En San Andrés un proyecto es ejemplo de sostenibilidad ambiental

Con el trabajo en conjunto de la Asociación Colombiana de Empresas Licoreras, ACIL y su Plan Colectivo de Gestión Ambiental RELIC, se entregó a la comunidad isleña el mejoramiento del parque de Lox Bight 2, un proyecto de economía circular que busca fomentar la conciencia ambiental entre los habitantes de San Andrés.

El parque fue construido con nueve toneladas de vidrio molido y reciclado, el cual fue incorporado como parte de la mezcla de concreto que reemplazó en un 50% la arena convencional. Logrando así, un beneficio económico al contar con arena producida a partir del casco de vidrio de menor costo y alta calidad. La utilización de la arena de vidrio está sustentada en el estudio de investigación de la Facultad de Ingeniería Civil, Universidad Libre Seccional, de la ciudad de Pereira.

Aureliano Durán, profesional especializado en Responsabilidad Social Corporativa de la Industria Licorera de Caldas, aseguró que este proyecto transformador demuestra la versatilidad del vidrio reciclado al convertirse en un recurso valioso. La materialización de este enfoque incluye acciones centradas en la sensibilización, conciencia ambiental y, fundamentalmente, en la promoción de una cultura adecuada de separación y recolección de materiales reciclables.

El parque beneficiará a 150 niños gracias a la contribución de ACIL, al Plan Colectivo RELIC, a aliados estratégicos como la Junta de Acción Comunal de Lox Bight 2, la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina-CORALINA, GreenIsland y el apoyo de EcocircularS.A.S.

Estos esfuerzos conjuntos han posibilitado el desarrollo de múltiples estrategias ambientales que permiten un adecuado aprovechamiento de los materiales recolectados en la Isla.

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“Para la ILC es importante poder liderar este proyecto, que además, a nivel nacional ha logrado generar una nueva alternativa de progreso y sostenibilidad con el modelo de economía circular, el cual, ayuda a disminuir significativamente un problema ambiental y social en el territorio” concluyó Durán.

Finalmente, el exitoso proceso de transformación del vidrio no solo ha generado ahorros significativos en costos logísticos para su traslado a otras regiones del país, sino que también se ha convertido en un insumo fundamental para la construcción.

Este enfoque innovador no solo crea empleo, sino que fortalece la colaboración con las asociaciones de recicladores, promoviendo así la conservación de los recursos naturales en la Isla.