Menú Cerrar

Barranquilla: calles de la Ciudadela 20 de Julio con carabelas – Barranquilla – Colombia

Barranquilla zona de atracos

Una carabela y ‘Peligro’, escrita en rojo, advierten a transeúntes, conductores y ciudadanía en general sobre las ‘Zonas de atraco y delincuencia’ en diferentes sectores de Barranquilla.

(Lea también: Conmoción en Atlántico por la muerte de un menor ahogado en el Canal del Dique)

Se trata de unas señales con fondo amarillo que impacta a quienes la observan por primera vez, tras ser adheridas en los diferentes postes, con el propósito de prevenir a la comunidad de hurtos y atracos.

Se ha incrementado la inseguridad. En los parques, lo que se ve es pura venta y consumo de drogas

La iniciativa es dirigida por el Comité de vecinos del barrio Ciudadela 20 de Julio, en la localidad Metropolitana de Barranquilla, quienes se vieron obligados a recurrir a esta medida en medio del desespero por los continuos hechos de seguridad.

“Se ha incrementado la inseguridad. En los parques, lo que se ve es pura venta y consumo de drogas. Eso se ha vuelto incontrolable, los atracos, los robos de celulares, pero el concepto que hay es que ‘no pasa nada’. Es una situación que se va acrecentando, hasta hombres en carros de alta gama llegan a comprar droga en ese sector. Eso se ha vuelto un desastre total”, comenta el habitante Noé Miguel Martínez de Voz, de 68 años

Según cifras del Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Universidad del Norte, en el primer semestre de 2023 se registraron 6.281 casos de hurto a personas. Por el dato, se presenta una disminución de 5,3 %, si se compara con el mismo periodo de 2022, cuando se reportaron 6.632.

Entretanto, los resultados de la Encuesta de Percepción Barranquilla Cómo Vamos (BCV), publicados en noviembre, arrojaron que solo el 38,6 % de los encuestados se siente seguro en su barrio y solo el 29,2 % manifiesta sentirse seguro en su ciudad.

Los principales problemas de los barrios que manifiestan los barranquilleros son: atraco (70 %), pandillas (23,1 %) y drogadicción (21 %). El 17,4 % de los encuestados dice haber sido víctima de algún delito en Barranquilla, y de este porcentaje, el 58,5 % no denunció.

Así lucen los postes en la Ciudadela.

Foto:

Vanexa Romero / EL TIEMPO

Ni en la casa se sienten seguros

Tengo una sobrina que ve a un hombre que viene en una moto y automáticamente ella sale a correr

La problemática no solo afecta a los adultos mayores, sino también a jóvenes y niños. Si no es la persona directamente la perjudicada, es un familiar, un amigo, un allegado o un vecino el que se convierte en la víctima.

Ni siquiera en la propia casa se sienten seguros. Si no rodean la terraza de rejas, prefieren vivir encerrados y salir solo de ser necesario, para evitar afugias ante este flagelo que se registra no solo en la capital del Atlántico, sino en todo el país.

“Tengo una sobrina que ve a un hombre que viene en una moto y automáticamente ella sale a correr para el interior de la casa, entra en pánico de inmediato”, cuenta el hombre, quien recuerda que el 22 de diciembre del año pasado intentaron atracarlo en la puerta de su casa.

Por robarle su celular, el individuo lo sorprendió y lo intimidó con arma de fuego. Le dijo que le entregara el teléfono “si no se quería hacer matar”, pero Martínez de Voz puso resistencia y el antisocial disparó. Por fortuna, la bala no lo impactó.

Asegura que está vivo de milagro y reconoce que “reaccioné mal”, porque es consciente que nadie debe exponer su vida por un celular y nada material, pero que involuntariamente reaccionó así en el momento y agradece a Dios que no le pasó nada.

Ante este panorama, recuerda que se reunieron con un vocero de la institución policial en el barrio Ciudadela 20 de Julio, pero que este aseguró que supuestamente “no contaban con los recursos” de vigilancia en la zona.

Por lo anterior, la comunidad señala que se pusieron manos a la obra y, como estrategia, desplegaron en postes y paredes unos folletos amarillos con una carabela y el mensaje “Peligro: zona de atracos y delincuencia”.

“Es una muy buena idea. Tienen una doble reacción: de pronto tú te sientes identificado, pero también te da miedo al pasar por la zona y ver que es una zona peligrosa. Ya los ladrones están advertidos, pero no falta el miedo del ser humano que va desprevenido y ve eso. Entonces no sabes lo que pueda pasar”, manifiesta Noé.

¿Funcionan estos elementos de advertencia?

Llegar a eso ya es llegar a los extremos de prevención. Hay que prestarle mucha atención

Por su parte, el ciudadano William Conde Murillo, de 42 años, señala que los vecinos están viviendo una zozobra frente a esta situación de inseguridad, pero señala que la idea de estas señales no debería suceder.

“Ya eso son líneas imaginarias haciendo advertencias de lo que está pasando en la ciudad. Llegar a eso ya es llegar a los extremos de prevención. Hay que prestarle mucha atención y hacemos un llamado a que se tomen medidas contundentes frente a la inseguridad que sufrimos los barranquilleros”, asegura el hombre, quien trabaja como independiente.

Conde Murillo agrega que, más allá de estas acciones, hay que profundizar con un análisis del entorno e identificar el origen del flagelo para acabarlo de raíz y que así funcione una posible solución.

“No funciona, porque mientras no se observe cuál es la causa de la problemática y no se tomen medidas contundentes, esto va a ser un fracaso. Sentimos que estamos solos en las comunidades y esto debe ir acompañado principalmente del gobierno distrital”, expresa Conde.

(Además: Anuncian dispositivo de seguridad por festividades y precarnaval 2024 en el Atlántico)

Al pedido de mayor control y vigilancia, dirigido a la Policía Nacional y al Distrito, se sumó la comunidad del barrio Boyacá, en la localidad Suroriente de la capital del Atlántico, donde también reportan continuos casos de atracos.

Señalan que los ladrones aprovechan la soledad del sector para cometer sus fechorías, por lo que han alzado su voz de protesta en los últimos días para ser escuchados por las autoridades de la ciudad.

Ambas comunidades anhelan recuperar la confianza, sentarse en el bordillo y compartir las buenas nuevas con familiares y vecinos, como lo hacían antes. Mientras tanto, las carabelas continúan en los postes, advirtiendo sobre el peligro en la ‘Zona de atracos’.

Más noticias:

Deivis López Ortega
Corresponsal de EL TIEMPO – Barranquilla
En X: @DeJhoLopez
Escríbeme a [email protected]

Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com

Publicado el: 2024-01-07 08:15:00
En la sección: EL TIEMPO.COM – Colombia

Publicado en Colombia

Deja un comentario