Menú Cerrar

La anarqua se apodera de Acapulco, la ciudad turstica devastada por el huracn Otis | elmundo.es

La anarqua se apodera de Acapulco, la ciudad turstica devastada por el huracn Otis

La falta de electricidad, agua, gasolina o de apoyo de las autoridades disparan los saqueos y la inseguridad en la ‘meca turstica’ del Pacfico mexicano

El hijo de Luciene se resiste a abandonar el cadver de su madre, cubierto por una sbana.PABLO S. OLMOS

Actualizado

El ambiente que se respira en Acapulco tras el paso del huracn Otis es de desesperacin y anarqua. Ms de un milln de personas llevan cinco das tratando de sobrevivir a la catstrofe sin tener garantizados los suministros de agua, electricidad, internet, gasolina o productos bsicos. La respuesta deficiente de las autoridades ha desatado una ola de saqueos en comercios, mientras que alrededor de 100.000 turistas siguen tratando de escapar de una ciudad sumida en el caos. A falta de un balance oficial de daos, el sector turstico asume que la derrama ser multimillonaria y que las idlicas postales de sol y playa tardarn mucho tiempo en recuperarse.

La inmensa mayora de los hoteles ubicados en la primera lnea de playa parece que hubieran sufrido un bombardeo: tienen las ventanas y los balcones rotos y las reas comunes plagadas de escombros. Jorge Laurel, propietario del hotel Suites Jazmn, reconoce a EL MUNDO que «es algo sin precedentes, es un estado catastrfico y desolador que llevar bastante tiempo recuperar». Justo detrs de la zona hotelera, se encuentra el barrio de Icacos, uno de los ms humildes y golpeados por el temporal, cuyas sencillas casas de contrachapado no pudieron resistir las rachas de viento de 330 kilmetros por hora. Adentrarse en sus calles implica sortear un laberinto de obstculos de rboles y postes de electricidad cados que tratan de despejar los propios vecinos. En lo alto del barrio, la familia Bautista hace guardia frente a los escombros de la casa de la ta Luciene, donde yacen los cadveres de su inquilina y del cuidador que se encargaba de ella.

CADVERES SIN RECOGER

«Los cuerpos se estn corrompiendo, los vecinos se quejan del olor y nadie viene a ayudarnos. La Fiscala me pidi que comprase lonas de plstico porque no les quedan ms bolsas para cadveres», asegura a este diario Alba Bautista, sobrina de la vctima. Su ta, invidente y de movilidad reducida, y su cuidador, de 33 aos, no quisieron refugiarse cuando lleg el huracn y un rbol enorme redujo a escombros su vivienda. Su sobrina Alba reconoce que «nos agarr desprevenidos; el viento haca cimbrar el piso y las paredes. No era el clsico sonido de un huracn, era como el bramido de una bestia».

Un joven posa en Walmart mientras el centro comercial es saqueado tras
Un joven posa en Walmart mientras el centro comercial es saqueado tras l.P. S. O.

La muerte de Luciene afect especialmente al nico hijo que viva con ella, que tiene una discapacidad y se resiste a abandonar el cadver de su madre. Sus otras dos hijas viven fuera y recibieron la triste noticia a travs de un mensaje en el buzn de voz. «Las autoridades se vieron rebasadas y estn ocultando la verdad. No son los muertos que dicen, son muchos ms, pero no lo quieren reconocer», denuncia Alba. La cifra de vctimas ofrecida por el Gobierno mexicano se mantuvo inalterable desde el mircoles hasta ayer (cuando subieron de 27 a 39 los muertos y de cuatro a 10 los desaparecidos). Todos asumen que seguir aumentando en los prximos das.

Desde el paso de Otis, el dinero ha dejado de tener valor en Acapulco. De qu sirve si la falta de electricidad impide a los comercios operar con normalidad? Ante la falta de suministros o apoyo por parte de las autoridades, muchos habitantes se han visto empujados a saquear comercios. La mayora se lleva productos de primera necesidad, aunque hay tambin quienes aprovechan el caos para robar electrodomsticos, motocicletas o televisiones. Ante la mirada impvida de los militares, cientos de personas entran en las grandes superficies para llevarse lo que pueden. Lluvia Arias se lleva frijoles, maz, galletas y detergente: «Sabemos que est mal, pero es por necesidad, nuestros hijos tienen hambre», explica.

Imagen de la entrada del hipermercado Walmart en Acapulco, destruida por el paso del hurac
Imagen de la entrada del hipermercado Walmart en Acapulco, destruida por el paso del huracn Otis.P. S. O.

Muchos habitantes estn deseando escapar de Acapulco, pero no pueden hacerlo porque hay muy poco combustible disponible. Jenni Vizcarra lleva varios das haciendo filas de hasta seis horas en una gasolinera para llevarse pequeos bidones con los que llenar el depsito de su vehculo: «Acapulco est perdido. Cmo vamos a sobrevivir sin luz, ni agua? La gente est desesperada y, cuando se acaben las despensas, esto va a ser un infierno. Nosotros lo perdimos todo, as que vamos a empezar de cero porque aqu ya no se puede».

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2023-10-28 14:55:49
En la sección: Internacional // elmundo

Publicado en Clasificadas