El debate sobre si la Federacin acert con el cambio en el banquillo aumenta tras la primera concentracin del nuevo tcnico
La rueda de prensa de Luis de la Fuente en el auditorio de Hampden Park fue reveladora. El constante movimiento de las manos entre respuesta y respuesta, los gestos, las miradas, descubran un hombre nervioso, consciente, acaso por primera vez, de la dimensin real de una seleccin absoluta. La triste imagen de Espaa ante Escocia se puede explicar en nmeros:
1. Espaa no perda un partido por dos goles de diferencia desde los octavos de final de la Eurocopa de 2016 (2-0 ante Italia). Fueron 81 duelos.
2. Espaa no se quedaba sin marcar en un partido de clasificacin para la Eurocopa desde 2006. Y no perda en este mismo mbito desde 2014 (2-1 en Eslovaquia).
3. De la Fuente ha tardado dos partidos en perder, algo que no se produca desde Vicente Miera en 1991. Todos los dems tardaron ms (Luis Enrique, por ejemplo, tard cuatro).
Para saber ms
As se podra seguir de forma indefinida, pues la numerologa es muy precisa. Y, sin embargo, no explicara todo lo que sucede hoy en la seleccin espaola, presa de una decisin, la de cambiar al seleccionador, que hoy, tras el debut del nuevo tcnico, ofrece dudas. El debate est instalado fuera de la Federacin (prensa y aficionados) pero tambin dentro, donde sigue habiendo una corriente de opinin contraria al cambio y que vislumbra baches en el futuro: «Va a costar esta nueva etapa», se escuchaba dentro del vuelo de vuelta del equipo, en la madrugada de ayer.
Tomando como buena la revolucin en la lista de convocados -el nivel de los jugadores espaoles es el que es, y de donde no hay no se puede sacar-, el foco s se pone ahora en la otra revolucin, en la que va de un partido a otro. De la Fuente hizo ocho cambios de 11 posibles, hizo saltar por los aires la defensa entera, y el resultado fue el que fue. El foco se pone tambin en su rueda de prensa posterior. Ms all de los nervios que enseaba su lenguaje gestual, el mensaje fue el peor posible: «Estoy satisfecho porque la idea que tenamos la hemos desarrollado». «No me muevo ni un centmetro del plan». «El plan que hemos desarrollado es el que hemos trabajado». Son todo frases textuales. Y una ltima: «No me quiero comparar con el pasado. Quiero que se reconozca mi idea».
Esa obsesin recorre la cabeza del seleccionador y de sus partidarios. Borrar el pasado. Ignorar que hubo una etapa dirigida por Luis Enrique, caracterizada por la existencia de una idea fija sobre cmo jugar, invariable ms all del rival y las circunstancias. El famoso Plan B no exista y, en parte, llevar ese ideario al paroxismo contribuy a su defuncin. Durante esta concentracin, ha sido muy llamativa la proliferacin de mensajes, ms o menos directos, que han salido desde dentro para infravalorar la etapa del asturiano. Es cierto que dentro del vestuario hubo contestacin a Luis Enrique durante el Mundial. De hecho, como desvel Marca el martes, decirle a la cara a ‘Lucho’ que quiz deberan jugar alguna vez en largo le cost a Laporte la suplencia contra Japn. Fue el nico que se atrevi a decirle a la cara al tcnico lo que pensaba buena parte de la caseta.
Pero, al margen de esa ancdota, durante estos das han sido varios los mensajes anti Luis Enrique: «Quizs es cierto que antes tenamos jugadores del mismo perfil y cuando necesitbamos otra alternativa no tenamos jugadores de esas caractersticas. Tener delanteros te permite tirar centros, ser ms vertical…», dijo Rodri en la previa de Escocia. En esa misma lnea han hablado Aspas, Ceballos o el propio seleccionador. Sin embargo, en el ambiente de la noche escocesa, cuando el autobs de la seleccin dejaba atrs el estadio camino del aeropuerto, haba quien tena la certeza de que con Luis Enrique quiz el marcador habra sido el mismo, pero la imagen hubiera sido otra. Las seas de identidad de aquel equipo, que lo hicieron competitivo en todos los partidos que disput (una posesin abrumadora, quiz excesiva, y una presin tras perder la pelota feroz) se haban diluido para dar paso a un hbrido difcil de explicar, ya visto ante Noruega, matizado ese da por los dos goles finales de Joselu.
La generacin de jugadores que hoy son susceptibles de estar en la seleccin no tiene el nivel de antao. Del 11 que salt a Hampden Park, slo tres estn jugando la Champions este ao (Kepa, Ceballos y Rodri). Por eso la idea de tener un equipo, con sus defectos y sus virtudes, fue lo que justific algunas excentricidades de Luis Enrique. A De la Fuente, cuyo siguiente reto es ni ms ni menos que Italia, se le exige crear lo mismo porque, al margen de tener un plan B, algo necesario y que mejorara la anterior etapa, sera primordial tener un plan A. No ha tenido De la Fuente tiempo material para hacer reconocible ese plan A, pero ya sabe que el tiempo, en la seleccin absoluta, es menor que en la sub’21.
En todo caso, la tendencia del equipo, especialmente fuera de casa, viene de lejos. Con Luis Enrique, el equipo perdi en Suecia, ante Suiza en casa, gan de milagro en Kosovo y Georgia… Fueron nmeros muy pobres tras alcanzar la semifinal de la Eurocopa de 2021 (13 victorias, 4 empates y 5 derrotas), maquillados por actuaciones importantes ante equipos como Francia, Alemania o Italia. No sera justo, por tanto, focalizar todo lo malo en Luis de la Fuente, que sin embargo vive preso, quiera o no, de la larga sombra de Luis Enrique.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2023-03-29 13:17:35
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