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Feminicidio en cárcel de Cómbita: datos del asesino de una mujer en Boyacá – Otras Ciudades – Colombia

Feminicidio en cárcel de Cómbita: datos del asesino de una mujer en Boyacá - Otras Ciudades - Colombia

Pese a que a través de la pantalla de Zoom se podía ver a Efraín Sarmiento Cuero utilizando un tapabocas, Mayra Cuadros asegura que lo escuchó reír mientras aceptaba los cargos por el asesinato de su hermana: Merly Andrea Rengifo Cuadros.

“Es una persona enferma –sostiene Mayra–. Dijo que lo hizo porque podía, no le importaba nada, solo se reía”.

La audiencia se realizó el pasado 15 de mayo, un día después de que Efraín asesinara a Merly Andrea durante la hora de la visita conyugal en la cárcel de máxima seguridad de El Barne, en Cómbita, Boyacá.

Según testigos, la mujer –que recién cumplió los 33 años el pasado 5 de marzo– se registró con la guardia del centro carcelario sobre las 11:07 de la mañana para visitar a este hombre de 26 años.

Durante la visita habría ocurrido una discusión, aseguran fuentes del Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec). Sin embargo, no fue sino hasta que los guardias comenzaron a pedir a los visitantes que se retiraran cuando Efraín salió a preguntar dónde se entregaba, pues había asesinado a Mayra.

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Merly Andrea Rengifo Cuadros, asesinada en cárcel de Combita

El cuerpo de esta mujer, que se dedicaba al aseo de casas y apartamentos en Cali, fue entregado a su familia el pasado 16 de mayo. Aseguran que permaneció tirada en el suelo durante todo el día de los hechos y solo hasta la noche se dio el levantamiento. Denuncian que se hizo así porque no querían que la noticia se difundiera.

No obstante, la familia aún no sale del estupor que generó este hecho. Según allegados, esta madre de un joven de 17 años y una menor, de 13, llevaba varios meses en conversaciones con su asesino.

“Lo que nos dice mi mamá es que cada 20 días lo visitaba, que él le mandaba para los pasajes –explica Mayra–. No sé cuánto llevaban, pero sí lo había visitado antes. No entiendo qué le vio ni cómo se conocieron, lo que me dijeron allá adentro es que ahora sí, ahora que mató a mi hermana, le prohibieron las visitas”.

Mayra asegura que el dinero para los pasajes siempre contenía lo suficiente tanto para el viaje de ida como el de vuelta. Pero esta vez, Efraín solo envió lo necesario para el viaje de Cali a Cómbita y le dijo a Merly que luego de verse le daba lo del regreso, por lo que sospechan que el asesinato no se dio en medio de una discusión como se dice, sino que ya estaba planeado.

“Es el diablo –comenta Mayra–. Ya había matado antes a dos mujeres y lo va a seguir haciendo, es una persona enferma”.

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Comenzó su historia criminal a los 20 años

Sobre Efraín Sarmiento Cuero se conoce muy poco. Según las actas judiciales nació en Policarpa, Nariño, el 20 de mayo de 1996. Su nivel de escolaridad llega hasta la primaria y sus padres han sido identificados como Claudio Estrella y Janeth Sarmiento Cuero.

Su primera condena por feminicidio se dio en Cali por el crimen de Cristina Mendoza Maya el 29 de diciembre del 2017, cuando tenía 20 años.

Ese día, según registros de prensa, Efraín citó a la mujer a las 7:20 de la mañana a un motel de la capital del Valle donde la asfixió y luego se dio a la fuga.

Es el diablo. Ya había matado antes a dos mujeres y lo va a seguir haciendo, es una persona enferma

Sobre este caso, una fuente que prefirió omitir su nombre, señaló que al momento del encuentro para las audiencias no se registró la visita de ningún familiar o amigo, así como tampoco hubo alguna reacción por parte de Efraín al aceptar su crimen ni al recibir la condena.

En la Fiscalía también reposa una denuncia por acceso carnal violento en hechos registrados el 7 de octubre del 2018 en Tumaco. Y en menos de un mes, el 3 de noviembre de ese mismo año, asesinó a Jacqueline Muñoz Ojeda.

Sobre este crimen, se conoce que se dio de la misma forma que el primer caso de feminicidio. Citó a la mujer a un hotel en Policarpa y ahí la asfixió. Por ambos casos fue condenado y desde agosto del 2021 cumplía con la condena de 416 meses y 18 días en la cárcel de Cómbita. 

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Una conducta serial

Es decir, sobre este hombre reposan tres feminicidios en seis años, además de una denuncia por acceso carnal violento. Los tres casos fueron por asfixia. ¿Se trata de un asesino serial?

Para el perfilador criminal de la Fiscalía Edwin Rodríguez, hay una constante en los hechos que así lo podría evidenciar.

“Han sido seis años, si el primer caso es del 2017 y así ha sido la constante –explica el experto–. Las autoridades deben evaluar este tipo de conductas, porque sí tendría el perfil de un asesino serial, lo que representa un peligro”.

Efraín Sarmiento al ser detenido para ser llevado a la cárcel de Combita

Según fuentes consultadas, Merly Andrea llevaba varios meses siendo víctima de constantes amenazas y de una persecución por parte de este hombre, quien la contactaba por videollamadas varias veces en el día para darse cuenta con quién y dónde estaba.

Efraín le había dicho a Merly que se encontraba detenido por el delito de extorsión. No obstante, hay versiones de que la mujer descubrió los hechos de feminicidio y pensaba abandonarlo.

Durante la audiencia del pasado lunes, se mencionó que el presunto agresor le habría hecho unas marcas a la mujer en su cuerpo para que “se dieran cuenta de que ella tenía un dueño” y que en constantes ocasiones le había dicho que “si no era para él, no era para nadie”.

“El feminicida tiene unos rasgos característicos como la celotipia y el control sobre sus parejas –aclara Rodríguez–. Con el tiempo y la manipulación moldea a la otra persona a su gusto, pero cuando la pareja se sale de ese molde, entonces empieza la rabia y la persecución, habría que revisar muy bien la vida de este hombre para saber qué lo lleva a esos comportamientos”.

Expertos explican que los rasgos violentos de este tipo de personas derivan de que ven a su pareja como una posesión, por eso cuando la manipulación no funciona se tornan agresivos y empiezan a utilizar el miedo como arma para mantener a la otra persona a su lado.

En general, los feminicidios ocurren tras varias agresiones que no se atendieron a tiempo, pues suele haber denuncias por la falta de atención por parte de las autoridades y el aislamiento al que son sometidas las víctimas de su círculo cercano.

Las tres víctimas fueron citadas por Efraín y asfixiadas, esto, según los expertos, también da cuenta del método de acercamiento utilizado por el criminal, quien aprovecha la proximidad con las víctimas para llevarlas a un lugar en el que no puedan ser auxiliadas.

“Se debe hacer una valoración psiquiátrica de esta persona –asegura el perfilador criminal–. Conocer sus afectaciones y los elementos de su comportamiento, claramente hay un rasgo psicopático porque esa frialdad de salir a preguntar a los guardias dónde entregarse por lo que acaba de hacer, no es común”. 

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Los graves errores del sistema penitenciario

Entonces, ¿por qué una persona con estos rasgos puede recibir la visita de parejas en la cárcel?

Daniel Gutiérrez, director del Inpec, aseguró en declaraciones a medios que el objeto con el que atacó a la víctima fue una cuchilla de afeitar, utensilio que es normalmente utilizado por los presos y que no tiene una restricción.

“Lo que sabemos es que él la asfixia y luego la corta con la cuchilla –explica el director del Inpec–. Nosotros tenemos un trabajo muy duro por delante, pero esto no es solo de nosotros, en esto tienen que estar vinculados miembros del área de salud y de otros ministerios, porque debemos dar una atención integral para reconocer las conductas de estos reclusos”.

Imagen panorámica de la cárcel de Combita.

En un fin de semana pueden ingresar hasta 200 visitantes en este penal. Cada preso cuenta con el derecho de dar una lista de cinco visitantes y modificarla cada tres meses.

Desde el Inpec señalan que es un derecho que tienen los reclusos y no se les puede quitar.

Según fuentes del Inpec, el acceso a las redes sociales y llamadas celulares no están permitidas. No obstante, versiones indican que Efraín tenía acceso a todo lo anterior y así se puso en contacto con Merly Andrea. 

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No hay seguimiento a los pospenados por ese tipo de delitos

Lo anterior, denuncia el abogado penalista Elmer Montaña, se trata de un claro síntoma de lo mal que se encuentra la política criminal en cuanto a la atención y el seguimiento de las personas que son condenadas y enviadas a prisión.

“Hay unas falencias en la rehabilitación que deben cumplir las personas –advierte Montaña–. Tampoco hay seguimiento a los pospenados por ese tipo de delitos. Estamos viendo un caso de una persona que ha matado a tres mujeres, o sea, cuando comete el segundo crimen ya debería haber alguien supervisando que no tenga relacionamiento con mujeres y menos adentro de la cárcel”.

El abogado penalista señala que el Estado en muchos centros carcelarios no cuenta con la infraestructura suficiente para que las personas al interior del penal tengan educación, resocialización y que trabajen, lo cual deja a las cárceles convertidas en simples “universidades del crimen”.

“Las cárceles son controladas por las personas que pueden pagar por beneficios –insiste el penalista–. Todo al interior de las cárceles funciona pagando, quien tiene dinero, puede tener la visita de mujeres, acceso a redes, telefonía y hasta una celda, porque ya tampoco hay espacio”. 

No es un secreto para nadie que muchas víctimas de maltrato no reciben la atención adecuada

Montaña insistió en la falta de acompañamiento y vigilancia para garantizar la resocialización, o por lo menos contar con las garantías para que los hechos no se repitan, ya que cita como ejemplo los casos de docentes que han sido condenados por abuso de menores, quienes al cumplir con su condena han podido recuperar sus trabajos en los mismos cargos con niños y niñas.

“No es un secreto para nadie que muchas víctimas de maltrato no reciben la atención adecuada y estos tipos salen de cumplir con sus detenciones a matarlas o a seguir golpeándolas –advierte Montaña–. No existe una política desde la Fiscalía que permita vigilar mejor, es un tema de Estado que no se está atendiendo”.

La propuesta de Montaña es compartida por el director del Inpec. No obstante, prevé el abogado penalista, no será fácil articular estas fuerzas de trabajo, pues la falta de personal y estructura para brindar la atención oportuna es casi inexistente.

Efraín Sarmiento Cuero continúa cumpliendo con su condena en la cárcel de Cómbita. Se realizó su legalización de captura el pasado lunes y está a la espera de una nueva condena por feminicidio.

Familiares y allegados de su reciente víctima claman por una verdadera vigilancia para que un hecho como el que sufrieron durante lo que sería la celebración del Día de la Madre no se repita con otra mujer.  

MIGUEL ÁNGEL ESPINOSA BORRERO
Redactor de NACIÓN
En Twitter: @Leugim40

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com

Publicado el: 2023-05-20 00:00:00
En la sección: EL TIEMPO.COM – Colombia

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