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Una gestión holística de las migraciones | elperiodico.com

Una gestión holística de las migraciones

Si a principios de este siglo, Europa hubiese cerrado sus puertas a los migrantes a cal y canto, como pedían algunas fuerzas políticas y una parte nada desdeñable de la opinión pública, el viejo continente hubiese acentuado su declive. No solo demográfico. También económico y social. Amplios sectores de la industria, los servicios y la agricultura hubiesen padecido una escasez insostenible de mano de obra, con la consiguiente subida de los salarios, de los precios y pérdida de competitividad. Bien lo saben la mayoría de las asociaciones empresariales, que se encuentran entre los paladines de seguir acogiendo migrantes, con criterios, ritmos y procedimientos que faciliten su llegada, su acogida y su inserción en la economía de cada país.

Si el debate sobre las políticas migratorias partiera de esta necesidad, otro gallo cantaría. No estaría todo resuelto, porque la oferta de puestos de trabajo no suele corresponderse con la demanda de una vida mejor que mueve millones de personas de otros continentes hacia Europa, huyendo de la miseria, las guerras o la persecución política. Sin embargo, habríamos avanzado mucho. Estaríamos esencialmente ante un tema de gestión y de respeto de derechos humanos, y no ante un dilema imposible de resolver: elegir entre fronteras abiertas inmanejables, o muros cada vez más largos y cada vez más altos, que atentan contra los valores de la Unión Europea y crean más problemas de los que resuelven. 

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La polarización política que recorre la UE no favorece una respuesta holística a la cuestión migratoria. Los riesgos reales de flujos migratorios descontrolados y el temor a la pérdida de identidad se sobreponen a la necesidad de una llegada sostenida de migrantes que eviten el envejecimiento de la población. Este contexto político explica las dificultades de la Comisión Europea para aprobar el Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo. Presentado en septiembre de 2020 como una de las medidas estrella de la nueva presidenta, Ursula Von der Leyen, el pacto aspira a una política común e integral que evite respuestas unilaterales a las crisis migratorias que se producen en diversas fronteras de la Unión. Se trata de un pacto complejo y ambicioso, que propone nuevos mecanismos y procedimientos para la obtención de visados de asilo y aborda las políticas a adoptar en caso de llegadas masivas de migrantes. La Comisión sigue trabajando para que sea aprobado antes de las elecciones de junio del 2024. Sin embargo, la perspectiva de una campaña electoral polarizada entre derecha e izquierda, con la demagogia que ello conlleva, y el debate existente en ambos campos sobre medidas más o menos restrictivas, no facilita las cosas. 

Es urgente una política común que privilegie la gestión de los flujos y los procedimientos de acceso a la Unión Europea sobre los fantasmas identitarios que agitan el debate en muchos países. La falta de una política migratoria común ha hecho del Mediterráneo un cementerio para decenas de miles de africanos y asiáticos. Solo una estrategia de largo alcance, que aúne anticipación y gestión, solidaridad, seguridad y respeto de los derechos humanos, puede hacer que las migraciones sean uno de los vectores del desarrollo de la Unión Europea en vez de ser uno de sus talones de Aquiles.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com

Publicado el: 2023-12-17 17:59:15
En la sección: El Periódico – internacional

Publicado en Internacionales

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