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Piqu se marcha en paz tras un cmodo triunfo ante el Almera | LaLiga Santander 2022 | elmundo.es

Piqu se marcha en paz tras un cmodo triunfo ante el Almera | LaLiga Santander 2022

Actualizado

Los goles de Dembl y De Jong en la segunda parte resuelven la victoria azulgrana en la emocionante noche del adis del central (2-0)

Piqu y Alba, tras el 2-0 anotado por De Jong ante el Almera.EFE

Se fue Gerard Piqu en paz, con el brazalete de capitn, con las lgrimas buscando rendijas por donde salir, y sintindose lder en un triunfo del Barcelona. Bendita irona para alguien que fue tan feliz en la tormenta. El adis lleva implcito la admiracin y el perdn, sentimientos que slo pueden ser expresados cuando ya no hay vuelta atrs. Quiz por eso sirvan las despedidas para comenzar a hablar en pasado. No ser as con Piqu, que no tendr que mirar atrs para reconocerse. Porque se sali con la suya. Porque logr trascender al ftbol, un juego que supo dominar mientras quiso.

Probablemente no hubiera ms que atender a la mirada infantil. No hay filtro ms puro que ese. Milan y Sasha, embutidos en camisetas con el nombre de su padre, le miraban con profunda admiracin en la oscuridad del tnel de vestuarios ante su ltimo partido como futbolista en el Camp Nou. A Piqu, titular en su despedida, ya slo le quedaba cerrar de la mejor manera posible.

Fue el Almera de Rubi un equipo de lo ms adecuado para darse un homenaje. Por algo llegaba al Camp Nou como el equipo del campeonato con menos traza como visitante. Pero entre ese amanecer en que la nica obsesin era que la pelota llegara a Piqu, y la escasa efectividad azulgrana en las zonas determinantes, los almerienses pudieron implicarse de lo lindo en la supervivencia.

Penalti tras advertencia del VAR

Y eso que el Barcelona pudo haber encarado la noche al primer suspiro. Kaiky, uno de los tres centrales que Rubi aline frente al patbulo, vio cmo la pelota impactaba en su brazo izquierdo, estirado ms de la cuenta. Poco import que el defensa estuviera de espaldas, porque el rbitro, tras advertencia del VAR y despus de revisarlo en el monitor, decidi que aquello deba ser penalti.

Se vivi entonces uno de aquellos momentos surrealistas que colorean estas historias. El Camp Nou comenz a reclamar con insistencia que el penalti lo tirara Piqu, tal y como hizo en su da Mascherano el da que se despidi. Pero Piqu, con buen criterio, le dijo a Lewandowski que aquello no poda ser una verbena. El polaco, sin embargo, ya agarr el baln desconcertado. Tanto que no supo qu hacer frente a Fernando, el portero del Almera. A Lewandowski se le hizo eterno el momento. Corri, se detuvo, y cuando su pie lleg a la pelota an no haba decidido hacia dnde deba tirar. Lo hizo sin conviccin, a su izquierda, y el baln se fue manso hacia el palo.

Para saber ms

Si bien el Barcelona no pag el error en cuanto al dominio, la coherencia y la velocidad de su juego -y en eso, pocos como Balde-, s lo hizo en su manera de acabar las acciones durante el acoso y derribo del primer acto a Fernando. Todo lo bueno que lograba en la concepcin, se oscureca en la finalizacin. Quien mejor represent ese contradictorio escenario fue Ferran Torres, un martillo piln para el sufrido Mendes, pero incapaz de llegar a tiempo a la coronacin.

Un raro placer

Estaba el Barcelona en pleno amontonamiento de ocasiones cuando De Jong err un pase horizontal que abra las puertas de par en par a Ramazani. El belga descubri entonces el miedo que provocan aquellos porteros que, de repente, se ven invencibles. Es tal la confianza de Ter Stegen que ni siquiera import que se quedara a media salida. Slo tuvo que esperar a que Ramazani se derritiera al verlo y le tirara donde l quera.

Una vez el Almera comprendi que nada bueno podra sacar, la grada pudo dedicarse a ese raro placer de ver jugar a Dembl. Vena el francs de cabecear con los ojos cerrados a puerta vaca. Dispuesto a la redencin, Dembl volvi a la carga tras el descanso con el memorable episodio del gol inaugural. Localizado por Busquets desde ultramar, el extremo llev a la locura a Babic, Ely y Samu Costa antes de zanjar con un dulce golpeo al que ya nada pudo oponer el portero. Dembl se enred otra vez despus, pero tras la sentencia ofrecida por De Jong, ya nada import.

El foco, en el minuto 84, volvi donde deba. Xavi orden a Christensen que se preparara para salir. Y Piqu, que tantas veces haba hecho de la fortaleza mental su mejor escudo, se vio desnudo ante la emocin que le invada.

Porque jugar es tambin vivir. Ahora ya lo sabe.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2022-11-05 18:09:16
En la sección: Deportes // elmundo

Publicado en Deportes