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“À bientôt” Mr. Nadal, por Froilán Barrios Nieves*

“À bientôt” Mr. Nadal, por Froilán Barrios Nieves*

En el embajador Romain Nadal conocimos a un francés que se fusionó con nuestra patria, apreciando nuestras costumbres, folklore y sufriendo y llorando ante la inequidad en Venezuela

 

@froilanbarriosf

A partir de mis actividades sindicales y académicas en el siglo XXI, he tenido la oportunidad de intercambiar con representantes diplomáticos de América, Europa y Asia sobre temas laborales y de formación para los trabajadores venezolanos. Estos intercambios han sido un espacio propicio para detallar el profundo deterioro de las relaciones laborales en nuestro país.

Esta relación me permitió establecer estrechos vínculos con representantes de la embajada francesa en Venezuela, incluyendo a Frank Gruetzmacher-Tecourt y especialmente al embajador Romain Nadal. A través de este contacto, pude aproximarme a un internacionalista convencido de la necesaria convivencia política y social, quien mostró una profunda sensibilidad hacia la venezolanidad.

Desde entonces, conocimos a un francés que se fusionó con nuestra patria, apreciando nuestras costumbres, folklore y sufriendo y llorando ante la inequidad que se extiende en todo el territorio nacional. Además, promovió una profunda solidaridad con los valores individuales presentes en los habitantes de campos, barrios, escuelas, liceos y universidades de todo el país.

Además, no se durmió en los laureles de la burocracia diplomática, como suele ocurrir con algunos diplomáticos que a veces voltean la mirada e ignoran las violaciones de los derechos humanos por el bien de las «relaciones amistosas» con el régimen de turno. Por el contrario, con la habilidad de un cirujano, supo lanzar dardos oportunos en sus palabras, exigiendo el respeto a los valores de la democracia y el apoyo a los ciudadanos afectados por las tropelías del régimen madurista, lo que le valió más de una reprimenda del tirano.

Su accionar no se limitó a asistir a las tradicionales celebraciones diplomáticas. También lo vimos descender al barro de las comunidades, subir cerros y transitar llanuras, parlotear con el parroquiano y atreverse a bailar al frenético ritmo de un pajarillo en las calurosas sabanas de Barinas. Eso solo lo hace un valiente.

En definitiva, dictó cátedra sobre la verdadera dimensión de un diplomático. Para nosotros es invaluable apreciar a alguien que quiere a nuestra tierra, mostrando esta actitud con naturalidad y desparpajo.

Quizás por ello entendemos sus emocionadas palabras y compartimos sus lágrimas el pasado 14 de julio, durante la celebración del Día Nacional de Francia en Caracas, al decir: “Dejo mi corazón por siempre en esta tierra…. y despedirse nunca es fácil y menos cuando uno no se quiere ir”.

Su mensaje fue en grado sumo significativo, al destacar el optimismo típico del ciudadano venezolano, quien siempre aborda las dificultades con una sonrisa amplia capaz de retar las adversidades, concluyendo con el llamado de Simón Bolívar “la unidad lo hace todo, no pierdan ese sentido de unión” … Con esas palabras Ud. se lleva en su corazón una porción de Venezuela y al mismo tiempo deja sembrado su legado y sus esperanzas en esta tierra.

Estimado embajador Romain Nadal, lamentablemente no pude acompañarlo en su partida por encontrarme en otros lares, pero sí puedo asegurarle que su despedida no es definitiva, es simplemente un “À bientôt” (hasta pronto) que será recibido en nuestra patria junto con millones de venezolanos hoy dispersos en la diáspora más numerosa del planeta. Cuando le demos la bienvenida a una nueva era de libertades y democracia para esta tierra de gracia».

Carta al embajador Romaín Nadal

*Movimiento Laborista.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Fuente de TenemosNoticias.com: runrun.es

Publicado el: 2023-07-19 04:38:33
En la sección: Opinión archivos – Runrun

Publicado en Opinión