En respuesta a las presiones de Estados Unidos para que el gobierno de Nicolás Maduro cumpla con el Acuerdo de Barbados sobre las garantías democráticas para las presidenciales 2024, la Asamblea Nacional (AN) de 2020 llamó a una consulta para elaborar una propuesta de cronograma electoral que hace temer una convocatoria y organización precipitadas de estos comicios.
A las reuniones en el Palacio Federal Legislativo, entre el lunes 5 de febrero y este miércoles 7 de febrero, acudieron partidos políticos minoritarios que hacen vida dentro y fuera de la AN de 2020, empresarios, trabajadores afines al gobierno, sectores religiosos, universidades, movimientos sociales y culturales, pero la voz cantante la llevan los primeros por ser la «oposición» aceptada y reconocida por Miraflores.
Politólogos consultados por Efecto Cocuyo coincidieron en que el chavismo trata de aplicar un barniz democrático a lo que pudiera ser la decisión «arbitraria» de organizar presidenciales no competitivas antes del período previsto en el Acuerdo de Barbados, que es el segundo semestre del año.
¿Reedición de mesita de 2019?
No es la primera vez que Maduro cuenta con el concurso de esa oposición para legitimar decisiones políticas y procesos electorales. Ya ocurrió previo a las elecciones parlamentarias de 2020, cuando a través de la llamada «Mesa de Diálogo Nacional» (conocida como la mesita) se acordó participar en dichos comicios, contrario a la línea abstencionista del antichavismo mayoritario por falta de garantías democráticas.
En ese entonces se buscó el reconocimiento nacional e internacional a la elección de una nueva AN, con el que no contó la elección presidencial de 2018, pero tampoco tuvo éxito, pues buena parte de la comunidad internacional, principalmente Estados Unidos, siguió reconociendo a la AN de 2015.
«Con esta consulta, el gobierno quiere reeditar la mesita. Con ello, convocarán a una elección presidencial para julio de 2024, sin garantías electorales y con candidatos de la oposición leal que prestarán su nombre para aparecer en la boleta, pero que no tienen ningún tipo de respaldo popular. La consulta es la confirmación de que el gobierno no tiene disposición de cumplir con el Acuerdo de Barbados», sostiene el politólogo Enderson Sequera.
Claudio Fermín con su partido Soluciones, Timoteo Zambrano con Cambiemos, Javier Bertucci con El Cambio, Felipe Mujica y Segundo Meléndez por el Movimiento al Socialismo (MAS), Henri Falcón con Avanzada Progresista y Leopoldo Puchi, instalaron junto a Maduro y otros representantes del Ejecutivo la Mesa de Diálogo Nacional desde septiembre de 2019.
Pero antes de esas elecciones, el poder político, a través del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), se aseguró de que en la boleta electoral no figuraran tarjetas ajenas al Gran Polo Patriótico y esa oposición considerada «a la medida».
Desde junio de 2020, la Sala Constitucional intervino los partidos Acción Democrática (AD), Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP), además Patria Para Todos (PPT) y Tupamaro, a los que les impusieron nuevas directivas que pasaron a controlar dichas tarjetas.
«En los últimos años el chavismo ha hecho muchos esfuerzos en construir su oposición a la medida. A la oposición tradicional que hace vida en la Plataforma Unitaria, la persigue, la hostiga y le impide salir en medios de comunicación. A su oposición a la medida, conformada por varios de los partidos y precandidatos que fueron a la consulta (sobre cronograma), les da tarima y le permite salir en medios», señaló Sequera.
Sostiene que el chavismo busca vender la imagen en la comunidad internacional sobre que hay varias «oposiciones» en Venezuela sin mencionar que son factores que juntos no acumulan ni 5% de la preferencia electoral.
En las elecciones parlamentarias, la «oposición» que decidió participar solo ganó 20 curules de 277.
