El Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, ha denunciado que soldados israelíes han asaltado el jueves el Hospital Naser de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, y han forzado a parte de las personas que aún se hallaban en su interior a abandonarlo.
El portavoz de Sanidad, Ashraf Al Qudra, ha informado de que «la ocupación israelí asalta el Complejo Médico Naser y lo convierte en un cuartel militar tras demoler su muro sur«. Y ha agregado que el Ejército también atacó el departamento de las ambulancias y las tiendas de campaña de desplazados internos en el recinto médico.
«Al amanecer y bajo bombardeos«, los soldados impusieron «por la fuerza» la evacuación de parte de desplazados y familiares del personal médico que permanecían en el centro, ha indicado el portavoz. También ordenaron a los equipos médicos el traslado de todos los pacientes, «incluidos los de cuidados intensivos y pediatría«, a moverse a un edificio concreto del hospital, tarea casi imposible para seis enfermos que requieren respiración asistida.
Por su parte, el Ejército israelí ha justificado que sus fuerzas especiales estén en el hospital con el argumento de tener información creíble de que los rehenes tomados el 7 de octubre podrían estar en el instalación. «Llevamos a cabo operaciones de rescate precisas, como lo hemos hecho en el pasado, donde nuestra inteligencia indica que rehenes pueden estar retenidos«, ha apuntualizado el Ejército en un comunicado.
Situación catastrófica
Desde hace más de 25 días, las autoridades sanitarias denuncian el cerco de las fuerzas israelíes entorno al centro hospitalario Naser, y el pasado martes el Ejército ordenó la evacuación de 10.000 gazatíes que se refugiaban en el recinto médico. Horas antes, en pleno asedio del centro, un palestino murió y varios resultaron heridos en un ataque israelí al hospital.
Según Sanidad, hasta el jueves seguían unos 1.500 desplazados en el hospital, donde la situación es «catastrófica», además de unos 190 miembros del personal sanitario y unos 300 familiares suyos. Entre los enfermos ingresados, «hay 273 pacientes que no pueden moverse«, 18 de los cuales están en cuidados intensivos y 35 en diálisis, lo que dificultaba su evacuación ante la orden israelí.
Asimismo, las aguas residuales están inundando el servicio de urgencias y los desechos médicos y no médicos se acumulan en los departamentos y patios del complejo, según Sanidad. Mohamed Al Astal, un enfermero, dijo a la AFP que el hospital lleva asediado desde hace un mes y no quedan alimentos ni agua potable.
Sin recursos
«Por la noche, los tanques dispararon contra el hospital y los francotiradores en los techos de los edificios abrieron fuego y mataron a tres desplazados«, aseguró Mohamed. Los congregados dentro del recinto también denuncian que casi no hay fármacos ni suministros médicos «para cuidados intensivos, operaciones o emergencias».
El Hospital Naser es el mayor centro médico en el sur de Gaza, donde las tropas israelíes llevan a cabo una ofensiva terrestre desde inicios de diciembre, que también implicó el asedio al otro hospital de la ciudad, el Al Amal, donde más de 8.000 personas ya fueron evacuadas la semana pasada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que se le negó acceso al hospital y perdió contacto con su personal allí. Rik Peeperkorn, de la OMS, indicó que los pacientes a menudo son sometidos a amputaciones de extremidades que hubieran podido evitarse en condiciones normales.
Paisaje apocalíptico
La oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció que el martes una excavadora militar israelí «destruyó la puerta norte del recinto hospitalario y ordenó a los desplazados que salieran por ella«. De acuerdo con MSF, las tropas permitieron al personal médico y pacientes de permanecer en el hospital, «con límite de un cuidador por paciente«, mientras personal de la oenegé «sigue en el edificio y continúa tratando a los pacientes en condiciones casi imposibles«.
«Tras semanas de intensos combates cerca del Hospital Naser, el personal médico, los pacientes y los desplazados se encontraron atrapados en el recinto con muy poco acceso a suministros básicos«, denuncia MSF. Según la oenegé, «en los últimos días al menos cinco personas han muerto y otras diez resultaron heridas por disparos directos al hospital».
«La gente se vio forzada a una situación imposible: seguir en el hospital en contra de las órdenes del Ejército y convertirse en objetivo potencial o salir del recinto a un paisaje apocalíptico«, señala MSF sobre los desplazados, que están «sin lugar a donde ir«.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2024-02-15 06:10:15
En la sección: El Periódico – internacional