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Crece preocupación por tráfico de fentanilo en Venezuela

Crece preocupación por tráfico de fentanilo en Venezuela

En país ya se habla de fentanilo, sustancia que ha sido causante de la grave crisis de opioides que vive Estados Unidos y por la que en Venezuela las autoridades policiales han detenido por lo menos a siete personas.

El último decomiso de esta sustancia se registró el pasado 15 de octubre en el estado Portuguesa, por funcionarios de la policía de esa región, quienes detuvieron a Ernesto Pacheco, director del hospital universitario Dr. Miguel Oraá, por su presunta vinculación con el desvío de un lote de 100 ampollas de fentanilo de 10 ml y 0,5 mg.

En un caso anterior, funcionarios de seguridad privaron de libertad a tres hombres y una mujer en Guanare, capital del estado Portuguesa.

El pasado mes de septiembre, el gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, informó sobre la primera incautación de fentanilo por tráfico ilegal en Venezuela. El gobernador aseguró que en el estado andino decomisaron 45 dosis de este opioide sintético de uso estrictamente médico, por funcionarios de seguridad de la frontera con Colombia.

“Lamentablemente, el hecho de que un individuo haya sido detenido en San Antonio con fentanilo, significa que comenzaremos a hacer procedimientos contra esta droga. Es fentanilo, es la droga zombie, es la droga que mata”, dijo Bernal durante una conferencia de prensa.

En el estado Vargas, a menos de 20 kilómetros de la capital del país, Endy Manuel Rivero Marín, de 40 años de edad, fue detenido el pasado 11 de octubre por la División contra Drogas de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) por presuntamente contener nueve ampollas de fentanilo y 718 gramos de cocaína.

Rivero Marín fue enviado al Internado Judicial de El Rodeo III y fue imputado por la presunta comisión de tráfico agravado de sustancias estupefacientes y psicotrópicas.

Qué es el fentanilo

El fentanilo es una sustancia anestésica que se usa frecuentemente por su tiempo corto para obtener el efecto analgésico máximo. Es alrededor de 100 veces más potente que la morfina y es utilizado en muchos países en procedimientos médicos en pacientes programados para cirugías bajo anestesia general o procedimientos que requieran sedación; muchas veces también se utiliza para el manejo del dolor agudo o crónico.

Este fármaco, que se ha usado de forma indebida y en los últimos años ha tenido un papel importante en la epidemia de opioides en Norteamérica, estuvo involucrado en la muerte de por lo menos 68,630 personas por sobredosis durante el año 2020. Esto representó el 75 % de todas las muertes por sobredosis de drogas en los Estados Unidos.

“Échele cabeza cuando se dé en la cabeza”, un proyecto ideado en Colombia que busca generar y difundir información sobre sustancias psicoactivas (SPA) para la reducción de riesgos y daños, señala en un artículo compartido a Efecto Cocuyo que el fentanilo es, ante todo, una sustancia depresora del sistema nervioso que por su potencia puede presentar tanto efectos deseados como indeseados en dosificaciones muy bajas. Esto implica su alto riesgo frente a la presencia de sobredosis, que dependiendo el manejo y antagonistas a la mano, puede desencadenar en casos fatales.

Efectos del fentanilo

El equipo de Échele Cabeza, indica que, al igual que otros opioides, los efectos del fentanilo son: la disminución y perdida del estado de consciencia, confusión, pupila contraída o de punto, sedación o sensación de relajación hacia estados de calma, analgesia o perdida de las sensaciones de dolor, rush o intensa euforia, placer, náuseas, boca seca, retención urinaria o fecal, rascado intenso, depresión cardiorrespiratoria y puede causar la muerte

Los riesgos y daños asociados a esta sustancia son la sobredosis, el deterioro cognitivo a mediano y largo plazo, el potencial abuso y consumo problemático, síndrome de abstinencia por su uso habitual.

“Si la vía de administración es inyectada, puede existir riesgo de: abscesos o lesiones en la zona de inyección debido a malas técnicas de inyección o reutilización de jeringas, infecciones, deterioro de las venas y alto riesgo de contraer enfermedades virales si se comparte jeringas, tales como VIH y la hepatitis”, señala Échele Cabeza.

El fentanilo y el mercado ilegal

Los expertos de la ONG colombiana señalan que el fentanilo fabricado ilegalmente recibe un nombre diferente en Estados Unidos, como por ejemplo China White, Apache, Jackpot, Dance Fever y Goofellas; estas sustancias ilegales se consiguen en diferentes presentaciones, pero, aunque pueda interpretarse como sustancias distintas, es una sola con diferentes variaciones.

La organización señala que en el mercado legal actualmente se pueden encontrar ampollas que tienen una concentración muy específica y regulada por las autoridades sanitarias, como es el caso de las incautadas en los estados Táchira, Portuguesa y Vargas.

“Como todas las sustancias reguladas, aunque tiene riesgos inherentes a nivel farmacológico, su presentación a partir de un proceso estandarizado y verificado permite tener seguridad en cuanto a las cantidades, concentraciones y libre de otras adulteraciones o mezclas con otras sustancias, lo que logra brindar la capacidad de establecer dosificaciones para el organismo, dependiendo su vía de administración”, señala el artículo.

Los expertos en reducción de riesgo y daños por uso de sustancias, señalan que fuera de verificación por entes de controles sanitarios, las presentaciones creadas por grupos criminales varían y agregan cantidades a las muestras que no siempre son las mismas, esas alteraciones a las sustancias hacen variar la potencia y pueden ser letales para la persona que lo consuma.

“El mercado ilegal, al no obedecer ningún lineamiento establecido, presenta prácticas que han causado que los indicadores de sobredosis mortales aumenten en diferentes países. Específicamente, la adulteración y suplantación de otras sustancias, sumadas a la criminalización y falta de acceso a servicios de análisis de sustancias”, señala el artículo.

¿Cómo hacer frente a la llegada del fentanilo?

Para Échele Cabeza, la posible aparición o no de una crisis de opioides en los países de la región depende de factores que van desde aspectos sociales, culturales, políticos, económicos y hasta históricos de cada uno.

 Señalan que la manera en que se prepare un país para afrontar este fenómeno es determinante los programas de análisis de sustancias, que permiten a la población identificar lo que realmente se encuentra dentro de las muestras y con esto brindar más información para que las personas puedan tomar decisiones de manera más consciente y así evitar el consumo de estas sustancias o para generar comportamientos anticipatorios de autocuidado que les permita evitar consecuencias negativas o fatales.

Échele Cabeza señala que las organizaciones Prevencas en Tijuana y Verter en Mexicali, fueron las primeras en detectar el fentanilo en 2018 y 2019 en el estado de Baja California, de ese país, a partir de los análisis de drogas a las personas usuarias.

“Creemos que debemos estar preparados y alertas con acciones de prevención hacia esta situación, pero debemos alejarnos del pánico que deja el amarillismo y sensacionalismo que pueden difundirse por redes y medios que no permiten pensar en soluciones y alternativas de abordaje para la sociedad”, dice Échele Cabeza.

Con información de Échele Cabeza

Fuente de TenemosNoticias.com: efectococuyo.com

Publicado el: 2023-10-17 17:39:58
En la sección: Sucesos – Efecto Cocuyo

Publicado en Sucesos