Nuevo Polo Patriótico
Para el politólogo Christian Rivas, ante los ojos del país está una alianza que no busca el cambio político, sino convivir con el madurismo a cambio de cargos y de cuotas, que va mucho más allá de la mesita de 2019-2020, conformada por una «falsa oposición», afirmó, cooptada con representación en la AN de 2020, además de otros factores políticos, a los que también se suman empresarios.
«Esta consulta es un saludo a la bandera, porque ese cronograma electoral ya está prediseñado. Pero quieren que parezca un proceso democrático, sin tomar en cuenta que no gozan de credibilidad nacional ni internacional. Esto es peor que una reedición de la mesita, yo diría que es un nuevo Polo Patriótico», asevera.
Representantes de los partidos AD, VP, PPT, Tupamaro, intervenidos por el TSJ, acudieron a la consulta con Jorge Rodríguez, además de Podemos de Didalco Bolívar, Copei de Juan Carlos Alvarado, El Cambio, Cambiemos y Primero Venezuela de los disidentes de PJ, José Brito y Luis Parra, así como Avanzada Progresista de Luis Romero, todos con diputados en la AN de 2020.
Se le suma el también judicializado Partido Comunista de Venezuela (PCV) con Henry Parra como autoridad impuesta.
También asistieron Leocenis García de Prociudadanos; el alcalde de Chacao, Gustavo Duque, por Fuerza Vecinal, y Redes con Juan Barreto, quien además fue en representación del precandidato presidencial y comediante Benjamin Rausseo (Er Conde del Guácharo) junto a Agustín Berríos; el exalcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos; Hiram Gaviria, de Puente, además de representantes de MinUnidad, Movimiento Republicano y Centrados, además de Antonio Ecarri por la Alianza Lápiz.
Los ausentes del actual diálogo con el gobierno son el MAS, cuyo dirigente Felipe Mujica, rechazó que la AN de 2020 quiera pasar por encima de la competencia del Poder Electoral para fijar la fecha de las presidenciales e irrespetar el acuerdo de Barbados. Tampoco está Henri Falcón, quien, con nueva organización: Futuro, respalda a la aspirante a Miraflores ganadora de las primarias, María Corina Machado.
Se suma el empresariado
Luego de los políticos, la directiva de la AN de 2020 recibió al empresariado venezolano representado por el presidente de Fedecámaras, Adán Celis; el presidente de Fedeindustria, Orlando Camacho; de la Confederación Venezolana de Industriales, Luigi Pissela, y del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), Gustavo Valecillos.
También estuvieron presentes el presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, Francisco Pimentel; de la Cámara de la Industria Farmacéutica, Tito López; de la Asociación de Industriales de Artes Gráficas, Atilio Granone; de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios, Italo Atencio; de la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico, Richard Ujeta y de Ron Santa Teresa, Alberto Vollmer, entre otros.
«Estas fuerzas ven el cambio político muy difícil de lograr y prefieren convivir a cambio de beneficios, de preservar gobernaciones y alcaldías, flexibilizaciones económicas, sin importar en el caso de los políticos, que no sean verdaderos líderes ni gocen de apoyo popular. Detrás de esta aparente alianza hay un movimiento económico que no es natural ni espontáneo», advierte Rivas.
Para Sequera, Miraflores insiste en promover e instalar negociaciones en Caracas como la relacionada con el cronograma electoral, paralelas al Acuerdo de Barbados y el contacto directo con EE. UU. que, a su juicio, es la «negociación real», porque no está dispuesto a poner en riesgo el poder con las presidenciales.
«En esa mesa (consulta sobre cronograma) no hay ningún actor con fuerza que pueda obligarlos a acordar términos parecidos a los de Barbados. Y mucho más importante para ellos: no hay ningún acto con fuerza para obligarlos a cumplir la palabra firmada. A medida que los actores internacionales presionen al gobierno por cumplir Barbados y ceder garantías, el chavismo se refugiará en la negociación de la consulta donde controlan todo y no está en juego su permanencia en el poder», añadió.
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Fuente de TenemosNoticias.com: efectococuyo.com
Publicado el: 2024-02-10 19:00:00
En la sección: Política – Efecto Cocuyo