El Partido Conservador británico redefine su estrategia en una conferencia con aire electoral | elperiodico.com

El inicio de la conferencia anual del Partido Conservador británico dará este domingo el pistoletazo de salida a los meses más decisivos para el Gobierno del primer ministro, Rishi Sunak, desde que accedió al cargo el pasado octubre. Las caras más visibles de la formación se congregarán en Manchester durante cuatro días con el objetivo de definir su estrategia para tratar de remontar en las encuestas y lograr una victoria en unas elecciones que, por ahora, muchos dan por perdidas. Sunak, que participará por primera vez en el cónclave como primer ministro, es consciente de que el tiempo juega en su contra y de que necesita radicalizar su discurso para recuperar cuanto antes la confianza de una parte del electorado.

La estrategia del primer ministro girará previsiblemente sobre dos ejes principales: la marcha atrás en las políticas verdes y el combate contra la inmigración. En el primer asunto, Sunak ya ha mostrado algunas de sus cartas en los últimos meses, con la concesión de nuevas licencias para la explotación de petróleo y gas en el mar del Norte y con el retraso hasta 2035 de la fecha límite para prohibir la venta de vehículos nuevos de combustión, cinco años más de lo previsto. A estos planes se suman las especulaciones sobre la intención del Gobierno de aplazar la finalización de la línea de tren de alta velocidad entre Londres y Manchester debido a los elevados costes.

Medidas populistas

El ‘premier’ británico está tratando de presentarse como un líder que está dispuesto a tomar medidas impopulares con tal de proteger el bolsillo de las clases trabajadoras. Algo que, según el politólogo de la Universidad Queen Mary de Londres Tim Bale, en realidad es todo lo contrario. “La apuesta por estas políticas encaja con el carácter populista actual del Partido Conservador, en el sentido de que pueden presentar los objetivos climáticos como algo que fue impuesto a la gente”, asegura. 

Siguiendo esta línea, Sunak tiene previsto anunciar en el cónclave sus planes para impedir que las administraciones locales impongan límites de 20 millas por hora (32 kilómetros por hora) a los vehículos en las zonas residenciales. Unos límites que, según Sunak, van en contra de “los valores de los británicos”. El objetivo del primer ministro es captar a los votantes más reacios a la implementación de las políticas verdes en un intento de remontar en las encuestas, pero las últimas decisiones en esta materia están provocando las críticas de representantes del sector moderado del partido, que podrían aprovechar la celebración de la conferencia para plantear sus dudas al respecto. 

Debate migratorio

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En materia migratoria, la conferencia servirá como termómetro para detectar hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno para llevar a cabo sus planes de deportar a Ruanda a los migrantes que lleguen al país de forma irregular. La ministra del Interior, Suella Braverman, dejó entrever la posibilidad de que el Reino Unido abandone la Convención Europea de los Derechos Humanos en caso de que los tribunales impidan las deportaciones, en un incendiario discurso esta semana en Washington en el que apuntó al “fracaso del multiculturalismo”. El primer ministro tuvo que salir al paso de estas declaraciones poco después, asegurando a la BBC que el Reino Unido es una “fantástica democracia multicultural”. 

Las palabras de Braverman fueron interpretadas como una forma de mostrar un perfil propio de cara a un posible liderazgo de partido, pero a pesar de las discrepancias, pocos dudan de la necesidad de cerrar filas con Sunak hasta la celebración de las próximas elecciones. “El Partido Conservador es fundamentalmente un partido que quiere gobernar, y sabe que los partidos divididos no ganan elecciones”, explica Bale, autor del libro ‘The Conservative Party After Brexit’ (El Partido Conservador tras el Brexit). “Si hay algún indicio de que las encuestas se están estrechando y de que Sunak tiene una oportunidad de remontar, lo más probable es que quieran apoyarle. No veo ninguna posibilidad de que sea sustituido antes de las elecciones”.