La falta de organizacin hizo que los jugadores argentinos acabaran sobrevolando la ciudad en helicptero.
La masiva fiesta para celebrar el ttulo mundial de Argentina dej varias decenas de heridos y detenidos en la celebracin que congreg este martes en las calles de Buenos Aires a cinco millones de personas y que acab con los jugadores de la albiceleste sobrevolando la capital en helicptero ante la imposibilidad de continuar su recorrido en el autobs descapotable.
El diario La Nacin report a las 17:00 (hora argentina) que haba 31 heridos (16 trasladados a hospitales) y nueve detenidos. Sin embargo, con el paso de las horas el nivel de violencia fue aumentando segn informa Clarn. Al final de la celebracin, una veintena de bomberos y policas resultaron heridos al intentar desalojar el Obelisco. Los hinchas se enfrentaron a los cuerpos de seguridad a pedradas y botellazos y al menos 14 fueron detenidos.
La seleccin albiceleste y el cuerpo tcnico iniciaron durante el medioda (hora local) el recorrido de celebracin en una caravana para compartir el ttulo con los hinchas. Lionel Messi sonrea en el asiento trasero de un autobs descapotable, hombro con hombro con Rodrigo De Paul y ngel Di Mara. En su regazo, un viajero, botella de plstico de refresco cortada al medio y con sus bordes fundidos y suavizados por un mechero. Dentro del viajero, alcohol, velozmente agotado en el final de un viaje muy largo que se haba iniciado en la madrugada del lunes en Doha y terminara, en la tarde del martes, con la seleccin argentina de ftbol en pleno sobrevolando Buenos Aires en helicpteros.
No haba otra manera. El fervor popular en la fiesta ms gigantesca de la historia argentina hizo inviable el recorrido del bus por las calles de la ciudad. Con 16 millones de habitantes, Buenos Aires es uno de los 20 conglomerados urbanos ms grandes del mundo, y de esos 16, se calcula que cinco millones salieron a las calles en el mayor festejo popular que se haya dado nunca tras la conquista de una Copa del Mundo. En un martes declarado festivo en el ltimo momento, no haba espacio para que el bus avanzara en su recorrido desde Ezeiza hasta el centro de Buenos Aires, distante unos 37 kilmetros.
«Messi es todo para m, todo!», gritaba una joven en medio de la Avenida 9 de Julio, en cuyo centro se yerguen los 67 metros del Obelisco, el sitio de mayor concentracin en el da y donde la seleccin deba ser especialmente celebrada. «Me tato todo de Messi, todo!», gritaba una amiga de la primera, imbuida por el espritu de alegra desenfrenada que se instal en Argentina en los ltimos das, toda una novedad y una liberacin para un pas que vive de crisis en crisis.
Falta de organizacin
La fiesta argentina tuvo caractersticas nicas, porque fue prcticamente autogestionada y con escasa intervencin de los poderes pblicos. Bast que la Asociacin del Ftbol Argentino (AFA) anunciara tras la victoria ante Francia que se celebrara en las calles de Buenos Aires el martes, para que la gente se autoconvocara. Y como el gobierno nacional (peronista) y el de la ciudad de Buenos Aires (opositor) prcticamente no se hablan, nadie se ocup de pensar en recorridos, vallados y un esquema para el festejo. Un plan que, de haber existido, quizs tampoco hubiera funcionado: la fuerza de la gente fue avasallante, ellos eran este martes los dueos del espacio pblico.
«No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar», critic Claudio Tapia, presidente de la AFA, en redes sociales, al anunciar el final abrupto de una caravana que casi no existi. La crtica estaba dirigida a la Polica Federal, que depende del gobierno nacional, con el que la AFA mantiene una mala relacin.
Esa tensin se haba advertido en las horas previas, en febriles gestiones para que Messi y el resto del equipo visitaran la Casa Rosada. Los jugadores se negaron en todo momento a verse con el presidente Alberto Fernndez, todo un contraste con lo sucedido hace 36 aos, tras el ttulo de Mxico 86, entre Diego Maradona y Ral Alfonsn.
En medio de semejante caos organizativo, dos hombres hombre se arrojaron desde un puente con la intencin de aterrizar en el bus de la seleccin cuando este pasaba por debajo, uno consigui su objetivo y otro cay al vaco. Adems, otra persona muri al caer desde un tejado.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2022-12-21 04:54:28
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