«Panam vuelve a vivir a partir del 5 de mayo». Tal y como anunci en sus redes sociales, el ex presidente Ricardo Martinelli disfrut este domingo la jornada electoral panamea desde su refugio en la embajada nicaragense de la capital de su pas. «En modo James Bond, agente 007», avis el ex mandatario devenido en influencer, ttem absoluto de una campaa electoral en la que de nuevo una sociedad latinoamericana se prepara para castigar a su actual gobernante.
As ha sucedido desde 2018 en las Amricas, con la excepcin del fenmeno poltico que representa Nayib Bukele en El Salvador. El voto de castigo es la principal herramienta para unos pueblos hartos de corrupcin y violencia, que sufren los coletazos de la pandemia, con los populismos al acecho.
Y esa est siendo este domingo la principal contradiccin del proceso electoral panameo: el gran favorito, muy destacado en las encuestas previas, representa a un ex mandatario condenado por corrupcin, con estancias en crceles de su pas y de Estados Unidos, y que adems ha encontrado refugio en la Embajada de una dictadura cercana.
«Gracias Jos Ral Mulino por tu visita hoy», destac Martinelli tras fundirse en un abrazo con su antiguo compaero de ticket electoral, ministro clave en su Gabinete y abanderado del partido Realizando Metas. Al igual que hace Nicols Maduro en las jornadas electorales importantes al acudir al Cuartel de la Montaa donde reposan los restos mortales de Hugo Chvez, Mulino no dud en visitar a su jefe de filas para conseguir su bendicin minutos despus de votar en el Centro de Convenciones Atlapa.
Poco le import que se tratase de la embajada del caudillo sandinista Daniel Ortega, en las antpodas ideolgicas de la candidatura populista, aunque Mulino ha insistido en las ltimas horas que no es ultraderechista. El Gobierno de Laurentino Cortizo protest sin xito durante las ltimas semanas ante Managua, lo que tens al mximo las relaciones entre ambos pases.
«Pens que este da nunca llegara o que yo no lo llegara a ver, por la infame, ilegal, injusta e inhumana persecucin poltica, donde incluso se atent contra mi vida fsica en ms de cuatro ocasiones», predic Martinelli desde el hogar que ha montado en las dependencias diplomticas.
Desde febrero, el ex presidente ha manejado la agenda poltica y electoral pasando por encima de las limitaciones de su asilo poltico en el interior de la Embajada. Arengaba a sus gentes mientras haca deporte, imparta consejos de salud y vida y jugaba con su mascota Bruno hasta convertir sus redes sociales en el verdadero epicentro de la contienda electoral. Desde distintos frentes se denunci la falta de respeto a la soberana panamea y el desprecio a la Convencin de Viena.
«Para entender la poltica criolla hay que pensar lo ilgico y contrario al no ser racional. Ahora las redes sociales son los niveladores y se encargan de recordar todo lo que quiere ocultar siendo el real balance o ltigo de quienes ostentaron el poder lo desean a futuro», pontific Martinelli, protagonista de una alianza con Ortega de muy compleja explicacin.
Frente a Mulino destaca el ex presidente Martn Torrijos, que forma parte del Grupo de Puebla, foro que agrupa a izquierdistas, revolucionarios y populistas del continente, por delante de Ricardo Lombana, candidato anticorrupcin de origen asturiano, y Rmulo Roux, que represente a las lites econmicas y sociales del pas. Al final del mismo pelotn figura el candidato gubernamental, Jos Gabriel Carrizo, con demasiado plomo en las alas por culpa de la impopularidad del Gobierno.
«Si Mulino terminase ganando la eleccin, cosa que an me resisto a creer, la responsabilidad de tal desastre ser de la ciudadana que prefiri votar por la probada corrupcin y no por sus alternativas, no importa cun deficientes estas puedan ser consideradas», se quej por adelantado el cantante Rubn Blades, uno de los referentes morales del pas, que ha preferido apostarlo todo al cambio en el Parlamento.
Blades, ex candidato presidencial y ex ministro de Turismo, ha apoyado con todas sus fuerzas el cambio que supone la irrupcin de la coalicin Vamos por Panam, liderada por los jvenes Juan Diego Vsquez y Gabriel Silva, quienes optan a la Asamblea Nacional, que cuenta con 71 escaos. En total, son casi 900 cargos polticos los que estn en juego en las elecciones en el pas centroamericano.
Los panameos gozan de un sistema democrtico desde que la invasin estadounidense de 1989 acabara con el rgimen autocrtico del general Manuel Noriega.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2024-05-05 13:43:38
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