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Pancho, el chimpancé sacrificado, había causado conmoción en el aeropuerto de Pereira – Otras Ciudades – Colombia

Pancho, el chimpancé sacrificado, había causado conmoción en el aeropuerto de Pereira - Otras Ciudades - Colombia

Pancho era uno de los animales más queridos del Bioparque Ukumarí. Allí estaba desde el 2003 después de estar varios años bajo la carpa del circo Hermanos Gasca. En el lugar, por varios momentos, estuvo acompañado por Chita. Los visitantes, quienes curiosos se acercan a su hogar, los miraban fijamente, les tomaban fotografías y buscaban llamarlos con sonidos y gestos.

El día a día de Pancho
, un chimpancé de 30 años, era jugar con los obstáculos de su hábitat y compañera.  Sin embargo, su historia acabó en la noche del 23 de julio tras escaparse del parque.

(Podría ser de su interés: La comunicación en chimpancés se asemeja a la de los bebés humanos).

Su nombre apareció en los titulares de todo el país cuando el alcalde de la capital de Risaralda, Carlos Maya, anunció por medio de su cuenta de Twitter que se había fugado en horas de la noche.

«Queremos informar que se ha escapado un chimpancé de @UkumariPereira. Estamos en un proceso de pronta recuperación con protocolos de seguridad», reportó en su momento.

Tras esto, las autoridades correspondientes le pidieron a la comunidad que se resguardara en sus casas y evitar todo tipo de contacto. 

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No obstante, no pasó mucho tiempo antes de que lo encontraran. El animal fue localizado en el parque Consotá, de la caja de compensación familiar Comfamiliar.

Caos en el aeropuerto Matecaña por un chimpancé en fuga

Esta no era la primera vez que Pancho salía de un zoológico en busca de nuevos espacios. 

El 3 de diciembre de 2007, hacia las 8 de la mañana, el simio quitó los candados de su jaula en el Zoológico Matecaña, se saltó las rejas y emprendió rumbo a la terminal aérea de la región.

Sorteando automóviles y buses cruzó calles y avenidas hasta el aeropuerto. Allí, moviendo sus ágiles brazos y pesadas piernas, entró como cualquier otro pasajero por la entrada número 1 del aeropuerto. Tras esto, caminó hasta las oficinas administrativas

«Entró sin hacerle daño a nadie», dijo en ese momento Delio Orjuela, médico veterinario y director Técnico del Zoológico Matecaña.

Según vendedoras de alimentos de fuera del aeropuerto, el chimpancé saltó la malla que separa el parqueadero de los carros de la plataforma del aeropuerto. «Vimos que brincó y se metió a la pista. Se veía contento saltando por todo lado», relató una de ellas en EL TIEMPO en el 2007.

Minutos después, cerca de las 8:30 a.m., el terminal aéreo paralizó todas sus operaciones para evitar algún accidente. Según el director administrativo del aeropuerto, Panchito se paseó en medio de la gente, que se acercaba para tomarle fotos.

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Pancho, en el 2007, cuando se escapó del entonces Zoológico Matecaña.

Foto:

Ricardo Vejarano / Archivo EL TIEMPO

Así estuvo durante casi 20 minutos, hasta que funcionarios del Zoológico lograron sedarlo y finalmente regresarlo a su jaula.

El fatídico final de Panchito y Chita

Sedarlo fue la opción más viable en el incidente del 2007. Esto, debido a que no fue agresivo con la gente de su alrededor y, al parecer, habría sido manejable.

Desde muy joven, el primate estuvo acostumbrado al contacto humano, pues durante nueve años estuvo bajo la carpa del circo de los Hermanos Gasca.

Sin embargo, la situación del domingo 23 de julio fue muy diferente. Pancho se escapó junto a Chita, una chimpancé hembra de más de 40 años. Ambos lograron salir de sus jaulas debido a «un error humano», más no por algo de infraestructura como tal.

Ella es Chita, la chimpancé que fue sacrificada en Pereira.

Así mismo, la situación ameritó que se activara un código rojo, lo que significaba que los animales podrían ocasionar la muerte de un ser humano.

«Cuando el animal sale del área de protección, el protocolo es ese. Con todo el equipo de veterinarios y expertos dijimos: ‘Vamos a darle la posibilidad, si el animal está resguardado y quieto, le damos con los dardos, pero es muy complejo‘», contó Sandra Correa, gerente del bioparque.

No obstante, no pudieron esperar el efecto de un dardo ya que podía tardar entre 10 y 30 minutos y los animales estaban cerca a unas cabañas llenas de turistas.

Pancho, en el 2007, cuando se escapó del zoológico y se paseó por el aeropuerto.

Foto:

Ricardo Vejarano / Archivo EL TIEMPO

(Siga leyendo: Bioparque Ukumarí explica por qué debieron matar a los dos chimpancés que se fugaron).

Lo dieron todo, pero no se podía perder vidas humanas

“Vivir en este planeta es muy duro. Doy mi vida por los animales. Yo vi a mi gente llorar. Lo dieron todo, pero no se podía perder vidas humanas”, argumentó.

Recordó que Chita, de 40 años, era una chimpancé muy querida, especial, comía manzana, mantequilla de maní, helados. Ella era quien mandaba a Pancho, de 30 años, quien «era malgeniado».

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Laura Natalia Bohórquez Roncancio
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS

Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com

Publicado el: 2023-07-24 11:12:54
En la sección: EL TIEMPO.COM – Colombia

Publicado en Colombia