Menú Cerrar

Cómo la soja se apoderó de los asentamientos familiares en la Amazonia

Cómo la soja se apoderó de los asentamientos familiares en la Amazonia

En 1998, el Incra distribuyó parcelas en una finca de 40.000 hectáreas a unas 550 familias, entre ellas los Pertile. En ese año los pastizales ocupaban sólo el 4% de Pingo D’Água, según nuestro análisis basado en la plataforma Mapbiomas. El resto era selva amazónica.

En solo seis años, la ganadería ya se había apoderado de la mitad de la zona, destruyendo con ella la selva autóctona. Pero la mayor transformación estaba aún por llegar.

Con el paso de las décadas, los incentivos del gobierno federal a la agricultura intensiva y el progresivo aumento de las exportaciones, principalmente a China, provocaron una enorme expansión de la producción de soja que se extendió desde el sur hasta el centro de Brasil. Varias ciudades del medio oeste crecieron al calor de la demanda de soja del mercado internacional.

Entre ellos estaba Querência, que lleva al menos una década entre los 10 mayores productores de soja de Brasil. La soja ya se había apoderado de la mayor parte de las zonas agrícolas del municipio, y pronto se desbordó hacia los asentamientos.

 

Cambio de uso del suelo en el asentamiento de Pingo D’Água, Mato Grosso, de 1998 a 2021. Datos: Mapbiomas / Imágenes: Google Earth, Landsat/Copernicus / Gráfico: Diálogo Chino

En Pingo D’Água, el cultivo de soja avanzó progresivamente hasta que superó a la ganadería en 2018 en términos de superficie ocupada. Desde entonces, los campos de soja han seguido expandiéndose mientras los pastizales y los bosques se reducen. En 2021, solo la soja ocupaba más de la mitad del asentamiento y el bosque nativo solo  15 %, según datos de Mapbiomas.

El fenómeno sorprendió a Barbieri, ya que la soja suele ser más viable en grandes extensiones —de más de 200 hectáreas— donde la ganancia de escala reduce los costos y los riesgos asociados al monocultivo. Pero el ejemplo de Pingo D’Água ya no es una excepción en el país: procesos similares se han dado en otros polos agroexportadores, incluso en otros asentamientos de los alrededores de Querência.

Un desafío para la producción de alimentos

Los agricultores familiares desempeñan un papel importante en el suministro de alimentos de Brasil. Aunque el alcance exacto de su participación no está claro, son responsables de la mayor parte de la producción de hortalizas, frutas, leche de vaca y carne (excluyendo carne vacuna y pollo), según nuestro análisis del Censo Agropecuario de 2017, el más reciente disponible.

Pero el número de propiedades ocupadas por la agricultura familiar ha disminuido 9,5 % en comparación con 2006.

Por eso, el avance de la soja en la agricultura a pequeña escala genera preocupación por la seguridad alimentaria.

Alrededor de 60 % de la soja brasileña se exporta, según datos de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), organización agrícola estatal.

Según un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los granos que se quedan en Brasil no son consumidos directamente por los seres humanos, en forma de tofu o leche de soja, por ejemplo, sino que se destinan principalmente a la alimentación animal y al biodiésel.

En varias ocasiones durante su campaña electoral de 2022, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva abogó por fomentar la agricultura familiar como estrategia para combatir el hambre creciente que se extiende por Brasil.

Según estimaciones recientes, más de 33 millones de brasileños no tienen suficiente para comer todos los días. En un acto celebrado en septiembre, poco antes de la primera vuelta de las elecciones, Lula afirmó que su plan garantizaría «alimentos sanos, de mejor calidad y más baratos».

Apenas asumió la presidencia en enero, Lula creó el Ministerio de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar, que se encargará de gestionar el Incra y las políticas de fomento de los pequeños agricultores. Anteriormente, estas funciones dependían del Ministerio de Agricultura.

Pero el presidente encontrará oposición.

Los cambios ya han disgustado a la bancada rural, una agrupación que reúne a unos 280 diputados vinculados al agronegocio. «Lo que hoy nos preocupa es cómo quedará esta reorganización de los ministerios», dijo recientemente su líder, Pedro Lupión. «Lamentablemente, el Ministerio de Agricultura ha quedado debilitado», añadió.

Según Lupion, la separación de la gestión de la agricultura familiar y de los medianos y grandes productores «compromete la estrategia de crecimiento» de la agroindustria.

Más allá de esta reforma, todavía no se ha puesto en marcha ningún plan concreto ni para los pequeños ni para los grandes productores. Una de las posibilidades que se barajan es la creación de un fondo para mejorar la oferta de crédito a la agricultura familiar, uno de los principales retos a los que se enfrentan los pequeños agricultores.

Un futuro diferente

Sentados en el suelo de la galería, cuatro jóvenes descansan de su trabajo en el campo mientras escuchan a los Pertile hablar de su apego a la tierra y su preocupación por el futuro del asentamiento. «Dentro de unos años, ¿quién va a producir alimentos si no hay agricultura familiar?», pregunta Evanir.

Fuente de TenemosNoticias.com: ipsnoticias.net

Publicado el: 2023-02-27 15:01:20
En la sección: Últimas Noticias : IPS Agencia de Noticias

Publicado en Clasificadas