El optimismo no se ha hecho de rogar en el EuroStoxx 50, la principal referencia de la eurozona, y la subida del 2,17% que anota el miércoles -la más elevada en una jornada desde octubre del año pasado- lleva a la plaza europea a alcanzar los 4.562,77 puntos, con los que supera los máximos que registró en 2007 (en los 4.557 puntos), justo antes del estallido de la crisis de Lehman Brothers y la principal barrera que ha tenido hasta la fecha. Este salto de los niveles de 2007 deja al índice en cotas que no veía desde 2001, es decir, en más de dos décadas.
Este empujón en su cotización deja al EuroStoxx también en terreno positivo en el año (con una subida del 0,94%), y es así la única plaza europea, junto al Dax alemán (que suma un 0,83% en 2024) que escapa de las garras del negativo, en un ejercicio que no ha arrancado demasiado complaciente para la bolsa de esta región. En los niveles actuales, la referencia europea está a un 19% de los máximos históricos que alcanzó en 2000, conocida popularmente como la era de la Burbuja.com, ya que el boom de empresas tecnológicas, como el caso de Nokia, llevaron la cotización del índice a cotas nunca vistas.
El arreón de ASML, tras presentar unos resultados empresariales que encandilaron al mercado, fue la principal palanca del índice, en una jornada protagonizada, también al otro lado del charco, por las firmas tecnológicas, con el Nasdaq 100 subiendo un 0,8% gracias, también, a la subida de firmas como Netflix, con alzas de más de un 13%. La compañía de streaming estadounidense rendía cuentas ante el mercado el 23 de enero y reportó un crecimiento de los ingresos de 12% respecto al mismo trimestre del ejercicio anterior (13% sin el impacto de la divisa), lo cual fue también recogido con alegría por los inversores.
Pese a que el año no ha empezado igual de positivo para el resto de bolsas europeas (el Ibex pierde más de un 1%, y es el índice más damnificado, de momento), la jornada del miércoles sí que deja un verde generalizado. Por análisis técnico, Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, indica: «Ascensos generalizados en las bolsas europeas que llevan al EuroStoxx 50 a aproximarse a la zona de máximos que marcó la principal referencia europea el pasado 14 de diciembre en torno a los 4.600 puntos, que es el techo de Lehman».
Así, el experto continúa que, para que podamos tener pistas que permitan hablar de fortaleza nuevamente, «es preciso que el EuroStoxx 50 logre romper claramente la zona de resistencia de los 4.600/4.650 puntos, que son los máximos del año pasado y la resistencia creciente que surge de unir los máximos de 2015 y de 2021», añade.
Cabrero matiza que esta ruptura sería algo muy positivo, ya que permitiría favorecer un escenario alcista de cara a los próximos meses hacia los 5.500 puntos, que son los máximos del año 2000. «Eso sería una clara invitación para comprar aprovechando para ello una próxima consolidación o corrección», subraya el experto.
ASML tira del carro
Se esperaba que fuesen buenos, ya que si hay un sector que se benefició durante 2023 de la fiebre por la Inteligencia Artificial fue el semiconductor, pero no tan buenos como han resultado ser.
Este martes la neerlandesa ASML Holding ha presentado sus cuentas anuales en las que muestra cifras históricas en los parámetros más importantes que superaban todas las estimaciones del mercado. La compañía ha informado de unos ingresos que superan los 27.500 millones de euros, con todo un récord de pedidos en el último trimestre del año y una cartera que ha ascendido a 39.000 millones de euros. Desde Jefferies, que recomiendan comprar las acciones de la firma, opinan que «la entrada de pedidos muy sólida en el cuarto trimestre (165 % por encima de las estimaciones de consenso) respalda las perspectivas de la empresa para 2025 de un fuerte crecimiento de los ingresos y un margen bruto del 54 %-56%».
Estas buenas cuentas han tenido su fuerte impacto en bolsa y la compañía se anota ganancias del 9,7%, lo que supone su mejor sesión bursátil desde noviembre del 2022. Siendo la firma más alcista del continente, la cotización de la empresa con sede en Países Bajos ha marcado máximos históricos. Con todo, su subida anual asciende ya al 13,9% y, por el momento, es la compañía que sustenta el avance en 2024 del EuroStoxx, pues del 0,8% de alza que acumula el selectivo, ASML aporta el 40% -pesa un 8,5% en el índice-.
Si en 2023 fueron los resultados de Nvidia los que produjeron la fiebre en el sector de los semiconductores, la fuerte cartera de pedidos mostrada por ASML es una señal de un posible repunte en toda la industria europea, incluso con las restricciones de chips en Estados Unidos que parecen no estar perjudicando a las compañías del sector del Viejo Continente.
Cabe destacar también el fuerte ascenso que han vivido las acciones de otra tecnológica: SAP. La compañía anunciaba esta misma mañana de una restructuración que afectará a unos 8000 puestos de trabajo y aumentará su enfoque en la Inteligencia Artificial. Con la noticia, las acciones de la compañía alemana se han disparado a niveles también históricos tras una subida en la jornada del 7,5% -su mayor subida en una jornada desde 2019-. En el año, la empresa gana un 15,2% en bolsa y se convierte en la firma más alcista del EuroStoxx 50.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2024-01-24 21:52:29
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