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El Banco de Japón pone fin a más de 17 años de tipos de interés negativos y elimina el control de la curva de rendimientos

El Banco de Japón pone fin a más de 17 años de tipos de interés negativos y elimina el control de la curva de rendimientos

El Banco de Japón (BoJ) ha procedido esta madrugada al ‘cambio de era’ que se esperaba desde hace tiempo. El banco central ha decretado su primera subida de tipos de interés desde 2007 poniendo fin a más de 17 años de tipos en territorio negativo. El organismo ha situado la banda del tipo de interés de referencia en el 0%-0,1% tras permanecer en el -0,1% desde la segunda mitad de 2016. Dentro del cambio de paradigma, el BoJ también ha tomado otra medida de calado: elimina el control de la curva de tipos, mecanismo que consistía en compras ilimitadas de bonos soberanos para fijar los rendimientos de estas notas dentro de un rango concreto. Pese a este trascendental giro en el banco central más acomodaticio, que las bolsas celebran con subidas, el yen cae con fuerza frente al dólar: los operadores venían descontando en los últimos días el movimiento y la brecha con los rendimientos de EEUU sigue siendo amplia, ya que el calendario de recortes de tipos de la Reserva Federal parece retrasarse.

La junta de política monetaria del banco central nipón ha tomado esta decisión al analizar «el círculo virtuoso» de subidas salariales y de precios en la cuarta economía mundial y considerar que ya es posible alcanzar el objetivo de una inflación del 2 % anual «de forma sostenible y estable». El BoJ ha tenido en cuenta un índice de precios al consumo (IPC) que se mantiene por encima del 2% desde hace meses -para el ejercicio fiscal 2024, la entidad prevé una subida del 2,4%-, así como el incremento salarial promedio del 5,28% con el que se han saldado las negociaciones anuales entre los principales sindicatos y patronales nipones. Aunque estas tasas de inflación parecen envidiables desde las economías occidentales tras lo ocurrido después de la pandemia, son tasas muy elevadas para un Japón acostumbrado a la deflación y al nulo crecimiento. Se entiende así el cambio de paradigma emprendido por el banco central bajo el mandato de Kazuo Ueda, elegido gobernador el año pasado en sustitución del Haruhiko Kuroda, verdadero rostro visible de los años acomodaticios del organismo.

La entidad considera que su «política de flexibilización monetaria cuantitativa y cualitativa», su control de los bonos del Tesoro público y los tipos de interés negativos «han cumplido sus funciones», según consta en el documento adoptado al término de la reunión. Además de la subida de tipos y de poner fin a su política de control de los rendimientos de bonos estatales, el BoJ ha decidido interrumpir las compras de fondos cotizados (ETF) y de fondos de inversión inmobiliarios (REIT).

El banco central nipón añadió que continuará dirigiendo su política monetaria «hacia el objetivo de una estabilidad de precios del 2%», y que seguirá guiando los tipos de interés a corto plazo «como herramienta principal» en respuesta a la evolución de los precios y de la coyuntura económica. Dadas las actuales perspectivas de actividad económica e inflación, el Banco de Japón prevé que «las condiciones financieras acomodaticias se mantendrán por un tiempo». El cambio de rumbo del BoJ fue aprobado en su junta de política monetaria por 7 votos a favor y 2 en contra.

Los principales índices bursátiles de Japón han celebrado este regreso a la ortodoxia monetaria, por así decirlo, con subidas: el Nikkei 225 ha cerrado ganando más de un 0,6% mientras que el Topix ha avanzado más de un 1%. Cabe recordar que las bolsas niponas se han venido situando en máximos no vistos en 30 años en las últimas fechas. Por contra, el yen ha recibido la decisión del BoJ con caídas que han llegado a superar el 0,8% frente al dólar estadounidense, situándose el cruce por encima de los psicológicos 150 yenes por ‘billete verde’. Aunque esta reacción pueda chocar, se explica en parte porque el mercado venía descontando este movimiento del BoJ. Anoche mismo, la prestigiosa publicación financiera Nikkei adelantaba la decisión. Además, pese a este movimiento, la brecha sigue siendo grande entre los rendimientos japoneses y los de EEUU, más aún con las expectativas de recortes de tipos de la Fed en retroceso últimamente.

«El Banco de Japón ha puesto fin hoy a su política monetaria ultra laxa, pero no creemos que vaya a subir más su tipo de interés oficial. La mayoría de los analistas encuestados por Reuters la semana pasada seguían pronosticando que el Banco esperaría hasta su reunión de abril antes de poner fin a los tipos de interés negativos, pero numerosas filtraciones de prensa durante el fin de semana hicieron que el resultado de la reunión de hoy fuera una conclusión inevitable. El banco ha decidido volver al método de conducción de la política monetaria anterior a 2013, fijando un objetivo para el tipo de interés a la vista no garantizado del 0-0,1%, pero ha señalado que no habrá más subidas de tipos por ahora, ya que prevé que las condiciones financieras acomodaticias se mantendrán por el momento», valora Marcel Thieliant, analista de Capital Economics.

El analista también incide en que, pese a que se haya suprimido el control de la curva de rendimientos, el BoJ ha reconocido que podría seguir realizando operaciones a tipo fijo ofreciendo la compra de una cantidad ilimitada de bonos si los rendimientos se disparan y que se ceñirá a la cantidad actual de compras de bonos soberanos japoneses (JGB), refiriéndose a los seis billones de yenes en compras mensuales programadas de bonos. «Sin embargo, esta cifra nos dice poco sobre la cantidad que el banco comprará en la práctica, ya que sus compras reales han sido inferiores a las programadas durante el pasado año. De hecho, las compras han alcanzado ahora niveles tan bajos que las tenencias de JGB del banco han disminuido en los últimos tres meses por primera vez desde el lanzamiento del Quantitative and Qualitative Easing en 2013″, explica Thieliant, quien ve probable que el BoJ siga reduciendo sus tenencias de bonos del Estado. Respecto a la interrupción de compras de ETF, el experto matiza que eso no marca un cambio de política importante, ya que el Banco ha comprado muy pocos ETF en el último año.

«De cara al futuro, la fuerza de las subidas salariales en las negociaciones salariales de primavera de este año (Shunto) plantea algunos riesgos al alza para nuestras previsiones de inflación. Sin embargo, sospechamos que el crecimiento salarial entre las empresas más pequeñas no será tan fuerte como entre las que participan en el Shunto. Y ahora que la inflación se está desinflando, parece probable que los sindicatos presionen para que las subidas salariales sean menores en las negociaciones del año que viene. Dado que el crecimiento salarial ha alcanzado su punto máximo este año, seguimos esperando que la inflación se sitúe por debajo del objetivo del Banco de Japón a finales de año, por lo que el Banco no sentirá la necesidad de elevar más su tipo de interés oficial», sentencia el analista de Capital Economics.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2024-03-19 03:52:39
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas

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