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Cacarear en un hacinado gallinero, por Armando Martini

Cacarear en un hacinado gallinero, por Armando Martini

En Estados Unidos ya tienen desde hace tiempo un gallinero con diferentes aves endógenas de Venezuela. Sin embargo, la adquisición del Pollo Carvajal es de armas tomar

 

@ArmandoMartini

La cacofonía de opiniones y perspectivas se adueña de cada rincón. Analogía evocadora: la imagen de un hacinado gallinero repleto de aves cacareando sin cesar. Surge una metáfora que encapsula perfectamente la situación. La pregunta: ¿este criadero es definitivo?

En Venezuela se ha creado una sinfonía estridente de voces, y verborrea ansiosa por hacerse escuchar, algún plumaje se debe salvar. Se ha establecido una cultura del ruido en la que el volumen de las frecuencias se equipara con la importancia percibida de los reemplazos. Bullicio, gritería que contribuye a la disonancia, a cacarear junto a la multitud, con la esperanza de destacarse en el corral. En este escenario, cada quien está ansioso por ser escuchado, emitiendo posturas sin pausa. Pero ¿qué sentido tiene todo este cacareo?, ¿venganza, reducción de pena o arrepentimiento?

El concepto del gallinero no es nuevo, pero su trascendencia se ha magnificado con la revolución chavista y castro-madurista. Sin embargo, la cuestión fundamental radica en la calidad de las voces que se alzan presumiendo en medio del alboroto. ¿Es este gallinero fuente de sabiduría?

La verdad se construye sobre la base de la investigación rigurosa y búsqueda incesante de la evidencia objetiva. Animar la alfabetización y el pensamiento analítico. Solo así, discerniremos la diferencia entre ruido y sabiduría, opiniones infundadas y argumentos sólidos.

El gallinero es realidad y el Pollo también

Concluyeron trucos y pretextos del militar chavista conocido como el Pollo y está en una gallera estadounidense para que su proceso judicial, en un país de justicia, que sabe negociar a cambio de información, pero no influenciable por los demás poderes.

En Estados Unidos ya tienen desde hace tiempo un gallinero con diferentes aves endógenas de Venezuela. Sin embargo, esta nueva adquisición es, sin duda, de armas tomar y tiene mucho que recitar y cantar. Significa negociar y reducir años de cárcel. Sin descartar, que mientras jugaba al escondite con las autoridades españolas, las estadounidenses nunca abandonaron la investigación, quizás siendo más bien poco lo nuevo que tenga para ofrecer, pero probable para negociar la reducción de condena, por verificación de referencias y ampliación de detalles.

Hizo un intento sorpresivo y nunca explicado de ampararse bajo el manto provisional de la presidencia interina, buscando una mejor opinión de Estados Unidos, manifestando su apoyo leal e incondicional al que fuera inepto presidente encargado, lo cual fue una traición a sus camaradas castro-maduristas. Cómo olvidar la alegría en sus caras con lágrimas de júbilo, y alharaca que armaron, cuando devolvieron al héroe revolucionario desde Aruba.

El problema no sería el cariño a un camarada, sino el temor de todo el oficialismo a lo que pueda saber del régimen y sus jefes, para cacarearlos a la justicia de Estados Unidos, quienes, en el mismo temor, puedan revelar otros acicalados de naranja; y lo que por nuevas inquietudes de conveniencia otros cofrades discretamente ocultos fuera de Venezuela.

El Pollo Carvajal se ha declarado inocente apenas depositado en su nuevo corral, y dicen los que saben, puede complicarle las cosas. Pero está a buen resguardo, síntoma de que los estadounidenses no dejan de actuar mientras tengan pendientes. Y en Venezuela quedan muchos.

El acto de cacarear en el gallinero se ha vuelto un ritual bolivariano del socialismo del siglo XXI, en el cual las voces más estridentes o polémicas captan momentáneamente la atención. La urgencia por ser relevante y tener un impacto inmediato revolotea la mente revolucionaria.

La vida en prisión es un laberinto de emociones, amalgama de experiencias que convergen en un singular microcosmos. Es un lugar donde convergen las consecuencias de las acciones humanas y donde las almas, marcadas por la soledad y remordimiento, buscan redención. En este contexto, imaginemos un hacinado gallinero: espacio confinado lleno de almas perdidas, donde los prisioneros cacarean infidencias. Sin embargo, cada monserga es un clamor por liberarse del pesar.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Fuente de TenemosNoticias.com: runrun.es

Publicado el: 2023-07-27 08:05:14
En la sección: Opinión archivos – Runrun

Publicado en Opinión