El Gobierno de Chile guarda silencio ante la petición de refugio de once deportistas cubanos

A la sorpresa inicial debido a lo masivo de la fuga se han sucedido una serie de declaraciones oficiales que dan cuenta del difícil momento en que se encuentra el presidente Gabriel Boric. Mientras se toma una posición, la administración le ha otorgado a este grupo un permiso de residencia temporal por ocho meses.

El pasado viernes, a dos semanas de ocurrido el hecho, cuando se inauguraron los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023 y ya se encontraron en la capital otra delegación de deportistas cubanos con diferentes capacidades, el Gobierno mantuvo su silencio.

En las primeras horas tras la huida de los deportistas, de ellos, seis miembros del equipo femenino de hockey césped, el Ministerio del Interior pidió no especular sobre las razones de esta deserción, pero a medida que se conocía que el número de atletas que decidieron quedarse en Chile era mayor, los personeros se fueron complicando.

La ministra de Interior, Carolina Tohá (miembro del Socialismo Democrático), intentó salir al paso de este episodio, que tensiona las relaciones con Cuba, indicando que los deportistas todavía tenían visa vigente y que podía ser que se quedaran «haciendo turismo».

Toda la delegación caribeña, 412 personas en total, ingresó al país con pasaporte oficial y visa de turismo con fecha de término el 12 de noviembre, pero según señalaron quienes se escaparon, una vez que pasaron policía internacional, los encargados del gobierno cubano les retuvieron los documentos.

La vocera comunista, Camila Vallejo, tampoco ha querido profundizar en la materia, indicando que sus peticiones ingresaron al procedimiento habitual establecido en la ley para estos casos, lo que que aclarado por el jefe del Servicio Nacional de Migraciones: «Vamos a evaluar las solicitudes que recibamos con un criterio técnico».

Si bien el presidente Boric no se ha pronunciado sobre el tema, el presidente del Partido Comunista (PC), Lautaro Carmona, señaló que la razón de la fuga era la difícil situación económica que enfrenta Cuba debido al bloqueo norteamericano.

Ello molestó a varios de los atletas fugados, algunos de los cuales pidieron asesoría legal en el estudio Hurtado y Bonito Abogados y comenzaron a salir del anonimato para entregar sus testimonios. Los que han hablado con la prensa han señalado que la principal motivación ha sido la falta de libertad, explicando que quienes pertenecen a las selecciones son recluidos y alejados de sus familias sin posibilidad de verlos, en algunos casos, solo dos veces en el año, entre otras restricciones.

Muchos han señalado que la decisión la habían tomado estando aún en la isla y tuvieron que eludir la permanente vigilancia al cual estuvieron sometidos en la Villa Panamericana y los estadios donde compitieron.

«Es una decisión súper difícil y compleja y la principal razón por la que tomamos esta decisión es sentirnos libres», afirmó Lázaro Tolón Sánchez, quien dio un paso similar en mayo de este año cuando vino para una competencia de hockey. Él contactó a algunos de sus compañeros con el estudio de abogados y les dio refugio las primeras horas.

El dilema de Boric

A los pocos días de ocurrida la deserción, diputados de Chile Vamos presentaron un proyecto de resolución en el cual le solicitaron al Gobierno otorgar asilo a todos ellos, indicando que si no se les da protección y regresan a Cuba sufrirán las consecuencias de una dictadura.

Ni Boric ni el Canciller Alberto Van Klaveren se han pronunciado, silencio que ya es objeto de crítica. Si bien, el mandatario no ha dudado en criticar duramente a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua, especialmente en materia de violaciones a los derechos humanos, nunca ha usado esas palabras con el régimen cubano y en la reciente reunión con el presidente Joe Biden en Washington, le solicitó levantar el embargo.

Diversos analistas han apuntado al peso que tiene el PC en la alianza de gobierno, como lo sostuvo el excanciller Roberto Ampuero: «La cubanización de La Moneda sólo puede deberse a los admiradores del régimen habanero constituyen una fuerza decisiva del Gobierno».

El analista y exdiputado concertacionista, Pepe Auth, considera que el silencio de Boric no se explica por el peso del PC, sino porque está al final de un camino personal para nada sencillo cual es reconocer que Cuba es una dictadura. «La revolución cubana en el imaginario de Boric no ocupa el mismo lugar que Nicaragua y Venezuela. Deja caer ese mito y pasa a ser un socialdemócrata. Le ha costado, pero creo que es inevitable», afirmó a ABC.