Las fotografías de la liberación de Ghislaine Karina Ramírez Chitiva le siguen dando la vuelta al mundo. Volvió a la libertad con el uniforme del Ejército puesto, pero en esas imágenes también se le vio rodeada de guerrilleros del frente ‘Domingo Laín’ del Eln, de sus hijos, una mascota y un grupo de la Defensoría del Pueblo.
La mujer, de 35 años, oriunda de Ibagué, fue llevada a una base militar de Arauca, donde fue sometida a los primeros exámenes médicos para corroborar su estado de salud y el de sus hijos, pero ese procedimiento se repetirá en el Hospital Militar, en Bogotá, a donde fue trasladada por el Ejército.
Desde Buenaventura, el presidente Gustavo Petro se pronunció el mismo viernes de la liberación y afirmó que “nunca debió producirse este hecho con esa agrupación armada con la cual se ha decretado el cese al fuego bilateral nacional”.
El encuentro con sus padres también fue emotivo. Toda su familia viajó desde Ibagué y Melgar, en Tolima, hacia Bogotá para ese momento, pero también existe expectativa de lo que vendrá en la institución para esta destacada suboficial, pues muchos creen que pese a su retención, ella cumplirá las órdenes de traslado a Arauca, una zona convulsionada por ataques y acciones armadas.
La sargento estaba secuestrada en Arauca justo a sus hijos menores de edad.
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Día y noche permanecían pendientes de sus celulares los esposos Gerardo Ramírez y Nancy Chitiva, a la espera de que su hija los llamara para anunciarles su regreso a la libertad.
La buena noticia la recibieron hacia las 2 de la tarde, cuando su propia hija los llamó para darles la noticia. “Tan pronto la liberaron ella me llamó al celular, estaba llorando, muy emocionada, me dijo que, junto con mis nietos y la mascota, habían sido liberados por los lados de Arauca”, aseguró Gerardo Ramírez, quien vive en Ibagué donde labora como presidente de una Junta de Acción Comunal.
“En mi casa estamos felices, contentos, agradezco a los medios de comunicación que se convirtieron en un apoyo grande para toda mi familia, pues en todo momento estuvieron pendientes de la situación de mi hija”, dijo el padre de familia y agregó que “la liberación nos volvió el alma al cuerpo”.
La mejor noticia de la vida
Como lo afirma Gerardo Ramírez: “esta ha sido la mejor noticia que hemos recibido en toda la vida” y agrega que “pasamos del llanto a la felicidad y de la oscuridad de la noche a la luz del día por el regreso a casa de nuestra hija y los nietos”.
“Mis nietos son hermosos, yo los adoro, el niño es inquieto, la niña es muy inteligente y sencilla”, afirmó el líder comunal, quien no ha parado de celebrar la liberación de la sargento que creció en Ibagué.
Ministerio de Defensa / Ejército
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La suboficial ha vivido por años con sus hijos en Melgar, pues antes del traslado a Arauca laboraba en la base de Tolemaida, pero años atrás ella hizo parte de la Banda del Batallón Guardia Presidencial en la que tocaba a la perfección el clarinete.
Estudió en Ibagué en el colegio Amina Melendro en el que se enamoró de la música y aprendió a interpretar el clarinete, “pero un día se le metió en la cabeza que quería ser miembro del Ejército e ingresó a esa institución en la que su trabajo ha sido sobresaliente”.
“Es una mujer inteligente, responsable, muy trabajadora, en Melgar todos los días sale a las 5 de la mañana de la casa y regresa en la noche”, dijo su padre.
Gerardo recuerda que estos cuatro días fueron de mucho dolor en los que “a uno se le quitan las ganas de todo, no se duerme ni se come, solo pensaba en ella y en mis nietos, con mi esposa pasábamos orando largas horas, pidiéndole a Dios que protegiera sus vidas”.
“Fueron 4 días eternos, los más largos de mi vida pues solo soñaba con verla regresar al Tolima”, dijo.
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Cesó la horrible noche
Él considera que, con el regreso a la libertad de su familia, “cesó la horrible noche, pero la verdad es que esto del secuestro de mi hija y mis nietos es la pesadilla más dura de mi vida, y ese mal no se lo deseo a nadie, a ningún colombiano”.
En varias oportunidades, este padre de familia pidió a los secuestradores que lo llamaran para conocer la suerte de su hija, “pues uno quiere asegurarse que estén vivos, pero la verdad es que con mi esposa pasamos cuatro días sin saber nada de ellos, y eso es doloroso, el secuestro nos robó la paz y la tranquilidad”.
Recordó que una persona desconocida, quien le dijo que era periodista, lo llamó al celular para decirle que sus familiares habían sido movidos por un grupo hacia la frontera con Venezuela, y esto lo que hizo fue aumentar la confusión y generar mayor incertidumbre en la familia.
Estos son los cabecillas del Eln en Arauca que estarían tras el secuestro de la sargento Ghislaine Karina Ramírez.
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Antes del secuestro, y debido al traslado de la sargento hacia Arauca, su padre le insinuó que se retirara del Ejército, “que pidiera la baja, pero me preguntó que qué se ponía a hacer para sacar adelante a sus hijos».
La semana pasada él viajó de Ibagué a Melgar con el objetivo de ayudar a su hija en los temas del trasteo hacia Arauca, a donde fue trasladada por el Ejército y hasta le ayudó económicamente para los gastos en gasolina, peajes y todo lo que significa un traslado por tierra.
“Ella viajó el lunes festivo anterior, salió de Melgar en su carro particular, iba con sus hijos y una mascota que los acompaña a donde ellos van, pero, lamentablemente, en el camino fue secuestrada y ahí comenzamos a vivir esta pesadilla que gracias a Dios llegó a su final”, agregó el padre de familia.
Melgar rechazó los secuestros
La noticia del secuestro pegó fuerte en Melgar donde los vecinos y amigos de la sargento Ramírez rechazaron con vehemencia esos hechos y realizaron una marcha por las calles exigiendo su liberación.
Otros se mostraron sorprendidos, pues todo sucedió en medio de los diálogos con esta guerrilla con lo que se busca una salida negociada al conflicto.
El secuestro de la sargento Ghislaine Karina Ramírez (der.) y sus dos hijos ocurrió el 3 de julio.
Oficina del Alto Comisionado para la Paz / Archivo particular
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Gerardo Ramírez señaló que sus nietos se llaman Juan Camilo y Angy Rocío, y dijo “que la niña quería quedarse conmigo en Ibagué, pero su mamá optó por llevarla a Arauca», agregó.
Nancy Chitiva, madre de la sargento, visiblemente emocionada afirmó que su mayor preocupación eran los nietos, pero “gracias a Dios regresaron sanos y salvos”.
“Al momento de la liberación yo hablé por celular con mi hija y le dije: la queremos mucho, en Tolima los estamos esperando”.
“En Melgar todo el pueblo los está esperando, les vamos a dar un recibimiento grande, le voy a preparar arroz con pollo y frijoles, esos son sus platos preferidos”, dijo la señora.
FABIO ARENAS
Para EL TIEMPO
IBAGUÉ
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Publicado el: 2023-07-08 14:18:09
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