China da carpetazo al Covid y abraza de nuevo la normalidad | elmundo.es

Las autoridades reconocen 83.150 muertes desde principios de diciembre aunque los expertos creen que la cifra real de muertos superara el milln

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Lejos parece que quedaron aquellos das en los que el virus estaba por todas partes. Y si no era el virus, era la irracional idea de que se poda acabar con l. Un confinamiento tras otro. Nios cuya conciencia solo conoca esa vida de cierres y limitaciones. Muchos bolsillos arruinados. Era un bucle de desdichas bajo una estrategia llamada Covid cero convertida en un eslogan poltico que cal hondo al principio, pero que despus de tres aos ya nadie se crea.

La burbuja de miedos se fue hinchando hasta que explot en forma de protestas. Los ms jvenes se plantaron. Y para un rgimen que prima ante todo la estabilidad social, eso fue una seal clara de que haba que adelantar los planes para levantar el yugo que tenia atado al pas ms poblado del mundo.

China abri todas sus puertas y dio un giro a su narrativa fatalista. Se acab el juego del miedo y de que pusieran en cuarentena un bloque de edificios entero porque el vecino del noveno haba pasado por la puerta de un supermercado donde se haba reportado un caso positivo.

Pero antes de volver a la normalidad, el virus, como era de esperar, tena que golpear a una tierra que era prcticamente virgen en infecciones por Covid. A finales de diciembre y principios de enero, los hospitales estaban saturados y las morgues llenas de cadveres. Haba colas de espera para incinerar a los muertos. Las calles de las grandes urbes se vaciaron. Casi todo el mundo estaba pasando el virus por primera vez.

Mientras, en Occidente, se llevaban las manos a la cabeza y empezaban a poner restricciones a los vuelos procedentes de China. Los que criticaron que el gigante asitico mantuviera el eterno bloqueo, tambin ponan el grito en el cielo porque Pekn derrumbara de golpe esa poltica y quisiera aprender a convivir de una vez con el virus, pese al gran coste en vidas humanas que eso supona. Cerrara o abriera, China siempre estaba en la diana. Al fin y al cabo, quien haba mantenido hasta entonces las restricciones ms duras del mundo, estaba sufriendo la mortal ola de infecciones que el resto ya haba superado dos aos atrs.

Cafeteras, tiendas y calles llenas de gente

Ahora se puede decir que la normalidad total ha regresado a las grandes ciudades. Y con ella, se ha disparado de nuevo el necesario consumo interno para revitalizar una economa cuyo crecimiento de desplom el ao pasado. Este peridico ha sido testigo de ello en el ltimo mes en tres urbes (Shanghai, Pekn y Wuhan), todas ellas con ms de 10 millones de habitantes. Cafeteras, restaurantes y centros comerciales a rebosar. Las calles, pese al fro, llenas de gente paseando o en bicicleta.

Eso s, casi todo el mundo an con mascarilla pese a que la explosin de contagios ya ha pasado. Eso es lo que dicen las autoridades. Pero tambin es lo que se ve a pie de calle y en las puertas de los hospitales. La presin por los ingresos en las urgencias se ha desplomado a niveles prcticamente normales. En funerarias como las de Shanghai, an hay ms movimiento del habitual, pero nada que ver con el colapso que se apreciaba en enero.

El jueves, durante una reunin de los mandamases del gigante asitico que integran el Comit Permanente del Politbur, presidido por Xi Jinping, se dio carpetazo a la crisis del Covid. El mximo rgano de toma decisiones del Partido Comunista anunci una «victoria decisiva» sobre la pandemia y calificaron como «milagro» la «salida exitosa» de la poltica de Covid cero.

Luego, a travs de la cadena estatal CCTV, dieron algunas cifras: 83.150 muertes por Covid desde que se comenzaron a levantar las restricciones a principios de diciembre hasta el 9 de febrero. Un recuento que muchos investigadores, tanto dentro como fuera de China, consideran una burda subestimacin del impacto real de fallecidos durante la reciente ola de contagios. Ms an si se tiene en cuenta que alrededor del 80% de los ms de 1.400 millones de habitantes se ha infectado, segn las propias autoridades sanitarias. Y en ese grupo entran muchos ancianos que nunca se haban contagiado, que no estaban protegidos por las vacunas y que viven en zonas rurales donde la infraestructura sanitaria es muy deficiente.

Hay alguna posibilidad de conocer algn da el alcance real de muertes? Complicado, a menos de que las autoridades chinas sean totalmente transparentes y, como prometieron en su da, hagan una estimacin real con la tasa de exceso de mortalidad desde diciembre, en comparacin con aos anteriores a la pandemia.

Un problema sealado por los expertos es que la cifra publicada solo incluye a las personas infectadas que murieron diagnosticadas por Covid en hospitales, excluyendo a muchos que lo hicieron por enfermedades subyacentes o los que fallecieron en el hogar.

Esta semana, el New York Times public un artculo resultado del trabajo de cuatro equipos acadmicos distintos para tratar de dar una cifra ms cercana a la realidad. La conclusin a la que llegaron es que la ola de Covid en China puede haber dejado entre un milln y 1,5 millones de muertos. Unos datos de defunciones similares a los que ha reportado Estados Unidos en toda la pandemia y que coinciden con las previsiones de los estudios publicados en las revistas cientficas.

Los funcionarios chinos se han pasado toda la pandemia validando el cierre durante tres aos y la reapertura de golpe diciendo que su sistema es superior al de un Occidente en decadencia liderado por Washington. Sera muy difcil de sostener y reconocer para la propaganda de Pekn que el Covid finalmente hubiera dejado ms muertos en China que en su gran rival.