No hay perdn en Camboya para el ltimo lder vivo de los Jemeres Rojos | elmundo.es

El tribunal de las Cmaras Extraordinarias de las Cortes de Camboya rechaza la apelacin por genocidio de Khieu Samphan

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Camboya ha cerrado este jueves otro captulo ms de la sangrienta historia que acompaa a la memoria de un pas que estuvo bajo el yugo de una terrible dictadura que dej ms de un milln y medio de muertos: un tribunal de crmenes de guerra respaldado por la ONU ha ratificado la condena a cadena perpetua sobre el ltimo lder vivo de los Jemeres Rojos.

No ha servido de nada que los abogados de Khieu Samphan, de 91 aos, ex jefe de Estado entre 1975 y 1979, impugnaran las condenas por genocidio. Nadie olvida, 40 aos despus de la cada del rgimen comunista, al que fuera lugarteniente del dictador Pol Pot.

«El caso de Khieu Samphan involucra algunos de los eventos ms atroces que ocurrieron durante uno de los perodos ms trgicos y catastrficos», dict Kong Srim, presidente de la sala de la corte suprema, que representa a un tribunal formado en 1997 y que incluye a magistrados camboyanos e internacionales.

Khieu Samphan lleg a la sala en silla de ruedas y escuch durante dos horas y media la lectura de la sentencia. El veredicto, que fue dictado en 2018, dice que Khieu Samphan «alent, incit y legitim» las polticas criminales que condujeron a la muerte de civiles «en una escala masiva», incluidos los millones forzados a campos de trabajo para construir represas y puentes, adems de decenas de miles de personas de etnia vietnamita.

Sobre sus hombros carga el peso de la crueldad de un rgimen que extermin al 25% de la poblacin cuando el movimiento revolucionario de los Jemeres Rojos tom el poder el 17 de abril de 1975 tras una guerra civil que comenz en 1967. El lder del grupo, Pol Pot, quiso levantar en Camboya lo que llam una «utopa marxista», rebautizada como «Kampuchea Democrtica».

Uno de cada tres hombres camboyanos muri a manos de los Jemeres Rojos. Y el pas entero retrocedi a la Edad Media. Como explicaba hace unos aos el historiador Juan Jos Rivas en las pginas de este peridico: «La ruralizacin forzosa se materializ en campos de trabajo donde se trabajaba 20 horas de 24, con un da de descanso cada diez, y donde un gran nmero de personas murieron de inanicin o de puro agotamiento. En las ciudades abandonadas, el rgimen cre prisiones y centros de exterminio».

Como en la de Tuol Sleng, con torturas basadas en descargas elctricas y colgamientos. «El genocidio jemer mat a un 33% de los hombres del pas en 1975, y a un 15% de las mujeres. En trminos porcentuales, ste ha sido el mayor genocidio de la historia, con uno de cada cuatro camboyanos muertos», escriba el historiador.