Italia retira su voto en contra, aunque Hungra Y Polonia no, y la negociacin sobre todo el Pacto de Asilo puede llevarse a los trlogos con la Eurocmara
Hay acuerdo! Los embajadores de la UE han alcanzado un acuerdo sobre el reglamento relativo a las situaciones de crisis y situaciones de fuerza mayor en el mbito de la migracin y asilo». Con este mensaje, la Presidencia espaola del Consejo de la UE ha anunciado este mircoles la luz verde de los gobiernos continentales a la ltima pieza pendiente para la reforma y transformacin del Pacto Migratorio, unos de los grandes desafos y obstculos desde hace una dcada. Los ministros de Interior se quedaron muy cerca la semana pasada, pero el ensimo aspaviento italiano, que lleva todo el verano con un tira y afloja con Alemania, lo impidi. Quedaban algunos detalles que pulir, y esperar a que el equipo de Giorgia Meloni encontrara la mejor forma de presentarlo en casa como una victoria y no una cesin ante Berln. Pero el pronstico del ministro Grande Markasla, que presidi esa reunin y augur que se despejara el camino en cuestin de das y antes de la Cumbre de Granada de esta semana, se ha cumplido.
El avance de hoy no es sin embargo el final del camino, ni mucho menos. Es un paso intermedio, necesario y muy complicado, pero no suficiente. Los gobiernos han fijado as su posicin sobre el quinto reglamento, el ltimo pendiente, pero ahora deben empezar las negociaciones con la Eurocmara, que tiene una posicin muy diferente, muchsimo ms preocupada por la integridad de quienes intentar llegar a Europa huyendo de guerras, persecuciones (o la pobreza) que en la seguridad de las fronteras exteriores.
Todo empez cuando la crisis poltica de 2015, generada por la incapacidad de digerir la llegada de cientos de miles de personas forzadas al exilio por la guerra en Siria, Afganistn o el Cuerno de frica, casi se lleva por delante Schengen, el espacio de libre circulacin. Europa no supo abordar la situacin, intent un mecanismo de reubicacin y recolocacin para intentar llevar la solidaridad a los pases desbordados (Grecia, Italia, Malta) mediante cuotas obligatorias. No funcion, muchos socios se negaron, nunca acogieron a nadie e ignoraron las sentencias del TJUE incluso. Desde entonces qued claro que haba que modificar el sistema, el llamado Reglamento de Dubln, que muy simplificado deja en manos del pas de llegada de un demandante de asilo los trmites, el papeleo y la responsabilidad. Europa peda a gritos equilibrio, solidaridad entre los miembros que reciban le llegada, los estados a los que los inmigrantes y refugiados acababan llegando a pie como fuera, y los que no estaban vindose afectados de ninguna manera.
Esa reforma, esa bsqueda de un Pacto Migratorio, lleva enquistada desde entonces, pero parece que su final est cerca. Se ha dividido el todo en cinco partes, cinco reglamentos para intentar ir avanzando donde fuera posible, dejando para ms adelante lo ms delicado. Pero para que el paquete final salga adelante todo tiene que estar ligado, condicionado y aprobado.
Los dos primeros reglamentos, sobre Eurodac (sistema de comparacin de impresiones dactilares usado para ayudar a determinar el Estado miembro responsable del estudio de una solicitud de asilo) y procedimientos comunes y garantas fueron aprobados hace tiempo y estn de hecho casi completados en la negociacin con el Parlamento Europeo, que es un trmite obligatorio para su aprobacin final en el boletn oficial de la Unin.
Los dos siguiente, sobre Gestin de Asilo y Migracin y un Procedimiento comn en materia de proteccin internacional, se pactaron por mayora cualificada en junio, con el voto en contra y la oposicin furibunda de Polonia y Hungra, pues impone acogidas obligatorias o compensaciones econmicas de hasta 20.000 euros por persona rechazada, que no aceptan. Varsovia y Budapest siguen siendo el principal obstculo, pues tambin han votado en contra de este reglamento hoy mircoles en Bruselas. Italia y Alemania han acabado dando el s y las dos negativas, y las abstenciones de Austria o Repblica Checa, no son suficiente para bloquear nada.
Quedaba hasta hoy en todo caso ese quinto reglamento, el de la gestin de crisis. En julio fue Alemania la que lo par, por considerar que no respetaba los derechos humanos adecuadamente. Los Verdes, parte de la coalicin del canciller Scholz, han sido muy insistentes. Y este verano la posicin sobre las llegadas y el trato a los refugiados y las ONG ha provocado una pelea dura, fea y recurrente entre Berln y Roma. La semana pasada, tras muchas discusiones, la Presidencia espaola present un texto de compromiso que satisfaca las demandas germanas, pero que fue intragable para el Gobierno de Meloni por dos razones.
La primera, la reescritura del artculo 5, que lleg a contemplan a peticin italiana una flexibilizacin de los «estndares» mnimos con los que los demandantes de asilo deben ser tratados al llegar a los pases durante una crisis. Resumido, quiere decir que Italia exiga que ante una crisis seria y rpida, ante llegadas masivas, se pudieran rebajar los estndares, en trminos de tipo de alojamiento, requisitos de espacio, asistencia, etc. El nuevo documento exclua esa posibilidad. El segundo factor es la llamada «instrumentalizacin». El espritu del reglamento busca perseguir y castigar la «instrumentalizacin» de las llegadas, pero est pensando por si un pas tercero, o alguna organizacin concreta, pretende jugar con la vida de los desesperados para meter presin o desestabilizar intencionadamente a un pas o la UE en su conjunto. Italia quera que se incluyera a las ONG que rescatan personas, despus de haber tenido choques reiterados con ellas, deteniendo a sus tripulantes y acusndolos de connivencia con las mafias que trafican. Con la nueva redaccin esa referencia, pero tambin a la de las mafias si su objetivo era lucrarse y no desestabilizar, tambin desaparecera. Por eso el plantn.
Italia quera presentarlo en casa como una victoria, mano dura contra la inmigracin, ahora que vuelven a Lampedusa las llegadas y los naufragios, una dcada despus de la gran tragedia con cientos de fallecidos que cambi la percepcin de muchos en el continente. «Estoy muy feliz de que los Estados Miembro hayan llegado a un entendimiento sobre la regulacin, que es una parte importante del puzle. Es importante activar el Pacto para poner orden en las fronteras exteriores de la Unin y reducir los flujos de llegadas», ha celebra la ministra sueca Maria Malmer.
La cuestin migratoria, con o sin reglamentos, sigue siendo una herida en las relaciones entre los 27. Los controles fronterizos han vuelto entre Alemania, y sus vecinos, Polonia y los suyos, Eslovaquia y Austria. En la cumbre de Granada del viernes se est negociando un texto con varias referencias a la cuestin. Italia ha sido muy insistente y Meloni pidi por carta oficialmente a Pedro Snchez y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, que el tema estuviera en la agenda. Y as ser, para un debate cuyo calado depender de las ganas de los lderes.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2023-10-04 07:26:46
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