El tcnico blanco, sobre el que siempre se pos la sombra de Pablo Laso, sale reforzado de la serie ante el Partizan en la que logr imponer sus variantes tcticas y ser apoyado por el vestuario
Cuando el pasado verano el cisma Real Madrid-Pablo Laso estall por los aires, Chus Mateo, quiz el asistente con mayor reputacin del baloncesto europeo, un tipo acostumbrado a hacer su trabajo siempre en la sombra, se encontr ante el gran dilema de su carrera profesional: heredar el banquillo del Real Madrid de quien haba sido su ‘jefe’. Y no de forma provisional como durante la final de la ACB ganada al Bara. La oportunidad de una vida, aunque estuviera en mitad del tiroteo.
Al tcnico madrileo, al que Juan Carlos Snchez, director de la seccin, haba fichado en la crisis de 2014 (cuando a Laso le despojaron de sus dos ayudantes de entonces, Jota Cuspinera y Hugo Lpez), le llegaron balas desde todos los ngulos. Le acusaron de traicin, le amenazaba ser el culpable del fin de una era y la responsabilidad de cada tropezn del equipo recaa en sus espaldas. El palo de la eliminacin copera en semifinales reafirm a la crtica, as que la eliminatoria contra el Partizan del maestro Obradovic se presentaba para Mateo -perfil bajo, poco carisma- como una autntica revlida mientras ya sonaban incluso nombres para sustituirle, desde Sergio Scariolo a Andrea Trinchieri. Lo que seguramente ni l esperaba fuera que la pica sera lo que le rescatara, que el corazn del vestuario iba a morir por l.
Para saber ms
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Aunque, realmente, no slo fue eso. Durante la serie, el tcnico formado en el colegio Agustiniano, fue insertando diferentes aspectos tcticos que lograron revitalizar al equipo cuando todo lo tena perdido con el 0-2 en contra, la lesin de Tavares (y posteriormente las de Deck y Poirier), las sanciones y un rival crecidsimo que slo tena que vencer uno de sus duelos en el infierno del Stark Arena.
El ms significativo de todos sus trucos fue el de la zona defensiva. Tan antiguo como efectivo. Un recurso de vieja escuela, una 3-2 conservadora, pero que contaba con elementos que la hicieron insalvable hasta para Obradovic. Chus Mateo la empez a utilizar cuando sufra 15 abajo en Belgrado, cuando el Chacho tuvo que alzar la voz en el vestuario para espabilar a sus compaeros. Con la movilidad de Rudy y Hezonja en las alas y la inmensa presencia del recuperado Tavares en el centro. Esa variante tctica lo cambi todo: el Partizan, sin Kevin Punter, se estrell una y otra vez contra ella.
Tambin logr sobrevivir a las dificultades que se le fueron presentando. Con el juego interior mermadsimo, intent que Anthony Randolph y Petr Cornelie aportaran sin xito. Adapt a Hezonja y Rudy y, en el quinto, sorprendi con la presencia del canterano Eli Ndiaye -nacionalizado espaol-, quien con su fsico y su energa enred a un Zach Leday que en el cuarto haba anotado 25 puntos.
Quiz por todo eso, el ms aliviado de los protagonistas de la gesta del mircoles en el WiZink era Chus Mateo. Se hizo acompaar por su cuerpo tcnico en la sala de prensa, en primera fila Lolo Calin, Paco Redondo y Guillermo Frutos, y habl sin cuentas pendientes ante nadie y con emocin por sus jugadores, los que le rescataron, pues una eliminacin le hubiera dejado definitivamente marcado: Han pelado cada baln como jabatos, han metido tiros complicados, han tenido loa paciencia para no dejar de creer y se ha abierto la ventana.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2023-05-12 02:31:24
En la sección: Deportes // elmundo