La camiseta con número que hay que llevar para parecer más delgado, según la ciencia

Un estudio reciente publicado en la prestigiosa revista PLoS ONE tiene la respuesta a qué camiseta con número hay que elegir si se quiere aparentar estar más delgado. Fijándose en los jugadores de fútbol americano, cuyas camisetas llevan impreso un número y cómo los espectadores las perciben, los investigadores han llegado a la conclusión de que, si se desea parecer más esbelto, hay que optar por una camiseta con un número menor.

Según una encuesta que se cita en el estudio y que realizó el canal de televisión ESPN, cuando los deportistas eligen el número que van a lucir en la camiseta, tienden a optar por cifras bajas en vez de altas. Los jugadores de fútbol americano encuestados dijeron hacer esto porque los números pequeños les hacen parecer más rápidos, más delgados y más ágiles. Los científicos se propusieron investigar si los deportistas tenían o no razón.

Los investigadores se basaron en la encuesta de ESPN y examinaron la posibilidad de que la cognición de los números pueda tener un efecto en cómo se perciben los estímulos visuales asociados. Investigaron específicamente la influencia de los números de las camisetas en la percepción de las proporciones de los atletas (esbeltez). “Examinamos si el tamaño de un atleta se percibía de manera diferente dependiendo de si llevaba un número de camiseta alto o bajo”, dicen los científicos.

Los seres humanos percibimos el mundo teniendo en cuenta nuestros conocimientos previos, es algo que influencia el punto de vista de cada individuo. En nuestro día a día, las cifras escritas en los objetos suelen representar la magnitud de estos, como los números impresos en una bolsa de azúcar o de arroz, o de las pesas del gimnasio. “Cuanto mayor sea el número, más grande o más masivo será generalmente el objeto representado. Estas regularidades estadísticas pueden almacenarse en el cerebro y dar forma a la percepción futura”, apuntan los investigadores en su publicación.

En su estudio, los investigadores realizaron dos experimentos. En el primero, enseñaron a los participantes imágenes de jugadores de fútbol americano generadas por ordenador. Los jugadores aparecían con la misma pose, pero el tamaño de sus cuerpos era distinto, también presentaban diferentes colores de piel y de camiseta. Tras ver a cada deportista dos veces, una con una camiseta con un número bajo y otra con una cifra alta, los investigadores pidieron a los participantes que dijeran quiénes les parecían más delgados y quiénes más gordos. Lo que sucedió fue que, a nivel general, los participantes percibieron como más delgados a los deportistas que llevaban camisetas con números que iban del 10 al 19 en comparación con los que iban ataviados con camisetas cuya numeración oscilaba entre el 80 y el 89. Esto fue así con independencia del tamaño corporal del jugador, el color de su piel y el de su camiseta.

“Los números 11 y 88 se diferencian no sólo en la magnitud numérica (un atributo cognitivo) sino también en el tamaño visual (un atributo perceptivo). Se podría concebir que los números más anchos, como el 88, se extenderían en anchura más cerca del contorno del cuerpo en comparación con los números más estrechos, como el 11, y esto puede tener un efecto en el tamaño percibido del atleta”, dicen los investigadores en la publicación. Para poder separar ambos efectos, el cognitivo y el perceptivo, los científicos realizaron un segundo experimento.

En el segundo experimento, los investigadores seleccionaron un conjunto más pequeño de pares de números. Los números bajos y altos dentro de cada par eran los mismos pero cambiados de orden. Así, tenían el mismo tamaño perceptual y solo diferían en magnitud cognitiva. Por ejemplo, el 18 y el 81. El resultado de este experimento fue en la línea del anterior, es decir, los participantes también percibían como más esbeltos a los jugadores vestidos con camisetas de números más bajos. Sin embargo, el efecto fue algo menor que en el primer experimento.

Los investigadores creen que los resultados son los que son debido a esas asociaciones estadísticas entre números y tamaños que hemos ido aprendiendo en la vida. Estas asociaciones influirían en cómo percibimos el tamaño del cuerpo.

Referencias: