorte del poder del voto popular, solo un millón de los 4,3 millones de electores ejercieron su derecho pese a los masivos llamamientos de las autoridades. Un sonado fracaso de la democracia ‘made in China’ que el Partido Comunista quiere imponer «solo para patriotas».
Fuente de TenemosNoticias.com: www.abc.es
Publicado el: 2023-12-10 15:07:57
En la sección: Internacional