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PCV en resistencia responde a los ataques de Maduro: Es la más brutal arremetida anticomunista en este siglo

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Maduro calificó a los dirigentes que se resisten a la intervención del partido por parte del TSJ como unos «traidores»

El Partido Comunista de Venezuela (PCV) respondió este martes a los ataques que les propinó Nicolás Maduro durante su Mensaje Anual a la Nación el pasado lunes en la Asamblea Nacional.

El PCV calificó la acción del mandatario como uno de los más brutales ataques de que haya sufrido el partido del gallo rojo en este siglo.

«Ha asumido el mando de la más brutal arremetida anticomunista en lo que va de siglo en Venezuela», denunció el PCV en un comunicado.

«El robo de las siglas del partido político más antiguo del país fue envuelto en una falsa retórica antiimperialista y contó con las sonrisas y aplausos cómplices de la representación empresarial, la oposición política de derecha y nada más y nada menos que de la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, quien firmó el adefesio jurídico con el que nombraron a un grupo de mercenarios al servicio de la cúpula del Gobierno-PSUV como la «nueva» dirección del PCV», expresó la tolda.

Aquí el pronuncimiento íntegro:

El presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, ha asumido el mando de la más brutal arremetida anticomunista en lo que va de siglo en Venezuela. Este 15 de enero, durante la presentación del mensaje anual ante la Asamblea Nacional, Maduro aprovechando su investidura de jefe de Estado, atacó de forma artera y con ventajismo político al Partido Comunista de Venezuela (PCV) y reivindicó su intervención judicial como un logro del año que recientemente concluyó.

El robo de las siglas del partido político más antiguo del país fue envuelto en una falsa retórica antiimperialista y contó con las sonrisas y aplausos cómplices de la representación empresarial, la oposición política de derecha y nada más y nada menos que de la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, quien firmó el adefesio jurídico con el que nombraron a un grupo de mercenarios al servicio de la cúpula del Gobierno-PSUV como la «nueva» dirección del PCV.

Maduro admitió que no podía tolerar que el símbolo más potente de la lucha de los trabajadores venezolanos por sus derechos, el Gallo Rojo, le hiciera críticas a su ajuste neoliberal, aplicado en detrimento de las mayoría del país y en beneficio de unos pocos empresarios que saquearon y saquean a sus anchas la riqueza nacional bajo la sombra del Gobierno-PSUV. Por su puesto, nada dijo sobre sus correligionarios, Tareck El Aissami o Hugbel Roa, ni de la colosal trama de corrupción que protagoniza su partido.

Mientras el mandatario presentaba con entusiasmo números de crecimiento, le anunció a millones de trabajadores y trabajadoras que su salario –el más bajo del planeta– seguiría congelado y que – en el caso de la Administración Pública – se tendrían que contentar con un bono que no tiene ningún tipo de incidencia en sus beneficios laborales como vacaciones, aguinaldos, jubilación y prestaciones sociales y que favorece a los intereses del sector empresarial público y privado. Es decir, el Gobierno del Partido Socialista Unido de Venezuela no solo ha destruido el ingreso de las y los trabajadores, sino que además ha enviado su futuro a un abismo.

Desde luego que el PSUV no actúa solo: su luna de miel con Fedecámaras, fracciones de la derecha opositora y el gobierno de Estados Unidos le da un marco de actuación bastante amplio, caracterizado no solo por la destrucción de las condiciones de vida de un pueblo que se ve obligado a realizar múltiples trabajos de manera informal para sobrevivir, sino por una política de criminalización y judicialización de las luchas obreras y populares.

Mientras Maduro hablaba en la Asamblea Nacional, afuera, en las calles de Caracas y de numerosas ciudades del país, los maestros exigían indexación salarial, restitución de derechos conculcados y discusión de su contratación colectiva. El mandatario no sólo desoyó este clamor sino que se burló de los manifestantes al querer hacer creer que los bonos miserables que ofrece son el sustituto del derecho constitucional a un salario digno.

Esto demuestra la justeza y la vigencia de las propuestas del Acuerdo Unitario Marco PSUV-PCV firmado en 2018 por el presidente Maduro y que hoy violenta con su viraje neoliberal. No obstante, a pesar de las agresiones, la censura y la persecución, el legítimo Partido Comunista de Venezuela no bajará sus banderas. Seguiremos en pie: sumando fuerzas y organizando luchas.

Fuente de TenemosNoticias.com: contrapunto.com

Publicado el: 2024-01-16 17:40:48
En la sección: Nacional – Contrapunto.com

Publicado en Nacionales

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