Polmica por la cancelacin de Giorgia Meloni de una cena con Joe Biden para ir a una pizzera: «Es una falsedad» | elmundo.es

La primera ministra italiana se defiende ante las acusaciones de su calendario en Nueva York

La misin americana de Giorgia Meloni termin con una cena organizada por la representacin diplomtica italiana en el famoso asador Smith&Wollensky. La primera ministra, con su hija Ginevra, regres a Roma al amanecer de ayer, «satisfecha de haber llevado a la Asamblea General de las Naciones Unidas el tema del apoyo a frica y la lucha contra los traficantes de seres humanos» y, al mismo tiempo, apenada por las polmicas de su debut en la sede de la ONU. Segn sus colaboradores, no acepta que se la describa como una jefa de Gobierno que cancela una cena con Joe Biden para ir a una pizzera («es una falsedad, el calendario lo demuestra») y le molesta la «mala fe» de quienes comparan su agenda privada con la institucional de la cumbre «slo para atacarla».

Se supona que la cena con pizza que encendi la polmica iba a ser confidencial, hasta que un periodista estadounidense la revel en las redes sociales. Matteo Renzi acus a Meloni de «perder la cara», entre otras cosas por su decisin de no asistir a la fiesta de la Casa Blanca con Joe Biden. Para el ex primer ministro, la lder derechista «debera haber aplazado la pizza con su hija». Ataques que la dirigente rechaza enrgicamente, cansada de quienes «se permiten juicios» sin las comprobaciones necesarias. «No me pueden decir que no trabajo lo suficiente», dijo, «la cena de los americanos fue a las 7 de la tarde en Nueva York y yo fui a la pizzera a las 9 de la noche, despus de doce horas de trabajo en el Palacio de Cristal, despus de saltarme el almuerzo por las numerosas reuniones bilaterales y cuando la recepcin de Biden haba terminado».

Meloni intenta cerrar el caso con una pulla a Renzi y a cualquiera que piense que no aprovech al mximo su debut en la ONU: «La poltica exterior no se hace con recepciones y oportunidades fotogrficas. Y creo que un primer ministro en ejercicio tiene derecho a decidir sus prioridades». El enfado hacia quienes, desde la izquierda, quieren «criticarla a la fuerza» es fuerte, aliviado, sin embargo, por la conviccin de que «la gente normal piensa que lo ha hecho bien» y que «polmicas como stas slo me ayudan a m».