Nuevos filtros para el Telescopio Joan Oró

El Observatorio del Montsec ha instalado un nuevo conjunto de filtros en el Telescopio Joan Oró (TJO), el telescopio más grande de Cataluña, con un espejo primario de 0,8 metros de diámetro y una cúpula automática de 6,15 metros. El conjunto de filtros servirá para mejorar las prestaciones del telescopio.

El Observatorio del Montsec es una infraestructura gestionada por el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC).

El Telescopio Joan Oró realiza una gran variedad de observaciones relacionadas con diferentes campos de la astronomía, como la búsqueda de exoplanetas (planetas de fuera de nuestro sistema solar), el estudio de estrellas variables, el seguimiento de asteroides, y muchos otros. Su principal ventaja es la flexibilidad de los modos de operación, lo que permite el monitoreo de objetos durante largos períodos de tiempo, así como la rápida capacidad de reacción, potencialmente de menos de un minuto. El TJO recibe su nombre en honor al bioquímico leridano Joan Oró i Florensa, uno de los investigadores más destacados en los estudios sobre el origen de la vida.

El principal instrumento de observación del telescopio es la cámara LAIA, que cuenta desde ahora con un nuevo conjunto de filtros fotométricos. Los filtros de este tipo se utilizan en astronomía como estándares que dejan pasar diferentes colores de la luz, específicamente determinados rangos de longitudes de onda.

Los nuevos filtros cumplen con los estándares utilizados en otros observatorios en todo el mundo. En concreto, los filtros instalados son del sistema Sloan Digital Sky Survey (SDSS). A diferencia de otros sistemas de filtros, estos cubren bandas espectrales que no se superponen, lo que permite discriminar mejor los colores y caracterizar de forma más cuidadosa las propiedades de las estrellas. Sus principales aplicaciones científicas se encuentran en los campos de la astrofísica relacionadas con el estudio de la evolución estelar, como las supernovas, la química de las estrellas o los sistemas binarios. El TJO contará con las bandas g-r-i-z (verde, rojo, y dos bandas de infrarrojo cercano).

También se ha incorporado un nuevo filtro de H-alfa, que selecciona una banda muy estrecha del espectro de emisión del hidrógeno, centrada en una línea de color rojo que recibe ese nombre (H-alfa). El estudio de la luz en esta línea espectral está muy relacionado con la caracterización de la actividad cromosférica de las estrellas, así como de los procesos de formación estelar y la observación de las nebulosas de emisión o regiones HII.

Todos estos filtros se añaden a los que ya se encontraban operativos (del sistema llamado ‘Johnson-Cousins’, que cubre del ultravioleta hasta el infrarrojo), completando hasta 11 bandas posibles para las imágenes que se obtienen con el TJO.

Los nuevos filtros ya instalados en la rueda que forma parte del instrumento LAIA del Telescopio Joan Oró. (Foto: IEEC)

Más avances en el Telescopio Joan Oró

Durante las últimas semanas, el TJO ha estrenado un nuevo sistema de planificación automática de las observaciones en tiempo real. Esta es una parte esencial de las operaciones robóticas del TJO, y con las últimas mejoras permite ejecutar de forma casi inmediata las observaciones que configuran los usuarios, incluso a cualquier hora de la noche.

Una muestra de esta aplicación fue el seguimiento del asteroide 2023 CX1, pocas horas después de haber sido descubierto y antes de que impactara en la atmósfera terrestre en el norte de Francia en la madrugada del 13 de febrero. La entrada a la atmósfera de 2023 CX1 también fue captada en directo por las cámaras del Observatorio del Montsec. Las mejoras en el control del entorno, tanto a través de cámaras de vigilancia del cielo como de un amplio y robusto sistema de sensores meteorológicos, son otro de los avances significativos que complementan y facilitan las observaciones robóticas del TJO. El sistema de control del telescopio tiene información redundante de parámetros meteorológicos como el viento, las nubes, la humedad o la lluvia, lo que permite que este decida de forma fiable el momento de detener o proseguir las observaciones dependiendo de la meteorología y del estado del cielo. (Fuente: IEEC)