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Los gestores descartan la recesión por primera vez en 2 años y vuelven a tomar riesgo con bolsa, tecnología y ‘growth’

Los gestores descartan la recesión por primera vez en 2 años y vuelven a tomar riesgo con bolsa, tecnología y 'growth'

La encuesta a gestores de fondos que elabora todos los meses Bank of America ha continuado en febrero la tendencia que se empezó a ver durante el primer mes del ejercicio. Ya en enero se apreció una mejora de los gestores sobre el panorama macroeconómico, pero los resultados en esta ocasión han sido especialmente optimistas en este sentido, y han llevado a los encuestados a regresar a la bolsa, de forma general, por primera vez en dos años, y a favorecer sectores cíclicos, considerados de más riesgo, como la tecnología o la bolsa estadounidense, incrementando la exposición de este tipo de activos hasta niveles que no se habían visto desde antes de que comenzase la subida de tipos de la Fed y el BCE.

El posicionamiento más inclinado por el riesgo que se ha visto en esta encuesta tiene una base fundamental: la recesión ha desaparecido del escenario base de los gestores por primera vez desde abril de 2022, y la opinión mayoritaria de los encuestados es que en los próximos 12 meses se conseguirá evitar. Esto no significa que la economía vaya a mejorar en el próximo año, ya que la opinión mayoritaria sigue siendo que la ralentización en el crecimiento va a seguir produciéndose a 12 meses, pero ya no se espera un crash económico en este periodo, si no un aterrizaje suave de la economía, uno de los mejores escenarios posibles tras la subida de tipos agresiva que se produjo el año pasado en Estados Unidos y la zona euro.

Algo ha cambiado en el ánimo de los gestores en apenas un mes. La posibilidad de ver «un aterrizaje duro» de la economía era el principal peligro que destacaban en enero, y en apenas 30 días ha perdido cuatro puestos en la lista de mayores amenazas para el mercado. Un nuevo rebote de la inflación se sitúa ahora en primera posición, seguido de la situación geopolítica, en segundo, y de la posibilidad de que se produzca un evento de crédito sistémico, en tercera posición.

A pesar de que el peligro inflacionista es un riesgo real para los gestores, la mayor parte no mantiene como escenario base un nuevo repunte de los precios, con un 69% neto de los gestores esperando que la inflación sea más baja que ahora dentro de 12 meses. Esto es un ejemplo de que las nubes se van disipando en el horizonte de los gestores.

Las perspectivas macro de los encuestados han mejorado tanto que también se están contagiando a las estimaciones de crecimiento de beneficio empresarial que manejan: ahora sólo un 5% neto de los encuestados cree que los beneficios empresariales se reducirán en los próximos 12 meses, la mejor lectura desde enero de 2022, y un porcentaje que contrasta con el pesimismo que se llegó a ver a mediados del año pasado, cuando cerca de un 80% neto de los gestores esperaba ver un deterioro del beneficio empresarial a 12 meses vista.

Rotan su cartera hacia la bolsa

El mayor optimismo de los gestores por la situación macroeconómica ha visto acompañado de una rotación de sus carteras hacia los activos de más riesgo. De media, los 209 gestores encuestados, que manejan 568.000 millones de dólares en patrimonio entre todos, han optado por aumentar la exposición a bolsa para aprovechar esta mejora en el panorama macroeconómico que ahora perciben, hasta el punto de aumentar el peso de la renta variable en sus carteras hasta niveles no vistos en dos años, en febrero de 2022. Ahora, el 21% neto de los gestores reconoce sobreponderar la bolsa.

De hecho, durante el último mes sólo ha habido una categoría de activos que ha aumentado más su peso en las carteras de los encuestados que la renta variable, y esta ha sido la del sector de las telecomunicaciones, con un incremento de 15 puntos porcentuales en la exposición de los gestores. La tecnología también ha sido en febrero una de las clases de activos favoritas de los gestores, con un aumento de 10 puntos porcentuales en la cartera, que las deja ahora con el mayor peso que se ha visto desde agosto de 2020, mientras que los activos estadounidenses y los del sector de consumo cíclico ocupan el cuarto y quinto lugar en el ránking de activos que más exposición han ganado en las carteras.

Febrero también ha dejado lecturas interesantes en cuanto a la preferencia de los gestores entre activos de estilo ‘growth’ (de crecimiento, activos que suelen comportar bien en los momentos expansivos del ciclo económico), frente al ‘value’ (valor, un estilo que suele tener mejor comportamiento cuando no hay un entusiasmo excesivo por la situación económica). Por primera vez desde mayo de 2020 los gestores creen ahora que el estilo ‘growth’ tendrá un mejor comportamiento que el ‘value’, otra señal significativa de su cambio de percepción durante el último mes.

La rotación hacia activos de más riesgo se ha hecho a costa de cuatro tipos de activos, principalmente: los de mercados emergentes, en primer lugar, cayendo hasta la mayor infraponderación desde noviembre de 2022, seguido de los reits (fondos que invierten en activos inmobiliarios), consumo básico y liquidez. La renta fija también ha ganado algo de peso en el último mes, pero nada comparado con la tendencia que se venía viendo en el pasado reciente. Sigue siendo el activo más sobreponderado de las carteras si se compara con el posicionamiento histórico de los gestores, y cuenta con una sobreponderación neta del 6% en este momento para los encuestados.

Optimismo también entre los gestores europeos

En la encuesta para los gestores europeos también reina el optimismo desde el punto de vista macro. Alrededor del 85% opinan que la economía global esquivará el golpe de una recesión. La visión de que no habrá aterrizaje aumenta con fuerza pasando del 19% desde el 7%, con el 65% contemplando un aterrizaje suave. La incógnita de cómo respondería las economías occidentales al mayor incremento de tipos en cuarenta años reinó en los mercados financieros durante la segunda parte de 2023. A estas alturas, casi ningún inversor piensa en un atragantamiento, más allá de la economía europea.

Las buenas sensaciones están apoyadas en una perspectiva de EEUU de «economía robusta», con cada vez menos inversores pensando en una desaceleración. El optimismo incluso empieza a permearse para la economía europea. Aunque hay una amplia mayoría (el 62%) que cree que la economía es «débil», venía del 82% en enero, y además la perspectiva de una caída en recesión ha descendido a plomo pasando del 53%, el pasado mes, al 16%.

Los gestores de la Vieja Europa también son positivos en bolsa como ocurre con sus camaradas de EEUU. El 78% de los encuestados ven a las acciones europeas subiendo en los próximos doce meses, el nivel más alto en dos años, pero introducen un importante matiz. Frente a la euforia de la bolsa americana advierten de que habrá debilidad en mercado europeo a corto plazo, después del rally iniciado en octubre.

Los argumentos utilizados para confiar en la renta variable europea pasan por una mejora de los beneficios de las compañías y a la perspectiva de bajadas de tipos por parte del BCE como «principal impulsor del mercado». El 87% de los encuestados esperan algún recorte de tipos para los próximos doce meses. Por tipo de activos, la preferencia de los encuestados apunta a valores cíclicos europeos en comparación con los defensivos por la mejora de las condiciones financieras, como respuesta a la previsible bajada de tipos. El sector favorito de los encuestados está en los seguros, por delante de la tecnología y la sanidad.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2024-02-13 11:14:42
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas

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