Pensamiento colectivo para un bienestar común

Un abordaje integral acerca de la realidad de la frontera y los diferentes modelos de integración se desarrollaron durante el foro realizado en la UNET

Norma Pérez M.

Un acucioso análisis sobre la frontera colombo-venezolana realizaron los ponentes del foro que se llevó a cabo en la Universidad Nacional Experimental del Táchira, en el marco de la apertura de la cátedra Jean Claude Martens.

La sala Ramón J. Velásquez de la UNET fue el espacio dedicado a desarrollar propuestas y planteamientos en torno a la realidad que atañe a la franja, que divide a ambos países.

Los invitados al foro Modelos de integración para la frontera colombo-venezolano, el cual tuvo como moderador a Gerzon Cárdenas; fueron el director del Centro de Investigaciones y Análisis Prospectivo, Dilio Hernández, el ex embajador de Venezuela en Colombia Pavel Rondón y el representante de la gobernación del Táchira para la ejecución de las políticas de frontera Carlos Trompiz.

En su intervención, el Rector de la UNET, Raúl Casanova Ostos, manifestó su agrado por la apertura de cátedra Jean Claude Martens, docente fundador del Núcleo de Frontera.

“Con la realización de foro dejamos formalmente instalada la cátedra; haciendo un valioso aporte desde el sector universitario. La presencia de los ponentes invitados reviste de importancia este evento, pues son personas vinculadas a este prioritario tema”.

Invitó a la colectividad tachirense a ser partícipes de la creación de la cátedra, donde se van a reactivar y mejorar los procesos relacionados con la frontera en el estado Táchira.

Corredor económico transfronterizo

A través de una videoconferencia, Dilio Hernández expuso los cuatro elementos fundamentales que, a su juicio, deben considerarse para abordar el fenómeno fronterizo.

“Hablar de los modelos de integración fronteriza es una temática polisémica y multifactorial; existen muchas formas de tratar este fenómeno y cada forma da origen a un modelo de propuesta de desarrollo e integración propia de quien hace el planteamiento del proceso”.

Para abordarlo, en el oriente colombiano y el suroeste venezolano, habría que distinguir cuatro elementos fundamentales:

1.El tipo de propuestas que se manejan en torno a la integración fronteriza, las cuales deben verse desde el lado de la convivencia binacional, entre pueblos unidos por lazos de amistad, cultura, relaciones económicas, sociales, comerciales, de pueblos unidos históricamente.

2. Un modelo de integración desde la óptica micro espacial lo limita y le da pocas perspectivas, ésta fue la debilidad de la propuesta de la década de los noventa que culminó con la aprobación de la resolución 501, que creó la zona de integración del Táchira- Norte de Santander. La garantía para el éxito es abordarlo como un espacio de macro región.
3. Se requiere un plan estratégico de desarrollo binacional, concertado entre los actores públicos y privados y un pacto de gobernanza que incluye identificación de prioridades económicas, sociales, culturales, un banco de proyectos y fuentes de financiamiento. Juegan un papel de relevancia la sociedad civil y las redes tecno educativas.

4.Desarrollo de una estrategia transfronteriza de inserción internacional del macro espacio en el contexto del comercio internacional como articulador de la triada local-nacional-internacional. En este contexto planteamos el proyecto del corredor económico transfronterizo binacional que propone integrar tres departamentos colombianos y tres estados venezolanos. Tiene cinco elementos fundamentales: una red urbana, una red productiva, comercial y de servicios, una red logística, de infraestructura y comunicación, una red de conocimientos y tecnología, y una identidad territorial de identidad conjunta.

Zona económica especial

Con el nombre de Zona económica especial fronteriza Táchira, Carlos Trompiz desarrolló su ponencia.

“Se toma como base fundamental el modelo de las zonas económicas especiales que se aplican en la República Popular China”.

Para el caso específico del Táchira, se plantean los siguientes beneficios en la zona económica especial.

• Desarrollo de un nuevo modelo productivo que participe en las innovaciones, en la cadena productiva y con mayor espacio en los mercados internacionales.
• Garantiza la transferencia tecnológica, brinda la oportunidad de crear nuevas fuentes de trabajo.
• La zona económica especial puede generar una reactivación de las seis zonas industriales que posee el Táchira: Ureña y San Antonio, La Fría, Paramillo, Barrancas, Puente Real, y Las Lomas.
• Puede generar un proceso de aceleración muy importante para la reactivación del aeropuerto Juan Vicente Gómez, ubicado en San Antonio del Táchira.

Considera que la creación del equipo multidisciplinario de la cátedra, va “a contribuir a alimentar la visión compartida acerca de la frontera y los posibles proyectos, acciones a corto, mediano y largo plazo, para cumplir con la meta económica y mejorar la calidad de vida de la familia tachirense, así como incrementar los niveles de producción en el estado para combatir el problema de inflación.

Nueva frontera

Durante su intervención, Pavel Rondón explicó el planteamiento con el que tituló su ponencia: una nueva frontera se construye a partir de una zona de integración fronteriza, la cual incluyó aspectos fundamentales.

• La apertura de la relación diplomática entre Colombia y Venezuela exige un replanteamiento de la realidad que hasta ahora se manejado históricamente.
• Excesivo centralismo de Bogotá y Caracas en la toma de decisiones de la frontera.
• Ambas capitales se encuentran alejadas desde el punto de vista físico y cultural, de la realidad que se vive en la frontera.
• Deficiencia y escaso dominio, manejo de conceptos, historia y realidad por parte de las autoridades municipales, regionales, líderes políticos, gremio empresarial y legisladores de la sub frontera Táchira y Norte de Santander.
• Necesidad de establecer una referencia monetaria y cambiaria común para ambos lados de la zona fronteriza.
• Generar una discusión sobre el concepto de espacio y territorio, para que se pueda planificar mejor lo referente a las relaciones internacionales.
• Trabajar en el concepto de la zona de integración fronteriza, la cual requiere de la voluntad política del gobierno nacional, ya que el modelo teórico que se pretende poner en funcionamiento está relacionado a las zonas económicas especiales y no incluye la zona de integración fronteriza, la cual forma parte de la resolución 501, de la Comunidad Andina de Naciones aprobada el 22 de junio en 2001.
• La zona de integración fronteriza habla del desarrollo educativo, integración cultural y de los pueblos; persigue el crecimiento de las comunidades; promover e impulsar acciones que permitan la satisfacción de las necesidades básicas de sus habitantes.
• La zona económica especial se concentra en la expansión económica, pero no le da importancia a las aristas vinculadas al desarrollo social e integral de la comunidad.
• Es fundamental tener una visión que aspire a un desarrollo sistémico de las comunidades.
• Venezuela espera su reincorporación a la Comunidad Andina de Naciones, donde se trabaja el concepto de zona de integración fronteriza. En caso que no lo maneje, estaría fuera del discurso integracionista.