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El Papa Francisco saldr maana del hospital, pero «ahora existe el riesgo de un Cnclave en la sombra» | elmundo.es

El Papa Francisco saldr maana del hospital, pero "ahora existe el riesgo de un Cnclave en la sombra"

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Seguidores y detractores del pontfice maniobran en secreto ante el desconocimiento general de la situacin real del Papa Francisco

El Papa Francisco en una audiencia general semanal en el Aula Pablo VI en el Vaticano.Andrew MedichiniAP

«El Papa est mejorando lentamente. Pero saldr debilitado de esta hospitalizacin. Y el Cnclave de las sombras se reactivar como nunca…». Ya se notan los efectos de la hospitalizacin de Francisco en el Policlnico Agostino Gemelli, del que ser dado de alta maana para presidir los ritos de Semana Santa, tras la crisis respiratoria del mircoles. Pero no es solo en lo fsico ya que desde la muerte de Benedicto XVI, el ‘Papa Emrito’, el pasado 31 de diciembre, muchas dudas acompaan al actual pontfice. «El tema no es esta estancia hospitalaria: el Papa no corre peligro de muerte. El tema, ms bien, es cmo l mismo analizar lo sucedido, y qu conclusiones sacar de ello», segn una fuente vaticana.

Las palabras suenan un poco anodinas pero revelan la gran duda que existe en los crculos internos del Vaticano sobre una posible renuncia, una cuestin no resuelta desde el punto de vista legislativo, probablemente por irresoluble, pero an pendiente debido a las fluctuantes indicaciones que han llegado en los ltimos aos desde la Casa Santa Marta. En los ltimos meses, Francisco ha concedido una serie de entrevistas en las que ha dejado entrever intenciones que no siempre coinciden, hasta el punto de precisar, ante los rumores interesados en posibles dimisiones, que el papado suele ser vitalicio.

Ante los rumores, este viernes se ha hecho pblico un vdeo en el que se ve al Pontfice en buen estado, bautizando a recin nacidos en el hospital en el que permanece ingresado.

Pero anteriormente haba manifestado que podra renunciar por motivos graves de salud, o si se da cuenta de que est perdiendo la lucidez y que si renunciaba no se quedara en el Vaticano, que ni siquiera ira a Argentina, que tal vez se retirara a una parroquia romana, o a la baslica de San Giovanni in Laterano, que no sera llamado ‘Papa emrito’ como su predecesor sino ‘Obispo emrito de Roma’ y que ya no vestira de blanco. El problema es que de repente, durante dos das, estas hiptesis han chocado con un problema fsico repentino e impredecible. Y por tanto dejan de ser especulaciones tericas sobre el futuro prximo de su pontificado.

Los que apoyan a Francisco temen que lo sucedido traiga no solo su renuncia sino un ajuste de cuentas en una Iglesia profundamente dividida. Por su parte, los detractores del pontfice confan en que el debilitamiento de Francisco acelerar un Cnclave de los ms difciles y conflictivos de las ltimas dcadas. En un momento en el que debe surgir ante todo la compasin y la solidaridad hacia Jorge Mario Bergoglio, reaparece la divisin casi tribal que sobrevivi a todo papado, y que sigue impertrrito en la dcada de Francisco.

Es un conflicto en la sombra que el Papa percibe y que sufre. Antes de su hospitalizacin ya estaba afectado tras las declaraciones del prefecto de la Casa Pontificia, monseor Georg Gaenswein, que haba afirmado al Corriere «que bastantes cardenales habran vivido mejor si Angelo Scola hubiera sido Papa «. El cardenal Scola, entonces arzobispo de Miln, fue considerado en 2013 el candidato italiano ms acreditado al papado.

Adems, el hecho de que la oficina de prensa del Vaticano, y no los mdicos, siga comunicando el curso de la hospitalizacin, puede contribuir a dar a luz a rumores que aumenten la duda sobre su estado real. Hasta el momento nunca se ha visto ni escuchado la voz de los mdicos que lo atienden. No hay boletines oficiales del hospital, como no los haba hace dos aos cuando Francesco se someti a una ciruga de estmago. Y esta falta de transparencia permite que enemigos y amigos elijan su narrativa favorita, sin que la opinin pblica pueda entender completamente cmo estn las cosas.

La impresin es que en el Vaticano todo el mundo contiene la respiracin ante un silencio que confirma la desorientacin y la incertidumbre de la situacin. Y de forma no oficial, las maniobras para el Cnclave, que nunca se han detenido, se estn intensificando.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2023-03-31 02:50:38
En la sección: Internacional // elmundo

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