Comemos con los ojos. Lo saben los chefs, dueños de restaurantes y hasta fotógrafos de comida. Si no nos entra por los ojos, es muy probable que no nos sintamos atraídos por un plato, receta o ingrediente. El restaurante Dans Le Noir? y otras propuestas de restaurantes temporales han querido demostrar esta afirmación, desafiar a los sentidos y hacernos disfrutar de los sabores de una forma diferente.
El concepto de cenas a oscuras lleva años desarrollándose en diferentes partes del mundo. Concretamente, la historia del restaurante Dans Le Noir? comenzó en París, hace más de 20 años. Entonces, dos socios se unieron para crear un concepto nuevo de restaurante. Uno de ellos era invidente. Juntos, idearon una forma de desafiar a los sentidos mientras se disfrutaba de la buena gastronomía. Desde entonces, esta experiencia se ha asentado en otras muchas ciudades del mundo, desde Londres hasta San Petesburgo. En el año 2009, Dans Le Noir? llegó a Barcelona y en 2017, a Madrid.
Maité Sutto, directora en España de Dans Le Noir, cuenta que el recibimiento ha sido muy bueno, y los comensales suelen salir realmente satisfechos después de esta curiosa experiencia. «Es más que un restaurante, es una experiencia sensorial y humana única». Así define Maité este proyecto, que no destaca solo por su menú gourmet sino, además, por su labor de inclusión.
Guías invidentes
En la mayoría de los casos, la experiencia de comer a ciegas se desarrollaba poniendo un antifaz a cada uno de los comensales. En Dans Le Noir?, según cuenta Maité, han encontrado una forma diferente de vivir esta experiencia. «Nosotros hacemos cenar en la oscuridad total y absoluta, no se ve nada, ni la punta de tu nariz», asegura. Las luces se mantienen apagadas en todo momento. En la sala no entra ni un solo haz de luz, por lo que los comensales ni siquiera ven el salón en el que cenan. Ni al entrar, ni al salir, ni siquiera al ir al baño.
Eso sí, para poder manejarse en este mundo de oscuridad, los clientes cuentan con la ayuda de los camareros, que son más bien guías. Son personas invidentes o con alguna discapacidad visual, que se dedican tanto a servir a comida como a ayudar a los comensales a moverse y encontrar su sitio. «En ese momento se convierten en nuestros ojos», comenta la directora. «La idea es integrar a estas personas no por su discapacidad, sino por su capacidad. ¿Quién mejor que una persona ciega para guiarte en la oscuridad?».
¿Esto es carne o pescado?
Comemos por los ojos. Y esto se demuestra mejor que nunca en Dans Le Noir?. El menú servido en el restaurante, según cuenta Maité, es sorpresa, aunque respeten las necesidades alimenticias de cada comensal. Los platos son totalmente desconocidos para el cliente, y la oscuridad hace que la experiencia sea, incluso, algo confusa.
«Los comensales llegan a confundir la carne con el pescado», cuentan desde el restaurante. Al eliminar la vista de la ecuación, el sentido del gusto queda huérfano y confunde los sabores a los que tanto estamos acostumbrados. La directora del restaurante asegura que «muchas personas, por no decir el 90 %, no saben diferenciar si están tomando vino blanco, tinto o rosado».
Los platos servidos forman parte de la gastronomía mediterránea y están diseñados para comerse en la oscuridad. Los juegos de texturas, formas y olores son importantes a la hora de crear estos platos. «La idea no es engañar a los comensales», afirma, «sino que se den cuenta de la importancia que tiene para nosotros la vista».
Pero la experiencia va más allá. Eliminar la vista también se lleva por delante las primeras impresiones. En Dans Le Noir?, las mesas son compartidas y los comensales comparten su cena con completos desconocidos. «Hablas con gente desconocida sin ningún tabú ni prejuicio», señala la encargada.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2022-12-28 04:47:55
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía