Un video muestra a unas orcas (Orcinus orca) rompiendo el trozo de una alga para fabricar un instrumento, el cual usan para frotarse mutuamente y así exfoliar su piel, una habilidad que ha sido documentada por primera vez en mamíferos marinos, detalla un estudio publicado este lunes (23.06.2025) por la revista Current Biology.
El ser humano no es el único miembro del reino animal capaz de fabricar herramientas: los chimpancés utilizan palos para capturar termitas, los cuervos crean ramitas con ganchos para atrapar larvas y los elefantes usan ramas para matar moscas.
Pero observar estas habilidades en los océanos es más difícil e infrecuente. Se sabe que las nutrias marinas rompen mariscos con piedras, mientras que los pulpos pueden hacer casas móviles con cáscaras de coco. Ahora, un grupo de científicos que lleva observando por más de 50 años a estos animales en peligro crítico, ha encontrado otro ejemplo.
Una práctica más común de lo que se pensaba
Las orcas fueron grabadas con un dron en el Mar de los Salish, entre Columbia Británica (Canadá) y Washington (Estados Unidos). Los investigadores pensaron que se trataba de un comportamiento «raro», pero al revisar antiguas grabaciones se sorprendieron al ver que es una práctica bastante común, documentando 30 ejemplos a lo largo de ocho días.
En concreto, los científicos vieron como una de las ballenas usaba sus dientes para romper un trozo de alga toro (Nereocystis luetkeana), que es resistente, pero flexible como una manguera de jardín. Luego, la orca colocaba el alga entre su cuerpo y el de otra ballena y se frotaron durante varios minutos, formando una especie de «S» para mantener el alga colocada entre sus cuerpos.
«La primera vez que vimos este comportamiento, lo archivamos como una observación aislada, peculiar y potencialmente interesante», explica al medio especializado IFLScience el autor principal, Michael Weiss.
«No fue hasta que empezamos a observar este comportamiento repetidamente durante varios días y en varios individuos cuando nos dimos cuenta de que estaba ocurriendo algo muy interesante desde el punto de vista científico», agregó el también director del Centro de Investigación de Ballenas.
«Una vez que supimos qué buscar, empezamos a verlo por todas partes», añadió el experto en un comunicado publicado por la revista Science.
Técnica para restregar el cuerpo llamada «allokelping».
Los científicos ya habían observado que las ballenas juegan entre las algas en una práctica llamada «kelping«. Si bien se estima que lo hacen por diversión, también se dice que lo hacen para restregar su cuerpo y eliminar la piel muerta. Como estas orcas hacían «kelping» entre ellas mismas, los científicos lo denominaron «allokelping«.
«Me parece totalmente lógico que busquen cualquier cosa que el océano pueda ofrecerles para reducir las infecciones cutáneas», afirma al medio científico New Scientist, Olaf Meynecke de la Universidad Griffith, Australia, quien no participó en el estudio.
Asimismo, los investigadores descubrieron que las orcas con más piel muerta eran más propensas a participar en la actividad, aunque reconocieron que se trataba de una muestra pequeña. Las ballenas también tendían a emparejarse con miembros de su familia o con otras de edad similar, lo que sugiere que la actividad tiene un elemento social.
El estudio va muy lejos con algunas afirmaciones
Janet Mann, bióloga de la Universidad de Georgetown y que tampoco participó en el trabajo, elogió la investigación, pero afirmó que «iba un poco demasiado lejos» en algunas de sus afirmaciones con respecto a la primera evidencia de uso de herramientas por parte de un mamífero marino.
Los delfines mulares o nariz de botella (Tursiops truncatus), que utilizan esponjas marinas para pescar a sus presas, también podrían considerarse herramientas. Otras ballenas usan redes de burbujas para cazar, algo que también podría considerarse de manera similar, argumentó Mann.
Peligro para las orcas y la desaparición de su «cultura»
Weiss dijo que este hallazgo podría considerarse también como el último ejemplo de comportamiento socialmente aprendido entre los animales, algo así como una «cultura».
El número de orcas ha disminuido a 73, lo que significa que podría perderse pronto esta tradición cultural única: «Si desaparecen, nunca recuperaremos nada de eso», afirmó.
«Tenemos la comprensiva intuición de que las culturas humanas son valiosas y debemos intentar preservarlas. Y creo que es bastante fácil extender eso también a las culturas animales», agrega Weiss en el reporte de Science.
Perspectivas «muy sombrías»
Las ballenas se alimentan principalmente de salmón Chinook (Oncorhynchus tshawytscha), cuyo número ha caído en picada debido a la sobrepesca, el cambio climático, la destrucción del hábitat y otras formas de interferencia humana.
Pero las orcas y el salmón no son los únicos que sufren: los bosques submarinos de algas también han sido devastados por el aumento de la temperatura del océano. A menos que algo cambie, las perspectivas para las orcas son «muy sombrías», advirtió Weiss.
JU (afp, efe, Science, New Scientist, IFL Science)
Fuente de TenemosNoticias.com: www.dw.com
Publicado el: 2025-06-23 13:35:00
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