En una masiva manifestacin, los manifestantes denuncian que el nuevo Gobierno de Netanyahu «pretende debilitar el poder judicial y la democracia»
«No a la destruccin del Tribunal Supremo! No a la destruccin de la democracia!». Con ste y otros slogans, alrededor de 90.000 israeles han protestado en el centro de Tel Aviv contra el plan del nuevo Gobierno de Benjamn Netanyahu de realizar amplias reformas del poder judicial. La intensa lluvia no ha evitado que la Plaza Habima se quedara pequea y los alrededores colapsados en una de las manifestaciones ms multitudinarias de los ltimos aos en Israel.
Prcticamente al mismo tiempo, han tenido lugar protestas en Haifa y en Jerusaln donde cerca de 2000 personas se congregaron ante la residencia del presidente Isaac Herzog para exigirle que levante la voz contra lo que la oposicin considera «intento de acabar con la separacin de poderes y la esencia de la democracia». El Gobierno, por su parte, considera la propuesta anunciada hace diez dias por el ministro de Justicia, Yariv Levin, como «el paso necesario para lograr el equilibrio perdido debido al excesivo activismo del Supremo que anula la voluntad del Parlamento».
En un pas profundamente polarizado tras cinco elecciones desde 2019, todas las miradas estaban centradas este sbado por la noche en Tel Aviv. Los paraguas-muchos con la inscripcin Lej («vete» en hebreo) en alusin a Netanyahu- y banderas de Israel han llenado la Plaza Habima en una zona muy conocida por su variada y rica oferta cultural, comercial y culinaria. Por unas horas, el ocio dio paso a la reivindicacin. «Protestamos y protestaremos para que nadie dae nuestra democracia con estas reformas judiciales tan radicales», nos dice Maya mientras sigue lloviendo.
Ante la mayora parlamentaria (64 de 120 diputados) de la coalicin que Netanyahu form a finales del mes pasado en su vuelta al poder tras ao y medio como jefe de la oposicin, sus rivales han exhibido msculo-y preocupacin- en el gran feudo del centroizquierda de Israel. Pero no tanto de sus lderes (los centristas Yair Lapid y Benny Gantz o la laborista Merav Michaeli) que siguen divididos y acusndose mutuamente de la traumtica derrota en las urnas del pasado 1 de noviembre como sobre todo de organizaciones contrarias a Netanyahu porque no dimite pese al juicio por corrupcin y por el rumbo ultranacionalista de su sexto Gobierno. El anuncio de reformas ha prendido la mecha de las protestas que van desde la izquierda hasta sectores en la derecha pasando por la presidenta del Tribunal Supremo, Ester Hayut, y varios colectivos sociales.
«No permitiremos que este Gobierno corrupto dae la democracia. No pretenden reformar el sistema judicial sino politizarlo para que no tenga fuerza. Netanyahu que est bajo juicio no puede promover una ley contra el estamento judicial», denuncia Shikma Bressler, una de las organizadoras de la manifestacin en alusin a un plan que por ejemplo establece que los polticos -bsicamente de la coalicin- tenga mayora en la comisin que nombra los integrantes del Tribunal Supremo. De esta forma, reducira la influencia de los jueces y anulara la de los abogados presentes hoy en este importante foro. El objetivo declarado de Levin es limitar considerablemente la capacidad del Supremo de anular leyes del Parlamento-hoy con mayora conservadora- ya que considera que neutraliza la voluntad popular.
En un acto sin discursos de dirigentes polticos, la que fue ministra de Justicia entre 2013 y 2015 (bajo el primer ministro Netanyahu), Tzipi Livni, acus al Gobierno de «ir a una guerra contra las propias instituciones democrticas, para gobernar sin frenos. Nadie est por encima de la ley ni siquiera el primer ministro. Hoy todos juntos protegemos al Estado».
«La democracia en Israel, nuestra libertad y nuestros derechos no son cosas que pueden negociarse en tratos polticos», advirti sealando que son momentos decisivos en la historia de Israel. Livni fue una de las oradoras ms aplaudidas en la lluviosa manifestacin de Tel Aviv y escuch numerosas peticiones para que vuelva a la poltica. Livni estuvo a punto de convertirse en la primera mujer en asumir la jefatura de Gobierno (tras Golda Meir) al ganar las elecciones en 2009. Netanyahu obtuvo un escao menos pero logr formar Gobierno gracias sobre todo a un pacto con los partidos ultraortodoxos.
Uno de los lderes de la manifestacin, el ex ministro de Defensa Moshe Yaalon acus a Netanyahu de «tener el pas secuestrado desde que es investigado y juzgado». «Esta protesta no se trata de derecha o izquierda sino de corrupcin u honestidad, dictadura o democracia», aadi Yaalon que el viernes expres su deseo de no ver banderas palestinas en la manifestacin como sucedi hace una semana en el mismo lugar. Este hecho fue denunciado por el Likud que lo utiliz como «demostracin de que se trata de izquierdistas radicales propalestinos».
El Gobierno acusa a la oposicin de no aceptar los indiscutibles resultados de las ltimas elecciones y asegura tener el apoyo popular para llevar a cabo reformas en el poder judicial. «Para reforzar la democracia», segn Netanyahu. «Para debilitar la democracia y anular su juicio», segn sus rivales, que prometen ms manifestaciones en las calles mientras la coalicin intentar avanzar sus iniciativas legislativas de reformas judiciales sin descartar «cambios consensuados» con la oposicin en la Knsset.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2023-01-14 16:32:16
En la sección: Internacional // elmundo