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Jacques Derrida y la violencia léxica, un análisis para la expresión en tiempos convulsos.

Carlos Ñañez

Por Carlos Ñáñez R.

Sabemos que el espacio político es el de la mentira por excelencia; y mientras que la mentira política tradicional se apoyaba en el secreto, la mentira política moderna ya no esconde nada tras de sí, sino que se basa, paradójicamente, en lo que todo el mundo sabe”

Jacques Derrida

Para Jaques Derrida, el lenguaje podía deconstruirse y producir un nexo con la violencia, de hecho, este filósofo francés propone “una economía de la violencia del discurso, que exigiera seleccionar una menor violencia dentro del discurso (Jarade, Miriam citando a Jacques Derrida, 2018), este arbitraje que supone el acto de economizar la violencia, en tal sentido optimizar su uso desmedido tiene que convertirse en un hecho biunívoco entre los actores sociales, pues la violencia no es estable y de pretender suprimirla del hecho del habla bien sea escrito u oral, no habría necesidad de ocuparse de la justicia, “para Derrida la justicia no es un hecho totalizante, es un deseo ideal que se inscribe en la economía de la no violencia”(Jarade, Miriam citando a Jacques Derrida, 2018).

La peor de las violencias léxicas, en este entorno de economía y hechos de la comunicación es el silencio, que precede a la supresión del discurso, a la noche del miedo que compele al silencio, de una parte de los actores sociales, pues en este juego de economía de la violencia quien ejerce el poder tendría el monopolio total para ejercer toda la violencia, “cayendo por cuenta propia y bajo total conciencia en hechos infortunados del habla”(Austin, 1962), estos hechos del infortunio del habla del cual nos advierte Austin, son presentados también por el alemán Victor Kemplerer, en su lengua para el III Reich, en donde “la despersonalización hacia posible toda suerte de ataques contra quienes eran víctimas de una lengua para aplicar el castigo colectivo”(Klemperer, 2001)..

Quienes monopolizan el poder, logran desequilibrar la economía de la violencia léxica, decidiendo que cosa queda proscrita cual hecho del habla es subversivo y por ende supone un delito, pues siendo inestable la violencia comunicacional no habría justicia, para quienes poseen un contradiscurso diferente al pensamiento o la verdad única, sólo en la economía de la violencia, pueden realizarse juicios con menor carga de la misma, pero la deconstrucción no permite la negociación y menos hacer mejores juicios políticos (Jarade, Miriam citando a Beardworth,R, 2018).

Para Derrida salir del lenguaje sería confrontarse a la peor de las violencias, la grosería y la procacidad con la cual se define al otro desde el monopolio del poder, ese metalenguaje para la injuria que incurre en hechos de violencia pura y dura, tanto en la oralidad como en lo escrito como suplemento de lo que se habla, en tal sentido no sería necesario estar por encima del lenguaje o en una heteronomía léxica, sino procurar la menor carga del lenguaje dentro del los hechos del habla.

La ley y las instituciones vendrían a limitar la violencia léxica y escrita. Derrida demuestra que estas instituciones y leyes en tanto y cuanto, están conformadas por construcciones gramatológicas pueden deconstruirse, sin embargo Derrida se aproxima a Husserl, cuando intenta emplear el lenguaje escrito, cuya exclusión de la tradición occidental y de los regímenes totalitarios conforma una dimensión de la deconstrucción del habla escrita, pues se quebranta la comprensión lectora, “generándose una violencia del lenguaje que es interior al mismo”(Jarade, Miriam citando a Jacques Derrida, 2018).

La violencia de la escritura no le sobreviene a un lenguaje inocente, toda escritura esta esta ligada a la fundación del poder. Hay un lenguaje que es en primer término y en sentido se mostrará progresivamente en escritura. Derrida “introduce la archi escritura, que no es un concepto en sí mismo. Su concepto es desestabilizar la escritura y develar la represión histórica que lo constituye”(Derrida, 1978).

El gramatología Derrida, escribe sobre el concepto tradicional de la escritura:

La escritura, se impone mediante la disimulación de la archi escritura, mediante un habla que expresa su otro y trabaja en la reducción de su diferencia.

La escritura significa esa represión del habla viva, la archi escritura es la representación de que un lenguaje natural o metalenguaje, nunca ha existido.

Quien escribe lo hace ligado al poder.

(Derrida, 1978).

Toda la narración de Levi Strauss en su obra intitulada: “La lección de la escritura”, se hace de acuerdo a Derrida en la violencia contenida, sorda, pero violencia siempre oprimente y gravosa, una forma de violencia supone en escindir a la comunicación el habla escrita, esto es un suelo de la etnometodología, que persigue un lenguaje totalmente hablado (Derrida, 1978)..

Cuando somos desposeídos de los nombres, ignorados se incurre en una forma de violencia, la segunda forma es prohibir la escritura, la tercera forma de violencia es la maldad pura, la guerra, la indiscreción léxica la violación del hecho del habla del otro.

Derrida demuestra que el lenguaje nunca es neutro, siempre es confrontativo de allí la importancia perlocutiva de los discursos que buscan mantener jerarquía, en los cuales la deconstrucción ejerce su propia violencia (Derrida, 1978).

“La palabra corre el riesgo de intoxicarse, esa es la propuesta de Saussure, recopilada en la obra de Jarade Miriam”(Jarade, Miriam citando a Jacques Derrida, 2018),

Finalmente, la violencia que se demuestra a través de la deconstrucción del habla, no es más que la imposición univoca del poder, sobre quienes carecen del mismo, en estos terribles momentos, podemos usar los intersticios del habla para denunciar la persecución y la censura sobre el pensamiento único, la mentira como política pública y la hegemonía comunicacional.

X @carlosnanezr

IG @carlosnnaez

Referencias:

Austin, J. (1962). Cómo hacer cosas con palabras. Massachusetts: Universidad Harvard.

Derrida, J. (1978). De la Gramatología. México DF: Siglo XXI.

Jarade, Miriam citando a Jacques Derrida. (2018). Una lectura desde las deconstrucciones de Jaques Derrida. Mñexico: Metales Pesados.

Jarade, Miriam citando a Beardworth,R. (2018). Una Lectura de la Deconstrucción de Jacques Derrida II. Madrid: Metales Pesados.

Klemperer, V. (2001). El lenguaje del III Reich. Barcelona: Minúscula.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.el-carabobeno.com

Publicado el: 2025-06-23 01:01:00
En la sección: Destacados articulistas sobre temas de política, Educación, salud, cultura de Valencia, Carabobo y Venezuela

Publicado en Opinión

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