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¿creía Darwin que la evolución está dirigida por Dios?

¿creía Darwin que la evolución está dirigida por Dios?

El Origen de las Especies, de Charles Darwin, es considerado entre los mejores libros jamás escritos y, sin duda, la obra de divulgación más importante de la historia. En ella Darwin sentó las bases de la evolución biológica, un conocimiento que vertebra toda la biología, sin el cual, no tiene sentido.

¿El ‘Creador’ que inició la evolución?

El proceso evolutivo es un fenómeno tan fascinante de la naturaleza, que ha despertado la curiosidad de la comunidad científica desde hace más de un siglo, y también ha encontrado una oposición histórica y firme de diversos sectores religiosos. Por ese motivo, a muchos les sorprende leer en varios lugares de la obra, referencias textuales a un ‘Creador’, incluyendo en su emblemático párrafo final, que casi trasciende a la propia obra. Traducido del inglés, viene diciendo algo así —el texto en castellano puede variar según el traductor—:

«Hay grandeza en esta concepción de que la vida, con sus diferentes facultades, que fue originalmente alentada por el Creador en unas cuantas formas o en una sola; y que, mientras este planeta ha seguido girando, según la constante ley de la gravitación, han evolucionado y están evolucionando, a partir de un comienzo tan sencillo, infinidad de formas cada vez más bellas y maravillosas.» C. Darwin

El Origen de las Especies, de Charles Darwin — Duncan1890/iStock

‘El Creador’ que llegó tarde

Lo cierto es que esa referencia al ‘Creador’ no siempre estuvo ahí. Si se lee una primera edición de la obra en inglés —o su edición facsímil, más fácil de obtener—, el texto es, en esencia, igual, solo que sin mencionar a entidad creadora alguna.

«Hay grandeza en esta concepción de que la vida, con sus diferentes facultades, que fue originalmente alentada en unas cuantas formas o en una sola (…)». C. Darwin

Darwin recibió muchas críticas tras la publicación de su primera edición en 1859; al parecer, para el público no había suficiente grandeza en esta concepción de la vida. Era necesario, entonces, que Darwin incluyera algo que le diera mayor grandeza.

En la segunda edición, en 1860, se incorporaron correcciones que sí eran legítimas, y un apéndice a propósito de las críticas y objeciones de colectivos religiosos. Pero quizá, el cambio más relevante y que más desentona, es esa referencia al ‘Creador’.

Un cambio que no convenció a todos

El botánico Joseph Hooker, un hombre extraordinariamente meticuloso y gran amigo de C. Darwin, se percató del cambio de argumento. Aunque sabía del pasado religioso del naturalista, también había conversado lo suficiente con él como para saber que esas referencias no encajaban en absoluto en el marco teórico de la obra. Tres años después de la publicación de la segunda edición, escribió al naturalista, preocupado por la incorporación de un término religioso en un texto con tanto nivel de rigor científico como El Origen de las Especies. Darwin respondió a Hooker:

«Me he arrepentido mucho de que haya llegado a la opinión pública y usado el término pentatéutico de «creación», cuando yo realmente quise decir «surgimiento» por algún proceso totalmente desconocido. Es un mero pensamiento vacío, en la actualidad, el del origen de la vida; uno podría también pensar en el origen de la materia». C. Darwin

Tiempo después, en el año 1876, Darwin redactó sus memorias. En ellas, volcó además de sus opiniones y vivencias relacionadas con sus investigaciones, sus viajes y sus amistades. En 1887, cinco años después de su fallecimiento, su hijo Francis Darwin publicó esta autobiografía como parte de una colección con cartas y otros escritos de Charles. Sin embargo, Francis, en connivencia con su madre Emma (Wedgwood) Darwin, censuró parte de la obra.

Estatua de Charles Darwin — Dan-Wrench/iStock

La relación de Darwin con Dios

El texto íntegro fue recuperado por la nieta del naturalista, Nora (Darwin) Barlow, quien publicó esa autobiografía en 1958. En esta versión sin censura, se lee a un Charles Darwin extraordinariamente crítico con la idea religiosa de Dios, y particularmente, con la religión cristiana, que llega a calificar de «doctrina detestable». Algo que reiteró, también, en varias cartas que han salido recientemente a la luz.

«Siento tener que informarle de que no creo en la Biblia como revelación divina y por lo tanto tampoco en Jesucristo como hijo de Dios». C. Darwin

Hay quienes podrían pensar que Darwin aún creería en un dios creador, algún tipo de entidad iniciática que diera lugar a los procesos que, después, se desarrollarían de forma natural. Sin embargo, entre las cartas del naturalista, y en su autobiografía, también se aprecia lo contrario. Claramente influido por su buen amigo Thomas Henry Huxley —apodado ‘el bulldog de Darwin’—, Charles se reconocía a sí mismo como agnóstico, en el sentido en que Huxley lo definió: aceptando las pruebas tan lejos como lleven y rechazando cualquier asunción no sustentada en dichas pruebas. Darwin, al menos en las últimas etapas de su vida, no creía en deidades.

Referencias:

  • Darwin, C. 1859. On the origin of species by means of natural selection, or, The preservation of favoured races in the struggle for life /. John Murray, Albemarle Street,. DOI: 10.5962/bhl.title.82303
  • Darwin, C. 2009. Autobiografía. Laetoli.
  • Gardner, M. 2001. ¿Tenían ombligo Adán y Eva?

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.es

Publicado el: 2023-07-23 08:00:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades