ACB: El Real Madrid del inmenso Tavares es el rey absoluto de la Supercopa | ACB 2022 | elmundo.es

Suma su quinto torneo seguido tras ganar en la prrroga a un Bara comandado por Laprovittola (14 asistencias). Exhibicin del pvot africano, decisivo en los minutos finales

Marc la diferencia Edy Tavares en una Supercopa para abrir boca, otro clsico para prolongar las sensaciones y el dominio del Real Madrid en un trofeo que ha ganado cinco veces de carrerilla. Como en la ltima final de la ACB, el africano (MVP entonces y ahora) lo cambi todo y fue completamente decisivo en los ltimos minutos y en la prrroga para arruinar a un Bara encomendado a Laprovittola. [89-83: Narracin y estadsticas]

Son sus tapones, esa forma de defender aprovechando la inmensidad de sus extremidades, que cierran todas las facilidades al rival una y otra vez. Pero tambin es la capacidad trabajada y desarrollada de anotar cuando ms calienta el baln, de ampliar su rango y sus movimientos en la pintura, de pasar, de no fallar tiros libres (10 de 11…) y de moverse en los espacios para que sus compaeros slo tengan que buscarle. Acab con una exhibicin (24 puntos, 12 rebotes, cinco tapones, 40 de valoracin…), pero la diferencia es que esta vez Tavares gan la Supercopa en los instantes de la verdad, en ese pulso donde el Bara sin Mirotic ni Higgins no encontr a su hroe..

La final, que acab en la cima de la emocin, haba deambulado entre las miserias del baloncesto de pretemporada. Con poco ritmo y demasiados fallos. Tipos pronto sin aliento y extraas rotaciones. Sertac Sanli, que otrora era el antdoto perfecto de Jasikevicius contra Tavares, fue el protagonista absoluto del amanecer, con 11 puntos y dos tapones, controlando entonces a Tavares y sosteniendo al Bara. Porque el Madrid haba arrancado con mpetu y frenes en su juego de transiciones, con Musa de director en lugar del lesionado Hanga.

Pero todas esas promesas se quedaron en nada bien pronto. El Madrid se par en seco, enredado en la defensa azulgrana, con Llull errtico y cinco minutos sin anotar. Dominaba el rebote ofensivo, pero se qued en 12 puntos en el segundo acto (29 al descanso) y eso que Musa lo cerr con una de esas maravillas que le hacen tan imparable en el uno contra uno. Antes, Kuric, que descans el sbado -entr por Higgins en la final- haba hecho dao y Kalinic haba puesto la mxima (27-37) con una canasta despus de un saque rpido, la nueva norma de la ACB en favor de la agilidad del juego pero que, de momento, slo trae confusiones.

El guion se repiti a la vuelta, con Sanli anotando fcil y Laprovittola dominando el tempo de la tarde en Sevilla (29-41 fue la mxima), con ese temple y ese segundo de ms que tanto agradece la circulacin del Bara y que tanto desquicia al rival. Musa era la nica respuesta de Chus Mateo y dos contragolpes seguidos fueron oxgeno en esa frontera. Hasta que apareci Llull.

Llull

No se agota su capacidad de explosionar partidos, de reventar las tendencias. Recuperado ya de la lesin que le hizo perderse el Eurobasket y despus de una mala primera parte, el balear se puso la capa de superhroe, encaden tres triples consecutivos y el Bara se rompi como un vaso de cristal contra el suelo. Todo lo anterior por tierra, con un parcial que lleg a ser de 25-6 y que dio la vuelta a todo. Ya lo avisaba Saras en la misma previa: «Y luego desde el banquillo sale, como suelo decir, el corazn del Madrid: Llull y Rudy».

Pero al lituano le quedaba Laprovittola. No haba cado a la lona y el Madrid, que perdi a Rudy por una lesin en la mueca, baj algo su mpetu con un gris Sergio Rodrguez a los mandos para que el duelo acudiera a la recta de meta completamente igualado. Lapro y Tavares, que llegaron a ser pareja hace no tanto, se retaron bajo el sol de Sevilla en un desenlace emocionante que acab en prrroga porque Deck, en una mala ltima jugada del Madrid, fall un triple frontal y lejano.

En el toma y daca del tiempo extra, todo pasaba por Tavares, que acab arruinando a cada pvot rival. Ni las 14 asistencias de rcord de Laprovittola fueron suficiente. El Madrid, que le ha ganado cinco de los ltimos seis partidos al Bara (lejos ya esos fantasmas), sum en Sevilla su novena Supercopa.